Ione Belarra e Irene Montero est¨¢n obligadas a sacudirse la tutela pero tambi¨¦n monetizar, como ha hecho Yolanda D¨ªaz, su presencia en el primer Gobierno de coalici¨®n de nuestra democracia. Quiz¨¢ el error sea aumentar la presi¨®n sobre ellas hasta convertirla en insoportable
La Semana Santa es de gran edificaci¨®n para todos. No hay mayor ejemplo de evaporaci¨®n del consenso que la entrada de Jes¨²s en Jerusal¨¦n, aclamado y crucificado al cabo de una semana. Se prefiri¨® salvar a un mangante
Unidas Podemos se encuentra en una encrucijada con poco espacio para la ret¨®rica, que tanto gusta en aquella familia. Toca hacer pol¨ªtica. Es decir, optimizar lo posible, no columpiarse en lo imposible
Los resultados electorales hist¨®ricos muestran que es una instituci¨®n diversa ideol¨®gicamente, no un reducto antisistema que pretende acabar con la universidad
Si Podemos ha podido gobernar cuatro a?os con el PSOE (y viceversa), ser¨ªa extraordinario que no alcanzara un acuerdo con Sumar (y viceversa, ser¨ªa ins¨®lito que Sumar no consiguiera atraer a Podemos a su proyecto)
El fundador del partido ve tr¨¢gica una posible ruptura mientras que la formaci¨®n de Ione Belarra se muestra preocupada y sorprendida por que la vicepresidenta ¡°no apueste de forma rotunda por la unidad¡±
La vicepresidenta asegura, en una entrevista con EL PA?S, que la plataforma que liderar¨¢ en las pr¨®ximas generales sigue ¡°abierta¡± a todos, pero que no ser¨ªa un fracaso sin Podemos y que su propuesta es un revulsivo pol¨ªtico
El proyecto que present¨® Yolanda D¨ªaz en Madrid actualiza el programa de una izquierda institucional y abandona el impulso populista de los or¨ªgenes de Podemos
Yolanda D¨ªaz agrupa a buena parte del antiguo espacio electoral de Unidas Podemos. Garz¨®n y Llamazares, enfrentados por la alianza de IU con Iglesias, arropan a la candidata
Las dudas sobre el futuro encaje en Sumar del partido de Belarra alimentan el fantasma de la ruptura en la izquierda y dejan una foto simb¨®lica, con la formaci¨®n aislada
Fue el propio Pablo Iglesias quien design¨® a Yolanda D¨ªaz como l¨ªder de ese espacio pol¨ªtico, y ahora, en una incomprensible carambola, es el que m¨¢s obst¨¢culos pone al proyecto
Lo cierto es que hay una izquierda para la que es m¨¢s c¨®modo legitimar sus acciones utilizando como coartada los principios, a pesar de jugar a perder
A nadie se le escapa que ese dise?o leninista, de control del todo desde un centro, es el que est¨¢ detr¨¢s de las resistencias al acuerdo. Esto no va de p¨¢jaros y flores, va de poder
Le corresponde a Yolanda D¨ªaz coordinar todo el espacio m¨¢s all¨¢ del bipartidismo, pero tiene que hacer lo que est¨¦ en su mano para que las fuerzas de ese ¡®frente amplio¡¯ sean bien tratadas. Si van separadas, las ahorcar¨¢n juntas
Desde mi personal ilusi¨®n, creo que el proyecto de Yolanda D¨ªaz debe aspirar a ser el lugar de encuentro de izquierdas, verdes y progresistas de diversas tradiciones, evitando los peligros que acechan a los nuevos partidos
Con Sumar se acabar¨ªan los exabruptos del socio peque?o de la coalici¨®n porque la vicepresidenta impondr¨ªa sus formas sosegadas para llegar a acuerdos
Para renovar el Gobierno progresista, a algunos les parecer¨¢ una trampa que el PSOE necesite a Sumar; a m¨ª esa trampa me tranquiliza. No se trata de unirse ni de amarse; se trata de llegar pragm¨¢ticamente a acuerdos, obligados por las circunstancias
Los socialistas quieren primar comparecencias policiales pero Unidas Podemos pide que vayan Pablo Iglesias y periodistas protagonistas de sus noticias falsas
La izquierda observa no sin inquietud c¨®mo se desarrolla en Madrid una sorda batalla por el control del futuro sujeto pol¨ªtico en v¨ªsperas a las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo
La l¨ªder de M¨¢s Madrid asistir¨¢ al acto para escuchar la propuesta de la vicepresidenta, vista en la formaci¨®n como ¡°la ¨²nica posibilidad para recomponer un proyecto ilusionante a nivel nacional¡±. Ada Colau confirma tambi¨¦n su presencia
El partido de Belarra dice que el acuerdo pol¨ªtico en los despachos que funcion¨® en el pasado para confeccionar las candidaturas de UP ya no es posible, y propone una f¨®rmula que dar¨ªa un gran poder a su militancia
La batalla por la posici¨®n del partido de Ione Belarra en la coalici¨®n que impulsa Yolanda D¨ªaz puede definir no solo el futuro pol¨ªtico de la izquierda, sino tambi¨¦n el resultado de las pr¨®ximas generales
S¨¢nchez no puede afrontar el nuevo periodo electoral habiendo perdido la iniciativa, y solo tiene tiempo y munici¨®n para introducir una ¨²nica sorpresa: una crisis de gobierno a fondo
Si Podemos y Yolanda D¨ªaz no llegan a un acuerdo satisfactorio, la izquierda alternativa movilizar¨¢ a unos pocos, pero renunciar¨¢ a un eventual revulsivo para reilusionar a esa otra parte del progresismo.
Hay una izquierda que tolera a una Iglesia intrigante y meticona en asuntos del Estado si su jefe les cae simp¨¢tico. No se oponen a la influencia pol¨ªtica de la instituci¨®n, sino a pont¨ªfices concretos de apellido alem¨¢n o polaco