Po¨¦tica
El contagio del presidente Trump no se puede considerar fruto del azar, sino el resultado de un largo e insistente desprecio por la ciencia en general y la salud p¨²blica en particular
Frivolidad
Lo m¨¢s triste de todo es la indignaci¨®n de jueces y cortesanos por la falta de brillo, el lustre perdido en una ceremonia celebrada en un pa¨ªs asolado por una pandemia
Una violencia ind¨®mita
Ideolog¨ªa
Cualquier mejora de los servicios p¨²blicos redundar¨ªa en detrimento de los beneficios del sector privado y, por tanto, de la larga tradici¨®n de privatizaciones y externalizaciones sobre la que se han asentado las pol¨ªticas del PP
Estupor
Casado elude el compromiso constitucional de renovar los cargos del poder judicial con una sola palabra, Podemos
No me apetece morirme
Rebrotes
?Qu¨¦ est¨¢ haciendo el partido que gan¨® las elecciones en Madrid? Nada. ?Y quienes est¨¢n a su izquierda? Lo mismo. ?En qu¨¦ aprietos est¨¢n poniendo a Ayuso? En ninguno
La realidad y el deseo
Septiembre
Tengo la esperanza de volver cuando los rebrotes no acaparen ya los titulares de cada d¨ªa. Es mucho esperar porque eso significar¨ªa que todos hemos aprendido algo
Desconsuelo
No podr¨¦ hacerlo en persona pero quiero abrazar y besar desde aqu¨ª, con estas palabras, a los libreros, a los lectores, a los editores catalanes y, sobre todo, a los m¨ªos
Este verano
Inercias
El peligro que debe afrontar la actual Monarqu¨ªa no es una reforma constitucional, ni la limitaci¨®n de la inviolabilidad, ni el fracaso del relato juancarlista
Impuestos
El ¨²nico punto de discordia de la reuni¨®n del Gobierno con los agentes sociales me resulta incomprensible
Pintar la casa
Alejina
Isabel D¨ªaz Ayuso debe abandonar el poder por dignidad. La suya, si es que le queda alguna, y la de todos los madrile?os
H¨¦roes
Si recuperamos la econom¨ªa y nos olvidamos de la Sanidad P¨²blica, si dejamos los servicios sociales como est¨¢n, el balance de la pr¨®xima pandemia ser¨¢ peor. Y no podemos permit¨ªrnoslo
La rebeli¨®n de los blancos
Contundencia
Tal vez N¨²?ez Feij¨®o deber¨ªa preguntarse qu¨¦ ocurrir¨ªa si madrile?os y catalanes se ofendieran, si decidieran vender sus casas o elegir otro lugar para gastarse su dinero en verano
Borrador
Tal vez, hace tiempo, Casado lleg¨® a alentar expectativas reales de tumbar al Gobierno, pero creo que su actitud persigue ahora otros objetivos
Los derechos de las minor¨ªas
Delito
Todos estamos en peligro, indefensos por igual frente a una maquinaria tan da?ina como, por definici¨®n, impune
Colapso
No es novedad que la derecha espa?ola se entregue al ruido y la furia cuando la izquierda ocupa el poder, pero la pandemia ha te?ido esta centenaria tradici¨®n con colores muy siniestros
Lo mejor y lo peor
Desmemoria
El Estado democr¨¢tico les ampara, pero su aprecio por la democracia est¨¢ supeditado a que los suyos ganen, o no, las elecciones
Cacerola
?Qu¨¦ m¨¢s cosas caben en Madrid, mientras la respuesta de su presidenta consiste en copiar la expresi¨®n de las Inmaculadas de Murillo para posar ante las c¨¢maras?
Y dos meses
Desfachatez
En los ¨²ltimos meses hemos aprendido muchas palabras nuevas, pero la pandemia ha revalorizado otras muy antiguas
Improvisaci¨®n
Mientras los dudosos informes y encuestas que Casado airea inundan nuestros m¨®viles, sus portavoces denuncian la censura que padecemos
Un mes y medio ya
Lo nuestro
En Espa?a sobran miedo y ego¨ªsmo, gente que se queja y privilegiados que se comportan como si no lo fueran
Necrofilia
Es obsceno, es indecente, pero sobre todo es un error desmarcarse de la esperanza de un pa¨ªs entero
Y 15 d¨ªas m¨¢s
Pol¨ªtica
Donde no existe, hay cosas mucho peores. La crisis pasar¨¢, pero no deber¨ªamos olvidar sus lecciones
Solidaridad
Los epidemi¨®logos aficionados, que lo saben todo, se han multiplicado por una cifra que deja muy atr¨¢s la de seleccionadores nacionales en v¨ªsperas de un Mundial de f¨²tbol
Dentro de quince d¨ªas
Bumer¨¢n
Cuando pase la emergencia, habr¨¢ que recordar el proyecto de privatizaci¨®n con el que el Gobierno de la Comunidad de Madrid pretendi¨® desmantelar la Sanidad P¨²blica
Perd¨®n
Si no podemos aspirar a que precisamente ahora la oposici¨®n le ofrezca al Gobierno una lealtad aut¨¦ntica, sin amenazas ni limitaciones, no lo lograremos nunca
Un maestro vivo
Feminismo
Si renunciamos a nuestra identidad para diluirnos en el oc¨¦ano de las sensibilidades alternativas, nunca llegaremos al final de nuestro propio camino