
Sigmar Polke, en el lado velado
El artista alem¨¢n se sumergi¨® en ¡®Las viejas¡¯ de Goya para recorrer desde sus sombras y resonancias el mundo que inaugur¨® la Revoluci¨®n Francesa
Redactor jefe de Opini¨®n. En 1992 empez¨® en Babelia, estuvo despu¨¦s al frente de Libros, luego pas¨® a Cultura. Ha publicado ¡®Hotel Madrid¡¯ (FCE, 1988), ¡®Vicente Rojo. Retrato de un general republicano¡¯ (Tusquets, 2006; Premio Comillas) y la novela ¡®Camino a Trinidad¡¯ (Pre-Textos, 2017). Llev¨® el blog ¡®El rinc¨®n del distra¨ªdo¡¯ entre 2007 y 2014.
El artista alem¨¢n se sumergi¨® en ¡®Las viejas¡¯ de Goya para recorrer desde sus sombras y resonancias el mundo que inaugur¨® la Revoluci¨®n Francesa
El ensayista alem¨¢n se centra en el acto de escribir en su acercamiento a la figura de Franz Kafka. Aunque le falte humor, confirma que el autor checo es inagotable
El catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea publica una nueva biograf¨ªa del dictador, un s¨®lido retrato que muestra desde su paso por ?frica y la ayuda de Hitler al inicio de la Guerra Civil hasta el esencial papel de la Iglesia en el r¨¦gimen
En la sociedad digital es f¨¢cil encontrar lo que se quiere, pero se corre el peligro de que la intimidad y la experiencia pierdan sus ambig¨¹edades, y se liquide la conversaci¨®n
El historiador estadounidense defiende que lo importante es debatir de manera plural ¡®lo que deber¨ªa ser¡¯ para poder cambiar ¡®lo que es¡¯
Las grandes ficciones que alimentan la pol¨ªtica del presente se sirven del mito de la edad de oro cuando lo relevante es el ¡®mientras tanto¡¯ donde ocurren las cosas
El nuevo presidente de Estados Unidos ha convertido internet en el territorio que le permite seducir a la gente con sus relatos de grandeza y de malditismo
La mirada de Valle-Incl¨¢n sigue sirviendo para acercarse al mundo de hoy, sometido tambi¨¦n a una ¡°deformaci¨®n grotesca¡±
La gloriosa ret¨®rica sobre Bol¨ªvar de la que abusa el chavismo ya no sirve cuando los ciudadanos se han pronunciado para emanciparse de la servidumbre
El desaf¨ªo del a?o que empieza es enfrentarse a los hechos y desmontar los relatos que los ocultan y deforman
La figura intrascendente del padre de Jes¨²s dice mucho de las dificultades de cada d¨ªa y de la vida que queda en nada
La l¨®gica de destruir al otro recorre la historia reciente de Oriente Pr¨®ximo, donde la violencia se ha convertido en el motor que mueve a la mayor¨ªa de los actores
Los l¨ªos en los que se enredan las conciencias de los personajes de este escritor ¨²nico recorren su ¨²ltima novela, que revela una vez m¨¢s ¡°la inacabable llanura de la insignificancia y la nada¡±
Siegmund Ginzberg analiza las causas de la ca¨ªda de la Rep¨²blica de Weimar y la llegada de Hitler al poder para establecer paralelismos con el presente
Anne Applebaum insiste en la necesidad de frenar las ambiciones imperiales de Putin para proteger la democracia
Una biograf¨ªa del autor de ¡®Los condenados de la tierra¡¯ reconstruye la atm¨®sfera moral, intelectual y pol¨ªtica de los a?os en que se celebr¨® la violencia revolucionaria
La serie que adapta ¡®No digas nada¡¯, el trabajo de Patrick Radden Keefe sobre el IRA, recoge la brutal violencia de los a?os setenta
El periodista polaco mantiene viva la exigencia de decir ¡°verdades desagradables e inc¨®modas¡±
El regreso a la Casa Blanca de Donald Trump con m¨¢s poder y el desastre que la dana ha ocasionado sobre todo en Valencia reclama un poco de distancia para analizar qu¨¦ se hizo mal
Frente a Trump, que se ha servido del insulto como su mejor arma para polarizar, la candidata dem¨®crata promete ocuparse de los problemas de su pa¨ªs
Mathias Enard se introduce en ¡®Desertar¡¯ en la cabeza, el alma, los huesos, los m¨²sculos y las entra?as de un hombre, una mujer y un asno que padecen la furia, el miedo y la destrucci¨®n
Ni monarqu¨ªa del Antiguo R¨¦gimen, ni imperio, ni guardi¨¢n del catolicismo, pero todav¨ªa hay quienes se enredan en pol¨¦micas con un pa¨ªs que ya no existe
La violencia que se inici¨® hace un a?o en Oriente Pr¨®ximo se est¨¢ convirtiendo en una espiral ciega y llena de odio que destruye toda esperanza
De nada sirve la memoria de las guerras que destruyeron L¨ªbano durante a?os; la barbarie de los bombardeos del ej¨¦rcito de Israel vuelve a repetirse
Carme L¨®pez Mercader recoge en ¡®Duelo sin br¨²jula¡¯ la cat¨¢strofe absoluta de perder a alguien tan pr¨®ximo y tan querido, Javier Mar¨ªas
Cuando la pol¨ªtica parece ser una rama m¨¢s de la industria del entretenimiento es l¨®gico que los creadores de opini¨®n acudan a las lecciones de los grandes cantantes de baladas
A la candidata dem¨®crata le toca convencer ahora a los votantes que han quedado marginados del sue?o americano
El avance de la ultraderecha en Turingia y Sajonia muestra un desplazamiento de valores: triunfan los pregones de feria, se debilita el viejo humanismo
Los socialistas parece que prefieren mantenerse en la ambig¨¹edad a prop¨®sito de la financiaci¨®n singular para Catalu?a
El amor, la esperanza, la alegr¨ªa y la ilusi¨®n sostienen el guion de la convenci¨®n dem¨®crata de Chicago
Fue el gran maestro del blues brit¨¢nico y se rode¨® de los mejores para darle larga vida a una m¨²sica que hizo suya siempre a su manera
El fil¨®sofo de K?nigsberg sugiri¨® hace tres siglos que no estar¨ªa de m¨¢s que cada cual se animara a pensar por s¨ª mismo: ¡°?Ten valor de servirte de tu propio entendimiento!¡±
Todav¨ªa hay quienes siguen creyendo en las bondades de la revoluci¨®n bolivariana y consideran que Maduro puede valerse de todo para salvar a su pa¨ªs de la extrema derecha
Lo trataron en 2015 de buf¨®n y provocador, dijeron que no ser¨ªa m¨¢s que una ¡°fiebre pasajera¡±, y sin embargo ah¨ª sigue: en la batalla por conquistar de nuevo la Casa Blanca
En tiempos de religiones de baratillo y de santurrones laicos, resulta dif¨ªcil imaginar una ¨¦poca en que cada uno pudiera construir su propio camino, sin culpas, sin consignas
La historia de Europa, como muestra Christopher Clark en su libro sobre las revoluciones de 1848, est¨¢ repleta de derrotas y de proyectos rotos
El plan de Jordan Bardella de combatir la actual ¡®descivilizaci¨®n¡¯ tiene el mismo aroma de la Revoluci¨®n Nacional del mariscal P¨¦tain
La sociedad espa?ola fue seducida en el periodo de entreguerras por la modernidad que llegaba de Estados Unidos
Un pu?ado de pa¨ªses densamente poblados y con un creciente poder no firm¨® la declaraci¨®n final de la cumbre de paz de Suiza en apoyo al Gobierno de Kiev
Para derrotar a los ultras de derechas es necesario dar respuestas a quienes ven un futuro negro