Nuestro Dios anduvo en pa?ales
En una sociedad secularizada en la que casi nadie se acuerda de Jes¨²s, s¨®lo los hijos de las clases ilustradas acabar¨¢n sabiendo decodificar su propia cultura
En una sociedad secularizada en la que casi nadie se acuerda de Jes¨²s, s¨®lo los hijos de las clases ilustradas acabar¨¢n sabiendo decodificar su propia cultura
Autores de ciencia ficci¨®n como Isaac Asimov o Robert Heinlein han inspirado a Jeff Bezos o Elon Musk que, disfrazados de hombres fuertes, fantasean con salvar la humanidad
Los lectores escriben sobre la celebraci¨®n de la Navidad, la sanidad p¨²blica, la guerra de Israel en Gaza, y la falta de recursos en la educaci¨®n p¨²blica
Para salvarse a s¨ª mismo, el capitalismo debe recuperar la capacidad de generar prosperidad compartida
Las historias de enfermedades, operaciones y seguros m¨¦dicos en Estados Unidos son historias de terror
Una cr¨®nica de la Feria del Libro de Guadalajara y un elogio de la universidad p¨²blica: la democratizaci¨®n de la literatura y el regreso de la confianza en la educaci¨®n consiste compartir lo que podemos aprender
La sanidad p¨²blica es un buen invento: merece la pena defenderla y mejorarla
Cuando pienso en los espa?oles que este puente peregrinaron a Madrid para ver los m¨¢s de 20.000 puntos de luz imagino sus viajes de vuelta
Los memes m¨¢s compartidos este a?o en mis grupos son los que se r¨ªen de la decadencia de la cultura del trabajo
El artista reflexiona sobre su vida m¨¢s all¨¢ del programa de Broncano: la familia, la educaci¨®n ¡®hippie¡¯ de sus hijos, el sistema capitalista, la salud mental o los l¨ªmites de la comedia. ¡°La gente no lo sabe, pero nunca he probado las drogas duras¡±, reconoce
Son fuerzas invasoras acostumbradas al sometimiento. No sienten respeto por los ind¨ªgenas que van a trabajar y se re¨²nen en torno a la hoguera de una cuenta humilde de banco
Un sistema que recompensa a las empresas en funci¨®n de sus conexiones pol¨ªticas seguramente lastrar¨¢ el crecimiento econ¨®mico. Las reglas para triunfar en los negocios en el pa¨ªs est¨¢n a punto de cambiar, y no en el buen sentido
Los lectores escriben sobre la ofensiva de Ayuso contra la ense?anza superior en Madrid, la defensa de los servicios p¨²blicos, Carlos Maz¨®n, y la serie de RTVE ¡®Las abogadas¡¯
El capitalismo est¨¢ provocando la destrucci¨®n del planeta. Debemos buscar soluciones fuera ¡ªy en contra¡ª de nuestro sistema econ¨®mico
La educaci¨®n anticonsumista que recib¨ª me forj¨®, como es l¨®gico, un car¨¢cter manirroto. No me gusta que se burlen de las masas que compran en exceso
La autora escribe en ¡®Atusparia¡¯ sobre las contradicciones de la revoluci¨®n que conjura el poder transformador de la literatura
Deber¨ªa ser l¨ªcito declararse antisistema sin ser asimilado de manera mec¨¢nica a la antipol¨ªtica o a la ultraderecha
La historia econ¨®mica de Espa?a se escribe con los reglones torcidos de un pa¨ªs condicionado enormemente por sus ¨¦lites
Las nuevas tecnol¨®gicas como Instagram, Amazon o Uber determinan no solo la forma en que los ciudadanos trabajan, se mueven, consumen y se relacionan, sino el imaginario de lo que es lo urbano
La tarea m¨¢s urgente es encontrar la voluntad para dar acceso a los pa¨ªses en desarrollo a los mercados globales
Trump ha emergido en un ambiente pastoso de ¡°que se vayan todos¡± que recuerda a otros tiempos
El fil¨®sofo Isaiah Berlin populariz¨® la distinci¨®n entre la libertad negativa, la ausencia de prohibiciones, y la libertad positiva, que intenta poner los medios para alcanzar nuestros objetivos
Los primeros ¡®malls¡¯ se crearon a imagen y semejanza los n¨²cleos urbanos europeos. Y se han convertido en la caricatura capitalista y dist¨®pica de la ciudad ideal.
Asistimos al nacimiento de una nueva categor¨ªa hist¨®rico-pol¨ªtica: el poder grotesco del descr¨¦dito, de la mano de unas redes y unos payasos libertarios que aborrecen cualquier idea de regulaci¨®n
Las crisis ofrecen la posibilidad de experimentar algo que nos ha sido robado poco a poco: un anhelo insatisfecho de comunidad, un sentido de contribuci¨®n a algo m¨¢s grande que nosotros mismos
La feminista m¨¢s influyente de Alemania considera que la autodeterminaci¨®n del g¨¦nero es una locura propia del sistema capitalista en que todo puede comprarse
Las crisis econ¨®micas han hecho m¨¢s da?o al sistema que cualquier r¨¦gimen totalitario
La investigaci¨®n e innovaci¨®n en oncolog¨ªa debe ser una inversi¨®n p¨²blica, sanitaria, social y econ¨®mica. No puede depender de intereses empresariales y campa?as de marketing que edulcoran la crudeza de una enfermedad como esta
La idea de la salud mental no es anecd¨®tica; es la disputa sobre qu¨¦ entendemos por lo humano: consciencias con o sin conciencia. El riesgo es que la depresi¨®n se vuelva en s¨ª misma capitalista, incluso en boca de sus m¨¢s estridentes detractores
La economista se?ala que permitir ¡°la evasi¨®n y la elusi¨®n fiscal es una elecci¨®n¡± de los estados, a los cuales se?ala como ¡°parte del problema¡± ante la concentraci¨®n de poder econ¨®mico y tecnol¨®gico de las grandes corporaciones
Daron Acemoglu, nuevo premio Nobel de Econom¨ªa, critica en su ¨²ltimo art¨ªculo el estatus social de los multimillonarios como Elon Musk, Bill Gates o Mark Zuckerberg y su enorme influencia en la sociedad
El novelista Miguel Delibes ya denunci¨® en 1975, con una clarividencia que entonces no ten¨ªa casi nadie, la destrucci¨®n acelerada de los entornos naturales en beneficio de intereses privados
A veces, solo se puede ser palestina, negra trabajadora. Y estar un poquito polarizada
El fundador de la consultora Volans, defiende que ¡°cuando los sistemas se tambalean regenerarlos es la ¨²nica opci¨®n¡±
La cantautora mexicana reivindica la mirada feminista en el amor. ¡°Entenderlo te sit¨²a en un lugar de conciencia pol¨ªtica¡±, zanja. El 21, 22 y 23 de octubre volver¨¢ a cantar en Bogot¨¢, tras pausar la gira por una afon¨ªa
En ¡®Pol¨ªtica del malestar¡¯, esta polit¨®loga explica por qu¨¦ tomamos decisiones que nos hacen infelices
El impulso de garantizarse la tranquilidad de los ¨²ltimos d¨ªas en el c¨ªrculo protector de una colectividad acomodada y anestesiada por la literatura, el cine, la m¨²sica y los opi¨¢ceos es tan popular que ya es un meme
En la UE se sustituyen las referencias a los derechos de los trabajadores por jergas aparentemente modernas
Los lectores escriben sobre la transformaci¨®n de las ciudades, las listas de espera en la Sanidad P¨²blica madrile?a, la importancia de los v¨ªnculos sociales, y la sobredosis de informaci¨®n
La adicci¨®n al m¨®vil no es un pecado personal. ?Cu¨¢ntas veces hemos escuchado que un problema social o econ¨®mico se debe a los fallos morales de un colectivo?