Luigi Mangione: fan¨¢ticos de colegio privado
Tambi¨¦n en los a?os del plomo fueron aplaudidos muchachos de la ¨¦lite universitaria que se liaron a tiros
Tambi¨¦n en los a?os del plomo fueron aplaudidos muchachos de la ¨¦lite universitaria que se liaron a tiros
La obra, publicada de manera definitiva por Valle-Incl¨¢n hace justo un siglo y que se representa estos d¨ªas en el Teatro Espa?ol, en Madrid, ofrece una radiograf¨ªa certera de los ambientes de socializaci¨®n madrile?os de comienzos del siglo XX
Anne Applebaum insiste en la necesidad de frenar las ambiciones imperiales de Putin para proteger la democracia
La sobreinformaci¨®n, la b¨²squeda de lo espiritual y lo rural que trajo la revoluci¨®n industrial y tecnol¨®gica en el paso del siglo XIX al XX tiene elementos comunes con lo que sucede en nuestros d¨ªas
Una biograf¨ªa del autor de ¡®Los condenados de la tierra¡¯ reconstruye la atm¨®sfera moral, intelectual y pol¨ªtica de los a?os en que se celebr¨® la violencia revolucionaria
Si la ¨²ltima obra de Applebaum no viniera cargada de datos, l¨®gica y sentido com¨²n, su premisa ser¨ªa digna de terraplanistas y conspiranoicos tuiteros
Las pertenencias personales, y muy especialmente las fotograf¨ªas, siguen siendo memoria e identidad, historia de la propia vida
El nazismo fue un fen¨®meno tan excepcional en su perversidad que nombrarlo en vano deber¨ªa ser pecado
Cuando pasen los a?os tambi¨¦n esta dana mort¨ªfera de 2024 partir¨¢ en dos la memoria de los valencianos
El ensayista ha sido y es un caso mod¨¦lico de ¡°ejemplaridad intelectual¡±, para decirlo con el t¨ªtulo de la revista ¡®?nsula¡¯ que los colegas le han dedicado para homenajearlo
Los avatares fraternales y amorosos de dos hermanas lastran de divulgaci¨®n hist¨®rica, sentimentalismo y peripecias abracadabrantes una novela de amplio espectro comercial y parienta pr¨®xima de la telenovela
Cuando pase la moda de legitimar a los ¨ªdolos del mercado quedar¨¢n las mujeres del arte popular
La mirada radical y vanguardista del esperpento surgi¨® de la tensi¨®n entre discurso oficial y cutre realidad
Mathias Enard se introduce en ¡®Desertar¡¯ en la cabeza, el alma, los huesos, los m¨²sculos y las entra?as de un hombre, una mujer y un asno que padecen la furia, el miedo y la destrucci¨®n
La UE se juega su destino en la capacidad de lograr una direcci¨®n pol¨ªtica unificada y en resolver las grietas que aquejan a su modelo social
El recorrido museogr¨¢fico de esta instituci¨®n municipal apenas se ha actualizado desde que fue inaugurado en 1929
La ficci¨®n de RTVE ayuda a las nuevas generaciones a identificarse con mujeres que fueron hero¨ªnas en la lucha por las libertades democr¨¢ticas
La campa?a reaccionaria para censurar libros en bibliotecas y colegios de EE UU se est¨¢ acelerando. En los ¨²ltimos dos a?os y medio, se han retirado obras en 42 Estados
No se prodigan los supremos funcionarios de la cosa p¨²blica con su exclusiva dedicaci¨®n a la gente vulnerable, aunque sigue vigente su fervor por la justicia social
Turbios intelectuales siempre han sabido celebrar el asesinato y la tiran¨ªa cuando se ejercen en nombre del Pueblo, de las Masas, de la Humanidad
La situaci¨®n es diferente, pero la tensi¨®n de entonces ofrece algunas lecciones sobre la que agita hoy el mundo
En Italia el pasado est¨¢ m¨¢s presente, casi m¨¢s que el propio presente. Tiene inconvenientes, pero da una cierta perspectiva. Por ejemplo, sobre la propia historia. En cada pueblo hay un monumento a los ca¨ªdos en la guerra. Sientes envidia de esa claridad.
Resultan dolorosos los intentos del nuevo alcalde de Priego por descontextualizar la figura del primer presidente de la Segunda Rep¨²blica espa?ola y descabezar su Patronato
El conocimiento, la filosof¨ªa, no pueden ser objetivos, neutros ni universales, porque inevitablemente poseen una geograf¨ªa de carne
La cultura es un organismo vivo y en evoluci¨®n, y no debemos ser conservadores al juzgar los gustos del presente, pues es muy probable que lo hagamos desde nuestros prejuicios del pasado
El documental de la CNN ¡®Call Me Country¡¯ no est¨¢ protagonizado por la diva, sino que reivindica a las otras estrellas negras del g¨¦nero. Algunos siguen en el clich¨¦ de que hay distintas m¨²sicas para cada raza
Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs con un pasado conflictivo que ha conservado una organizaci¨®n del Estado con un rey a su cabeza
Miramos con cierta envidia sana los movimientos de unidad en Francia cuando en Espa?a ya hay una coalici¨®n progresista
Nos hemos vuelto vulnerables a la informaci¨®n alarmista sobre la inmigraci¨®n y estamos dispuestos a creer en todos los mes¨ªas como si estuvi¨¦ramos en una jungla
Est¨¢ en marcha en la UE una OPA sobre la derecha convencional, previa destrucci¨®n de los cordones sanitarios
El t¨ªo del escritor, que vivi¨® en Madrid, le disuadi¨® de su idea de venir a la ciudad
El escritor checo trat¨® en sus cartas de estar pendiente de todas las insignificancias para acercarse a trav¨¦s de ellas a lo que importa
No asistimos a un gesto vacuo, ya que los dos millones de seres humanos atrapados en Gaza lo son a consecuencia de la partici¨®n territorial del Mandato Brit¨¢nico
Los comicios del 9-J son un pronunciamiento de baja intensidad, una representaci¨®n democr¨¢tica sin programa y sin sustancia institucional
Las elecciones europeas van a servir de term¨®metro para medir hasta qu¨¦ punto las propuestas de la ultraderecha seducen a quienes lo est¨¢n pasando peor
¡®Anora¡¯, del cineasta estadounidense, y ¡®Grand Tour¡¯, del portugu¨¦s, elevan un concurso que sigue sumando desprop¨®sitos. Los ¨²ltimos: ¡®Marcello Mio¡¯ y ¡®Motel Destino¡¯
Estados Unidos impuls¨® despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial la construcci¨®n de la Europa democr¨¢tica y del Estado de bienestar; hoy, la brecha entre Washington y Bruselas es cada vez mayor
El reencuentro en Catalu?a reclama saber dar marcha atr¨¢s mucho m¨¢s que el empecinamiento en aquello que no conduce a ning¨²n lugar
Hace 50 a?os, un grupo de ni?os, al volver del colegio, aprendimos a cantar ¡®Gr?ndola, Vila Morena¡¯
Ning¨²n acontecimiento involucra hoy a los portugueses como el recuerdo de la revoluci¨®n que hace medio siglo derroc¨® una dictadura podrida