Aprobar una ley de cadena perpetua no es garant¨ªa de justicia ni de prevenci¨®n. Algunos afirman que esto puede disuadir a los delincuentes, pero las penas actuales son muy altas y aun as¨ª los delitos suceden con frecuencia
Los lectores escriben sobre las trabas burocr¨¢ticas para poder ejercer una profesi¨®n estudiada en el extranjero, la violencia sexual, el c¨¢ncer y la decisi¨®n de ser madre sola
De qu¨¦ manera se va a poder defender a las menores prostituidas en Murcia si a los agresores que las explotan y a los agresores que las requieren se les juzga diez a?os despu¨¦s
La v¨ªctima, de nacionalidad boliviana, ha sido hallada sin vida en una vivienda dedicada a la prostituci¨®n y la polic¨ªa mantiene abiertas todas las hip¨®tesis
El tribunal ordena el ingreso en prisi¨®n de dos de las mujeres que captaron a las v¨ªctimas y de un taxista que las transport¨® y exonera al resto de la trama, tambi¨¦n a los hombres que pagaron para prostituirlas
La serie es terriblemente cotidiana no porque los casos de denuncias de violaci¨®n dentro de la pareja abunden, sino por el retrato familiar y social que descuelga de ¨¦l. Es gran televisi¨®n de esa que muy poca gente sabe hacer
Un estudio apunta a que si antes de una agresi¨®n una mujer ha dicho s¨ª a algo sexual, para el entorno ser¨¢ menos merecedora de apoyo y menos ¡°virtuosa¡± moralmente
El exgobernador de Morelos y exalcalde de Cuernavaca es acusado por su media hermana de violaci¨®n en grado de tentativa, en hechos que presuntamente ocurrieron en 2019
Un 27% de las ni?as que crece en mitad de conflictos armados vive con miedo constante a la violencia sexual, casi seis de cada diez viven con angustia y m¨¢s de la mitad tienen que dejar de estudiar
El m¨¦dico anot¨® en varias libretas todos los detalles de las agresiones a las v¨ªctimas, cuya edad media era de 11 a?os y casi siempre se encontraban sedadas o inconscientes
El Ministerio P¨²blico ha presentado escrito de acusaci¨®n en el que tambi¨¦n solicita la prohibici¨®n, durante diez a?os, de acercarse a la residencia de la mujer que lo denunci¨® y 20.000 euros de indemnizaci¨®n
Conchi Granero, que sufri¨® una agresi¨®n sexual en febrero de 2020, ha escrito una carta de agradecimiento a su abogada en la que expresa su desenga?o con el sistema judicial. La mujer, de 25 a?os, reflexiona con EL PA?S sobre un proceso penal que a menudo sigue siendo un calvario para las v¨ªctimas
El estudio de Educo y la Universidad Pontificia de Comillas alerta de que los casos denunciados son solo la punta del iceberg y estima que uno de cada seis ni?os sufre o sufrir¨¢ alg¨²n tipo de violencia sexual antes de cumplir los 18 a?os
En un pa¨ªs marcado por la violencia machista, Claudia Sheinbaum hereda un gobierno que en el ¨²ltimo a?o utiliz¨® la mayor¨ªa del presupuesto de pol¨ªticas de g¨¦nero para destinarlo a otras partidas sociales
La defensora mexicana apoya una iniciativa para que se replique en Colombia y otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina una legislaci¨®n que penalice a quienes compartan videos ¨ªntimos sin consentimiento
La reconocida abogada Gis¨¨le Halimi abri¨® el camino a un cambio en la ley para las agresiones e hizo que cambiara la percepci¨®n social y pol¨ªtica de la violencia sexual al negarse a un juicio a puerta cerrada
El 23 de septiembre es el D¨ªa internacional contra la explotaci¨®n sexual y el tr¨¢fico de mujeres, ni?as y ni?os; dos casos recientes nos recuerdan lo dif¨ªcil que es perseguir a los traficantes
Desde hace tiempo observo que ha vuelto el viejo t¨®pico de que los escritores suelen ser unos cabrones y que la bondad en el arte est¨¢ asociada a la mediocridad
Los lectores escriben sobre el empleo de la IA, la inmigraci¨®n, las acusaciones del PP al Gobierno sobre Venezuela, la jubilaci¨®n y la columna de Luz S¨¢nchez-Mellado sobre el ¡®caso P¨¦licot¡¯
La madre de Reyhaneh Jabbari, cuya hija fue ejecutada por matar a un hombre que la estaba agrediendo sexualmente, y Kousar Eftekhari, que perdi¨® un ojo en una manifestaci¨®n, denuncian el hostigamiento que sufren en su pa¨ªs
?Monstruos o simplemente hombres? Ese es el dilema que lleva semanas alimentando debates en las redes y los medios de comunicaci¨®n franceses a ra¨ªz del juicio en Avi?¨®n a Dominique P¨¦licot
Lo que saca a relucir el juicio de Gis¨¨le es aterrador: no hay muchas cosas que permitan distinguir a un violador de otros hombres. ?En qu¨¦ consisten esas ¡°no muchas cosas¡±? ?Qui¨¦n va a querer responder a la pregunta?
La BBC revela en un documental, donde hablan por primera vez varias de las v¨ªctimas, d¨¦cadas de vejaciones y sometimiento a mujeres del exdue?o de los almacenes Harrods de Londres
Pudiendo haberse refugiado en el anonimato para sobrevivir a la barbarie, ha querido enfrentarse a ella con la cabeza alta y la cara al aire para que, de una vez por todas, quienes se averg¨¹encen sean los verdugos y no las v¨ªctimas
Los lectores escriben sobre el juicio en Francia de Dominique P¨¦licot, la nueva ley de ELA, los duelos, el periodismo de declaraciones, y sobre el aumento de los retoques est¨¦ticos entre las adolescentes
Domique P¨¦licot desaf¨ªa a los jueces y al mundo, y al hablar y pedir disculpas, consigue que aparten la vista por asco y verg¨¹enza. Asco de ¨¦l y verg¨¹enza de nosotros mismos
La informaci¨®n de lo que verdaderamente est¨¢ pasando y de c¨®mo parar la tendencia no acaba de llegar a las v¨ªctimas y a sus familias, y la mayor¨ªa optan por no contar el abuso por miedo
Los lectores escriben sobre la violencia contra las mujeres, la inocencia de los ni?os, si se puede llamar irregulares a los migrantes y el trabajo de los profesionales de la salud