?Te has ido de Erasmus? Dest¨¢calo en el curr¨ªculum porque las empresas te buscan
El 79% de los j¨®venes que participan en el programa de movilidad europeo empiezan a trabajar a los tres meses de terminar sus estudios
Las famosas habilidades blandas, o soft skills, son un t¨¦rmino que en tiempo r¨¦cord ha pasado del anonimato a dominar cualquier conversaci¨®n sobre c¨®mo encontrar trabajo. Especialmente en el caso de los j¨®venes. Se les pide conocimiento t¨¦cnico, s¨ª, pero tambi¨¦n que sepan comunicar, adaptarse, trabajar su creatividad¡ El problema es que en la universidad no hay libros para aprender a trabajar en equipo ni ex¨¢menes que eval¨²en si uno sabe o no empatizar. Las habilidades, por oposici¨®n a los conocimientos, se aprenden sobre todo a trav¨¦s de la experiencia. Y no hay experiencia m¨¢s trascendente en la universidad que hacer un Erasmus. Quien se va unos meses a estudiar en el extranjero, regresa con la mochila llena de buenos recuerdos y tambi¨¦n de buenas perspectivas: los j¨®venes erasmus tienen m¨¢s probabilidades de encontrar empleo que aquellos que deciden quedarse en casa, seg¨²n un reciente estudio de la Uni¨®n Europea.
Cada a?o, 40.000 j¨®venes espa?oles hacen las maletas para pasar una temporada de intercambio en otra universidad europea. Espa?a es el primer pa¨ªs receptor de estudiantes (48.595) del programa de movilidad Erasmus ¡ªque en 2017 cumpli¨® 30 a?os¡ª y el tercero en la lista de los emisores, por detr¨¢s de Francia y Alemania. Ello a pesar de que la partida espa?ola para el programa se ha recortado hasta los 29 millones de euros (menos de la mitad de lo invertido en 2011) y de que las becas, que var¨ªan seg¨²n el destino y est¨¢n entre los 200 y los 300 euros mensuales, no llegan para cubrir gastos.
¡°Mi Erasmus fue magia. Te cambia todos los esquemas y te ampl¨ªa la visi¨®n¡±, resume Laura Fides, de 24 a?os, su experiencia. Estudi¨® Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia e hizo su intercambio en Par¨ªs. A la vuelta, consigui¨® unas pr¨¢cticas en China de la forma m¨¢s inveros¨ªmil: buscando en Internet por su cuenta. Ahora ha pedido una beca para el Parlamento Europeo y su pr¨®ximo paso es estudiar relaciones internacionales. ¡°Las empresas lo valoran porque has sido responsable de ti mismo, tienes m¨¢s capacidad de lectura del entorno y tambi¨¦n de interacci¨®n con los dem¨¢s¡±.
Laura no es la ¨²nica que tiene tan claro c¨®mo quiere que sea su futuro. El 70% de los erasmus regresa con m¨¢s certezas sobre cu¨¢l ser¨¢ su destino laboral, seg¨²n el informe de la Comisi¨®n Europea, publicado en mayo y que mide el impacto del programa a partir de 77.000 encuestas. Adem¨¢s, parten con ventaja: el 79% encuentra trabajo en menos de tres meses tras haber terminado sus estudios, cuatro puntos m¨¢s que en el caso de los universitarios que no salen de su pa¨ªs.
Tienen tambi¨¦n mejores perspectivas para crecer profesionalmente, mayor reconocimiento y una mejor disposici¨®n a desarrollar una carrera internacional, seg¨²n este mismo estudio. Ese es precisamente el primer paso que dio Arturo Marqu¨¦s, de 22 a?os. Tras estudiar Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Complutense de Madrid y hacer un Erasmus en Copenhague, al terminar opt¨® por irse siete meses a trabajar en Finlandia. Ahora est¨¢ a punto de entrar en la Escuela Diplom¨¢tica. ¡°Vuelves con mucha m¨¢s capacidad de adaptaci¨®n al entorno, de comunicaci¨®n y de responsabilidad. No hay nadie a cargo de ti, tienes que tomar tus propias decisiones¡±.
¡°Los datos demuestran que los alumnos que participan en programas de movilidad internacional acceden m¨¢s r¨¢pidamente al empleo, est¨¢n menos tiempo en paro y son m¨¢s valorados por las empresas¡±, secunda Alfonso Jim¨¦nez, socio director de PeopleMatters. Esta consultora de recursos humanos cre¨® hace 11 a?os el programa Recruiting Erasmus para poner en contacto a universitarios erasmus y empresas en busca de j¨®venes con experiencia internacional. En los ¨²ltimos cuatro a?os, han registrado un incremento del 133% en las b¨²squedas de este tipo de perfiles. ¡°Se debe a la situaci¨®n del mercado¡±, explica Jim¨¦nez. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada hemos perdido un 20% de j¨®venes. Al mismo tiempo, hay un proceso de renovaci¨®n en las empresas porque se empiezan a jubilar muchos baby boomers¡±.
?Pero por qu¨¦ el perfil erasmus despierta un especial inter¨¦s en los equipos de recursos humanos? La primera palabra clave que lo explica es habilidades. ¡°Cuando un alumno sale fuera, empieza a desarrollar ciertas competencias diferenciales que le van a acompa?ar toda su vida profesional¡±, desgrana Jim¨¦nez. ¡°Eso hace que sea muy ¨²til para las empresas recurrir a estos perfiles. Y tambi¨¦n es algo muy importante en Espa?a, donde tenemos el problema de que los j¨®venes se van muy tarde de casa¡±.
Un Erasmus es una puerta abierta a viajar y a saborear la independencia por primera vez. Pero la libertad conlleva responsabilidad. Y madurez. De forma casi inconsciente, se empiezan a desarrollar todas esas competencias que hoy se exigen una y otra vez en cualquier oferta de trabajo. El idioma se da por hecho. Pero tambi¨¦n entran en juego la flexibilidad, la adaptabilidad, la capacidad de resolver problemas y gestionar situaciones complejas. Y, por supuesto, la diversidad. ¡°Trabajan y viven con gente diferente, por lo que aprenden a entender otros puntos de vista¡±, asegura Pablo Flores, director de talento y liderazgo en Heineken. ¡°Eso se traslada a la empresa, pues nos movemos en un contexto en el que todo es cada vez m¨¢s incierto y las soluciones son m¨¢s complejas. Los equipos que ganan son aquellos integrados por personas diversas¡±.
?Un a?o de fiesta?
Es el mito que rodea al programa Erasmus. Varios meses solo en otro pa¨ªs y con suficiente tierra de por medio equivale autom¨¢ticamente a un curso de fiesta en lugar de a un curso de estudios. ?O no? Arturo Marqu¨¦s, de 22 a?os y erasmus en Copenhague, niega la mayor. "Es cierto que hay gente que va con esa mentalidad, pero al menos en los pa¨ªses del norte te lo tienes que tomar muy en serio. El sistema educativo te hace sentirte totalmente responsable y tienes que dar lo m¨¢ximo de ti".
"Es una idea preconcebida que nos tendr¨ªamos que cargar entre todos", critica Pablo Flores, director de talento y liderazgo de Heineken. "De lo que no se habla es de esa persona que tiene que trabajar para completar la beca. O del estudiante al que no le convalidan algunos cr¨¦ditos y tiene que hacer un ejercicio fastidioso para que la experiencia acad¨¦mica le cuente¡ Adem¨¢s, el d¨ªa tiene 24 horas. Alguien me tiene que explicar por qu¨¦ es incompatible aprender y aprovechar la experiencia con pas¨¢rselo bien y disfrutar".
Marta Mu?iz, decana de la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicaci¨®n de la Universidad Europea, resume la ganancia en tres conceptos: ¡°Inteligencia cultural, desarrollo de una madurez que les permite enfrentarse a los problemas con m¨¢s soltura y un mayor compromiso, en todos los ejes: pol¨ªtico, social, medioambiental¡¡±. Esa mezcla, explica, les convierte en futuros profesionales m¨¢s completos, ¡°con habilidades que van m¨¢s all¨¢ de la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los conocimientos que adquieren en la carrera¡±.
Habilidades hacia fuera, pero tambi¨¦n hacia dentro. Los erasmus vuelven a casa con un chute de autoestima. El estudio de la Comisi¨®n Europea mide el comportamiento de los estudiantes, antes y despu¨¦s del Erasmus, en cuatro ¨¢reas ¡ªconfianza en s¨ª mismos, orientaci¨®n a objetivos, apertura cultural y apertura social¡ª y lo compara con el de los alumnos que se quedan en casa. Antes de irse, los j¨®venes que hacen las maletas ya son ¡°excepcionales en su apertura hacia nuevas ideas, tienen m¨¢s tolerancia hacia otras culturas y est¨¢n m¨¢s dispuestos a conocer gente nueva¡±, asegura el estudio. Durante su estancia, los niveles de autoestima crecen de forma significativa.
La segunda palabra que explica por qu¨¦ las empresas ven con buenos ojos a los erasmus es experiencia. Y enlaza con ese salto de lo te¨®rico a lo pr¨¢ctico que toca que dar en un primer trabajo. Porque si los conocimientos se aprenden en el aula, con los libros y los ex¨¢menes, ?ocurre lo mismo con las habilidades? ¡°De la parte de conocimientos no se escapan, es mucho m¨¢s controlable. Pero cuando salen fuera desarrollan unas competencias y unos valores que no tienen por mucho que t¨² intentes provocarlo en el aula¡±, explica Marta Mu?iz, de la Universidad Europea.
En esa dicotom¨ªa entre conocimientos y competencias en la que se mueve el mercado laboral, los erasmus han encontrado su tormenta perfecta. ¡°Hemos visto un cambio en la demanda de profesionales que hoy tienen las empresas¡±, abunda Mu?iz. El acceso al conocimiento, explica, se ha democratizado. Internet ha abierto el abanico de herramientas para aprender, mientras que la velocidad que imprime tecnolog¨ªa obliga a estar en un aprendizaje continuo y de por vida. ¡°Pero para que eso ocurra, necesitas tener una serie de aptitudes y competencias. Por eso hoy las empresas necesitan garantizar, m¨¢s que el conocimiento, las competencias y las habilidades profesionales¡±.
¡°Tener una experiencia internacional es determinante en un proceso de selecci¨®n de un candidato en pr¨¢cticas. Las empresas lo valoran muy por encima del expediente¡±, afirma Carmen Palomino, directora de talento de la Fundaci¨®n Universidad-Empresa. ?Pero c¨®mo traducir toda esa experiencia en un curr¨ªculum o en una entrevista? Los expertos apuntan que lo importante es focalizarse en aquello que has aprendido durante el Erasmus, m¨¢s all¨¢ de lo puramente acad¨¦mico. Los aciertos, los errores, las ganancias y los obst¨¢culos.
¡°Siempre empiezo una entrevista con esa pregunta. Ya s¨¦ que te lo has pasado bien pero, ?qu¨¦ es lo que has aprendido?¡±, se?ala Patricia Mart¨ªn de la Riva, del ¨¢rea de talento Altadis, que recurri¨® a Recruiting Erasmus hace unos a?os, cuando la transformaci¨®n de la compa?¨ªa de monopolio a multinacional les oblig¨® a tener en cuenta el factor internacional en sus procesos de selecci¨®n.
Se trata, por un lado, de identificar ese valor a?adido que has adquirido en tu Erasmus para codificarlo en habilidades que te diferencien del resto de candidatos. Y por otro, de hacer un poco de estudio de mercado. ¡°Hay que identificar tambi¨¦n en qu¨¦ empresas te interesa trabajar, conocer lo que piden y pensar en c¨®mo puedes satisfacerlo¡±, apunta Alberto Mart¨ªnez, director acad¨¦mico del campus de Madrid de la escuela de negocios ESCP Europe, en la que sus alumnos se mueven durante sus estudios entre los seis pa¨ªses en los que el centro tiene sede.
La madurez, en todo caso, se nota. ¡°Lo que pasa con los erasmus es que se desarrollan, maduran y tienen ese cambio transformacional. Y eso se ve en la entrevista. Tienen un punto de autoconfianza y de empat¨ªa con el interlocutor que se nota¡±, asegura Marc Calero, director de planificaci¨®n y cultura del Banco Sabadell. ¡°Este programa concentra un tipo determinado de j¨®venes. Si lo miras desde la ¨®ptica de la formaci¨®n tradicional, es como si para buscar abogados fueras a la facultad de Derecho. As¨ª que si buscas gente con perfil inquieto y diverso, aqu¨ª hay un grueso relevante¡±.
La mejora no es, sin embargo, autom¨¢tica. No basta con poner un pie fuera, hay que enfocar bien la experiencia. ¡°Los aprendizajes pueden ser muy diferentes. A lo mejor hay quien ha estado en un grupo m¨¢s cerrado de espa?oles y ha tenido menos exposici¨®n. Pero luego te encuentras con alguien que se ha ido al ¨²ltimo pueblo de Finlandia, donde la vida se lo ha puesto un poquito m¨¢s dif¨ªcil¡±, explica Pablo Flores, de Heineken. ¡°No hace falta a irse a un sitio muy glamuroso, la experiencia que puedes tener en un rinc¨®n perdido puede ser mucho m¨¢s potente en t¨¦rminos de empleabilidad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.