Adquirir una vivienda que no contamina o reformarla persiguiendo el ahorro energ¨¦tico es cada vez m¨¢s sencillo y rentable. A partir de este viernes, un sello permitir¨¢ certificar que las hipotecas concedidas con estos objetivos cumplen con los m¨¢s estrictos criterios de salvaguarda del medioambiente. En las intenciones de la Federaci¨®n Hipotecaria Europea (EMF, por sus siglas en ingl¨¦s) ¡ªque representa a los prestamistas del Viejo Continente y promueve la iniciativa¡ª la implementaci¨®n de la etiqueta permitir¨¢ identificar los cr¨¦ditos verdes de forma m¨¢s transparente y canalizar m¨¢s capital privado hacia la mejora de la eficiencia energ¨¦tica de los inmuebles y la edificaci¨®n sostenible.
El atractivo de las hipotecas verdes para el usuario est¨¢ en su precio. Al pedir dinero prestado para comprar o edificar una casa con estas caracter¨ªsticas o para renovarla, el consumidor soporta un coste inferior al que tendr¨ªa que pagar si destinara el pr¨¦stamo a otros fines. El descuento llega en forma de ¡°alg¨²n tipo de bonificaci¨®n en la tasa de inter¨¦s¡±, se?ala el gerente de la Asociaci¨®n Hipotecaria Espa?ola, Enrique Benavides. Eso s¨ª, el cr¨¦dito debe servir a financiar la adquisici¨®n de edificios residenciales con un desempe?o energ¨¦tico que cumpla o exceda los est¨¢ndares de las mejores pr¨¢cticas del mercado seg¨²n la normativa europea u obras que supongan una mejora del rendimiento energ¨¦tico de al menos un 30%.
De esta forma, se impulsa la transformaci¨®n en un sector crucial para la reducci¨®n de las emisiones a la atm¨®sfera de di¨®xido de carbono en la UE, donde los inmuebles absorben el 40% del consumo energ¨¦tico y unos 200 millones de viviendas se construyeron en el siglo pasado, seg¨²n datos de la EMF. ¡°La renovaci¨®n de este parque, que reducir¨ªa dr¨¢sticamente la contaminaci¨®n en nuestras ciudades, es tambi¨¦n un vector de crecimiento econ¨®mico potencialmente enorme¡±, en palabras del secretario general de la federaci¨®n, Luca Bertalot, quien subraya que se crean 18 puestos de trabajo por cada mill¨®n de euros invertido en la modernizaci¨®n de edificios. En este contexto, el sello verde ¡ªcuya puesta de largo cuenta con el respaldo de la Comisi¨®n Europea y del Consejo de la UE¡ª est¨¢ pensado para alimentar el llamado green deal con parte de ese 45% del PIB que representa el mercado hipotecario en Europa.
En Espa?a, la etiqueta ¡ªque de momento se otorga solo a productos financieros orientados a las reformas¡ª ha sido asignada a Caja Rural de Navarra, Triodos y Uni¨®n de Cr¨¦dito Inmobiliarios (UCI). Esta ¨²ltima entidad lidera tambi¨¦n el hub nacional que trabaja en la descarbonizaci¨®n de toda la cadena de valor y re¨²ne a agentes inmobiliarios, empresas de reforma, rehabilitadores, constructoras, empresas de eficiencia energ¨¦tica, arquitectos, el¨¦ctricas, tasadoras, y otras entidades.
Menor insolvencia
Para C¨¢tia Alves, directora de Sostenibilidad de UCI, ¡°el sello viene a cambiar sobre todo la forma en la que lo green es percibido por parte de todos los actores del mercado, desde el cliente hasta el inversor, algo muy necesario para evitar el greenwashing¡±, o ecopostureo, es decir, la pr¨¢ctica de algunas entidades de llamar verdes a financiaciones entregadas para cualquier prop¨®sito, menos la defensa del medioambiente. Proporcionar¨¢ tambi¨¦n ¡°informaci¨®n sobre las carteras de pr¨¦stamos energ¨¦ticamente eficientes y una mayor transparencia con respecto a los riesgos clim¨¢ticos y la resiliencia¡±, destaca Alves.
¡°El mercado verde ha llegado para quedarse¡±, sostiene Benavides, y es cierto que ¡°la oferta, todav¨ªa residual, ir¨¢ en aumento¡±. Pero, ?por qu¨¦ razones los bancos deber¨ªan lanzarse al mercado de las hipotecas verdes? El hecho de que el titular de una hipoteca concedida para una vivienda energ¨¦ticamente eficiente tendr¨¢, por este mismo hecho, una mayor disponibilidad de recursos para devolver la deuda, lo que redunda en un menor riesgo de insolvencia para el banco. Una correlaci¨®n negativa confirmada por un reciente informe del Protocolo y portal de datos de eficiencia energ¨¦tica (EeDaPP, por sus siglas en ingl¨¦s), en el que se demuestra ¡°que el grado de eficiencia energ¨¦tica tambi¨¦n importa, es decir, los edificios con mayor eficiencia energ¨¦tica est¨¢n asociados con un riesgo de incumplimiento relativamente menor¡±, apunta Bertalot.
Todo ello tendr¨¢ repercusiones tambi¨¦n en el mercado financiero, ya que ¡°estos activos se incluir¨¢n en bonos garantizados energ¨¦ticamente eficientes que responder¨¢n al creciente apetito de los inversores por esa clase de deuda¡±, asegura Alves.
De momento, tras unos dos a?os de proyecto piloto, las entidades europeas cuyos productos han obtenido la etiqueta verde desde que se abri¨® el proceso de adhesi¨®n, hace un mes, son una veintena. ¡°Contamos con tener una cantidad significativa de entidades dentro de pocos meses¡±, recalca Bertalot. El primer desaf¨ªo al que tendr¨¢ que enfrentarse el sello, nada m¨¢s empezar su andadura, ser¨¢ comprobar su compatibilidad con la taxonom¨ªa que est¨¢ elaborando la Comisi¨®n Europea para definir un est¨¢ndar com¨²n de bonos verdes, y cuya publicaci¨®n est¨¢ prevista para finales de marzo.