El presidente y el cardenal
Su¨¢rez y Taranc¨®n reconoc¨ªan la gran capacidad de di¨¢logo del otro
Su¨¢rez y Taranc¨®n reconoc¨ªan la gran capacidad de di¨¢logo del otro
La declaraci¨®n colectiva del episcopado franc¨¦s de 1996 puede ser considerada como la carta magna de la laicidad en el seno de la Iglesia cat¨®lica. All¨ª se renuncia a la imposici¨®n y se adopta la proposici¨®n
Ahora chirr¨ªan en Espa?a las disonancias verbales de algunos ilustres prelados. Pero no todos los derechos democr¨¢ticos pueden ser utilizados como evang¨¦licos. Por ejemplo, recomendar la desobediencia civil.
El autor sostiene que a la Iglesia no se la puede presentar "como un campo de lucha de influencias y poderes donde se enso?erean la rivalidad de los intereses"