Julio M¨¢?ez

Las tensiones en el partido que gobierna esta comunidad devastada no habr¨¢n de hallar sosiego hasta que se admita que el modelo zaplanista de gesti¨®n ha sido tan terror¨ªfico como improductivo

La Bienal de la se?ora de Rafael Blasco toca a su fin y nadie sabe c¨®mo ha sido ese evento invisible en calles y museos pero de mucho impacto monetario en seg¨²n qu¨¦ publicaciones medi¨¢ticas

Mariano Rajoy tiene una mirada inquisitiva, as¨ª como a lo Alfonso Guerra, y a estas horas estar¨¢ pidiendo a San Blas que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar pierda la voz de una vez por todas, lo mismo que Camps con Zaplana

Tanto criticar a Felipe Gonz¨¢lez porque se enteraba de todo por la prensa y ahora resulta que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sab¨ªa de la existencia de armas ocultas en Irak por una simple hojeada a los peri¨®dicos

Llegaron las lluvias, algo remotos ya los calores de un agosto sin misericordia, pero la impresi¨®n es que casi todo lo que cuenta quedar¨¢ aplazado hasta ver lo que pasa en marzo, que vendr¨¢ a ser m¨¢s o menos lo de abril

S¨®lo a una pandilla de aficionados a la cultura como la que ocupa la sede de la Avenida de Campanar se le ocurre montar una Bienal cuyo ¨¦xito se cifra en el n¨²mero de impactos medi¨¢ticos convenidos

Tiene el amor su mec¨¢nica como la mar sus s¨ªmbolos, y de ah¨ª la oportunidad de fin de temporada de no recomendar la lectura de algunos libros que lo mismo tuvieron su aquel en su momento

?Y por qu¨¦ no encapsular, a la manera que se quer¨ªa hacer con el IVAM, todas las manzanas del barrio del Carmen? Quedar¨ªa precioso desde el aire y evitar¨ªa ver lo que se pudre dentro

Ya lo dijo Bertold Brecht, ese inculto rojeras trasnochado que, encima, era alem¨¢n: lo que sobra en la democracia son los seguidores de Al Capone empe?ados en presidir tambi¨¦n los Consejo de Ministros

Bien puede decirse que Aznar se retira sin otra victoria solvente que llevarse a la boca que la de las tropas brit¨¢nicas y norteamericanas en el pasmoso despliegue de la irresuelta toma de Bagdad

Escuchando la humilde soberbia de Peter Brook se deja ver que el artista verdadero ni se compra ni se vende, aunque en ocasiones se alquile a responsables culturales que ni saben lo que dice

Indeseables de la patra?a los hay en todos los sitios y m¨¢s de un escandalizado por los sucesos de Madrid podr¨ªa contarnos c¨®mo consigui¨® la regal¨ªa que con tan escasos m¨¦ritos le sirve la n¨®mina

Es posible que en cuanto se disuelva la varicela autista nuestra comunidad figure en todos los manuales universitarios como pionera de las burbujas de payaso desvanecidas por un soplido de expiraci¨®n

No se sabe por qu¨¦ Paco Camps est¨¢ como desaparecido desde el d¨ªa siguiente a la noche electoral, como si Zaplana se lo hubiera tragado para instruirlo as¨ª en la victoria como en su gesti¨®n.

Es bochornoso que mucho jubilado de tradici¨®n liberal y hasta librepensadora haya votado a la derecha desde la persuasi¨®n de que cualquier cambio pondr¨ªa en peligro la cuant¨ªa de su pensi¨®n

Muchos meses despu¨¦s, frente al pelot¨®n de los acreedores, Eduardo Zaplana habr¨ªa de recordar aquella tarde remota en que la compra de una maruja municipal le llev¨® a una alcald¨ªa tur¨ªstica

Cualquier ciudadano sensato deber¨ªa negar su voto a esos candidatos de tan parca imaginaci¨®n que insisten en sus ortop¨¦dicas met¨¢foras acerca de viento y tempestades, polvos y lodos

Es posible que Fukuyama tomara a Hegel como interlocutor ilusorio de su libelo sobre el fin de la Historia sin saber que vivales como Rumsfeld asumir¨ªan el panfleto para reorientar sus consecuencias

Abundan los empresarios que admiran a Zaplana con reservas, pero como que esas reservas ni siquiera son mencionadas, bien puede decirse que estamos ante reservas propiamente dichas

A fin de cuentas, tampoco les fue tan mal a los empresarios con los socialistas como para fingir ahora que nunca hicieron negocio con ellos, y lo mismo les convendr¨ªa callar hasta ver por d¨®nde resopla

El se?or Camps no ganar¨¢ al dictado de un Zaplana en entredicho ni desde la distancia a un Olivas transitorio, y la pregunta es si Rafi Blasco sobrevivir¨¢ al despliegue de sus argucias

Una vez liquidada la autocracia de Sadam Husein y tumbadas todas sus estatuas inquieta pensar que el asunto no termina ah¨ª y que estamos en el pr¨®logo de decisiones m¨¢s sangrientas todav¨ªa

?Por qu¨¦ ser¨¢ que el argumentario de campa?a del 'pep¨¦' es lo m¨¢s parecido a esos manuales de instrucciones que ense?an a eludir las responsabilidades en las fechor¨ªas cometidas?