Hilo de acero
Espa?a se caracteriz¨® en los partidos menos por la brillantez de juego que por su convicci¨®n. Y siempre encontr¨® al jugador inspirado en cada momento decisivo
Espa?a se caracteriz¨® en los partidos menos por la brillantez de juego que por su convicci¨®n. Y siempre encontr¨® al jugador inspirado en cada momento decisivo
La reconversi¨®n del jugador atl¨¦tico en delantero, y parece que de los buenos, genera una desconcertante expectaci¨®n
Estamos ante un equipo crepuscular que se agota por la incapacidad del club para dotar del acompa?amiento adecuado a una soberbia generaci¨®n de jugadores
El delantero del Manchester United ha recaudado 20 millones de libras en favor de las personas m¨¢s necesitadas de Inglaterra, y forz¨® el clamoroso giro del primer ministro
En el regreso de LaLiga, la mayor¨ªa de los equipos se parecieron a la versi¨®n que conoc¨ªamos de ellos antes del cerrojazo de la competici¨®n
Nada de lo que veremos en los pr¨®ximos 110 partidos ser¨¢ igual que lo anterior, excepto la primera piedra del juego: dos equipos, 22 jugadores y un ¨¢rbitro
Con sus gestos, McKennie, Sancho, Thuram y Achraf no olvidaron que son m¨¢s que prometedores futbolistas
Sin la competencia televisiva de otros campeonatos, la Bundesliga concentra la atenci¨®n en j¨®venes cada vez m¨¢s conocidos: Havertz, Haaland, Sancho y Davies
Si algo transmite el regreso del f¨²tbol en Alemania es que el aficionado manda cada vez menos, pero hace paisaje
Llega la hora de los jugadores, a los que les queda por delante mucho m¨¢s que vencer sus comprensibles miedos y jugar partidos en el l¨®brego escenario de los campos vac¨ªos
Para los jugadores significa una vuelta a la actividad llena de cautelas, sobre ellos descansa un desaf¨ªo gigantesco; si lo superan, la buena noticia exceder¨¢ los l¨ªmites del deporte
A este jugador silencioso, de aspecto fr¨¢gil, sin ning¨²n inter¨¦s populista, rara vez se le elogia por su ardor competitivo; pero llevaba un espartano dentro
Para el presidente de la UEFA es mejor un f¨²tbol precario, sin p¨²blico, que un f¨²tbol sin blanca; mejor jugar sin espectadores que no hacerlo
La ¨²nica novedad en esta crisis galopante es el singular momento en que se ha producido, sin gente en los estadios, sin posibilidad de reuni¨®n, sin capacidad alguna de la hinchada para visibilizar su indignaci¨®n
A los futbolistas se les comienza a etiquetar como sospechosos, insolidarios y privilegiados. A ojos de la gente, parecen ajenos a la cruda realidad
No se sabe si habr¨¢ recursos, inteligencia y medidas adecuadas para reponerse en un territorio donde se adivina una casu¨ªstica de fricciones legales que puede dividirlo y paralizarlo
Su altiva y torpe estrategia durante toda la crisis del Covid-19 est¨¢ castigando el prestigio y el liderazgo del organismo
El espect¨¢culo ten¨ªa que continuar como fuera, con trist¨ªsimos partidos a puerta cerrada si era necesario, hasta que la enfermedad se traslad¨® al c¨¦sped. El edificio salt¨® por los aires
Desaf¨ªa las convenciones de una ¨¦poca marcada por el mercantilismo feroz y representa un espacio de felicidad no solo para sus seguidores, sino para el aficionado en general
Todas las cualidades que parec¨ªan adornar al joven holand¨¦s del Bar?a se han visto revertidas por la realidad. Su juventud se ha transformado en ingenuidad, el desparpajo ha derivado en dispersi¨®n y la habilidad en ret¨®rica banal
Klopp ha armado un equipo que juega a tambor batiente. Enfrentarse al Liverpool equivale a cruzar un campo en llamas
Mientras se concreta el futuro de la Superliga europea, tan cercana que casi est¨¢ aqu¨ª, los grandes aceptan de mala gana los rigores de las ligas nacionales
Duplantis tiene la misteriosa condici¨®n de los genios: tocan mejor y con m¨¢s encanto las mismas teclas que los dem¨¢s
El t¨¦cnico del Getafe considera que la exuberancia f¨ªsica, la disciplina t¨¢ctica y la presi¨®n asfixiante presidir¨¢n el f¨²tbol que viene. Su equipo responde punto por punto a estos criterios
Adem¨¢s de competente sucesor de Jordan, fue el perfecto representante de un nuevo tiempo
En cuestiones de gesti¨®n, Zidane se parece al jugador que era. No hay cerco que se le resista. Es el Houdini del f¨²tbol.
La negativa de Xavi y Koeman profundiza todav¨ªa m¨¢s en la herida que la directiva abri¨® sin motivo. Ni era el momento, ni hab¨ªa un plan solvente por medio para sustituir a Valverde
El delantero de Osasuna es un rematador obsesivo, instant¨¢neo y eficaz. Optimista hasta la m¨¦dula, nunca hace ascos a la soledad
Anfield estaba a la espera de alguien capaz de agitar y aprovechar su inmenso caudal. Ese hombre lleg¨® en 2015, se llama J¨¹rgen Klopp, y a su equipo no hay quien lo pare
Era un centrocampista con un ojo cl¨ªnico para alcanzar el ¨¢rea y sorprender a las defensas rivales, cualidad muy infrecuente en el herm¨¦tico f¨²tbol ingl¨¦s de aquellos d¨ªas
Pocos jugadores en el f¨²tbol europeo transmiten la sensaci¨®n de jerarqu¨ªa y control que ofrece el medio. La reciente crisis del Valencia ha acentuado esa impresi¨®n
El COI quiere a los rusos en Tokio como sea, pero aceptar¨¢ con desgana el mal menor que propone la Agencia Mundial Antidopaje
La evidencia de los datos no ha generado entusiasmo a su alrededor. Cuando gana el Valencia, parece que gana Marcelino
Gobierna los partidos sin apabullar con mates, giros y dem¨¢s proezas acrob¨¢ticas. Sabe utilizar su masiva presencia con la misma sabidur¨ªa que su cabeza, un procesador en perpetuo movimiento
Espa?a dif¨ªcilmente se impondr¨¢ desde la t¨¢ctica y la potencia. Tampoco desde una mentalidad estrictamente defensiva
Cada uno en su estilo, han ayudado a cambiar la atm¨®sfera del Madrid. Atr¨¢s queda un equipo fr¨¢gil y vulnerable frente a otro con vitalidad y colmillo
Pocos deportes han entendido mejor los tiempos: se ha profesionalizado, ha aprovechado las nuevas tecnolog¨ªas y la diversidad ha sustituido a la monocrom¨ªa ¨¦tnica y social en los equipos nacionales
Todos los datos se?alan la silenciosa preocupaci¨®n de los dirigentes por un problema que ya es objeto de un considerable debate en la NFL
Se fue Cristiano a la Juve y el vac¨ªo es abismal. No hay mercado que lo rellene, ni jugadores que le sustituyan con la mitad de las garant¨ªas.
Las marcas de Eliud Kipchoge y Brigid Kosgei en el marat¨®n abren la puerta al mismo caos que sufri¨® la nataci¨®n hace 10 a?os