Los personajes africanos de 2020
La covid seg¨® vidas, un Nobel de la Paz comenz¨® una guerra, unos m¨²sicos sudafricanos crearon un himno global y las escritoras del continente triunfaron
La tradici¨®n de este blog de elegir a los personajes africanos del a?o que termina cumple ya una d¨¦cada en este diciembre, en un resumen marcado por el coronavirus y las turbulencias pol¨ªticas. Como siempre, recordamos que es una lista abierta y que nos gustar¨ªa conocer sus propios candidatos, mujeres y hombres, a formar parte de ella. Para orientarse, si lo desea, puede consultar las ediciones de 2019, 2018, 2017 (mujeres y hombres), 2016, 2015, 2014, 2013, 2012 y 2011. Empezamos as¨ª el repaso de este a?o extra?o en todo el planeta, incluido el continente africano.
Los que se fueron
El apartado de necrol¨®gicas es, forzosamente, grande en 2020. Comenzaba con la muerte de la bloguera tunecina Lina Ben Mhenni tras una larga enfermedad. Llegando casi a centenarios, fallecieron tambi¨¦n Daniel Arap Moi, expresidente de Kenia, y George Bizos, el incansable abogado de Mandela y un icono de la lucha contra el apartheid. Uno de los fallecimientos probablemente m¨¢s inesperados fue el del presidente burund¨¦s Pierre Nkurunziza, a los 55 a?os y de un paro card¨ªaco. Nkurunziza se preparaba a dejar el cargo tras 15 a?os en el poder y tras las elecciones celebradas el 20 de mayo, en las que su delf¨ªn, ?variste Ndayishimiye, obtuvo la victoria entre denuncias de fraude por parte de la oposici¨®n. Son solo cuatro de las muertes de ciudadanos insignes africanos que se produjeron en el a?o que ahora finaliza y cuyo ritmo se increment¨® con la llegada de la pandemia de coronavirus, una enfermedad que hizo estragos entre los dirigentes y la gente m¨¢s longeva de un continente que parece que est¨¢ escapando a los peores vaticinios de los expertos.
Y lleg¨® la covid-19
El continente africano ha mostrado, en general, resiliencia al virus: unas cifras de recuperaciones altas, pocos contagios y una buena capacidad para atravesar las diferentes olas y baches de la enfermedad sin llegar a la hecatombe que todos predec¨ªan. Sin embargo, la covid tambi¨¦n ha causado bajas en ?frica. Manu Dibango figur¨® entre las primeras celebridades que cayeron a manos de esta enfermedad y entre las ¨²ltimas se encuentran tres expresidentes: el maliense Amadou Toumani Tour¨¦ (ATT), el ghan¨¦s Jerry Rawlings y el burund¨¦s Pierre Buyoya. Entre ellos destaca Rawlings, protagonista de la primera transici¨®n pac¨ªfica entre dos presidentes democr¨¢ticamente elegidos de distintos partidos pol¨ªticos en la historia de Ghana.
La covid nos ha marcado a todos y nos ha descubierto nuevos h¨¦roes globales. Es imposible dejarse atr¨¢s a Tedros Adhanom Ghebreyesus, et¨ªope y director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que se responsabiliza de la respuesta a la pandemia a escala global. Otro de esos h¨¦roes es el camerun¨¦s y co-director del Africa CDC (Centro para el Control de Enfermedades de la Uni¨®n Africana) John Nkengason, uno de los laureados con los galardones anuales Global Goalkeepers, al que conocimos mejor en una entrevista de Noor Mahtani publicada en El Pa¨ªs coincidiendo con la concesi¨®n de este premio. Nuestra favorita es, sin embargo, Julienne Anoko, antrop¨®loga de la OMS que est¨¢ combatiendo el coronavirus en el terreno, tras combatir al ¨¦bola tambi¨¦n en primera l¨ªnea. Lo hace desde una perspectiva diferente: la inclusi¨®n en la ecuaci¨®n de la cultura, la comunidad y la comprensi¨®n de las sociedades africanas.
Mujeres activistas
En un a?o marcado por las restricciones de la covid, la sociedad civil ha intentado tomar la calle, consciente de que algunas medidas de sus gobiernos ten¨ªan por objetivo controlar el disenso y, en ocasiones, aplastar toda oposici¨®n posible.
Entre los activistas y movimientos que destacaron en 2020 est¨¢n Aisha Yesufu y EndSARS, en Nigeria, que ha generado un enorme impacto en un a?o en que ?frica occidental vivi¨® una creciente inestabilidad pol¨ªtica. Yesufu es una conocida activista del movimiento #BringBackOurGirls y pas¨® a primera l¨ªnea medi¨¢tica y de combate pac¨ªfico, de nuevo, con las protestas contra un escuadr¨®n especial de la polic¨ªa nigeriana famoso por su brutalidad, que deriv¨® en una expresi¨®n m¨¢s amplia de cr¨ªtica contra el gobierno nigeriano, sobre todo a ra¨ªz de la masacre de Lekki.
El ciberactivismo floreci¨®, de nuevo con mujeres al frente, a trav¨¦s de pa¨ªses y realidades diferentes. Las protestas y los hashtags se multiplicaron en las redes, desde el #FreeSheena en Uganda al #VraieFemmeAfricaine de la marfile?a Bintou Traor¨¦, que provoc¨® un debate cargado de enfado e iron¨ªa sobre los roles de g¨¦nero en Costa de Marfil y sus alrededores. Sigue en el candelero la lucha de Stella Nyanzi, reconocida acad¨¦mica feminista, tanto en Uganda como a nivel internacional, que ha pasado por la c¨¢rcel y varios juicios en su pa¨ªs y se perfila como opositora al presidente Museveni en las pr¨®ximas elecciones.
El Nobel que inici¨® una guerra
El primer ministro et¨ªope, Abiy Ahmed, lograba a los 43 a?os el Premio Nobel de la Paz y a los 44, iniciaba una guerra. Apenas tres meses despu¨¦s de su llegada al poder, formaliz¨® la firma de un acuerdo de paz con su vecina Eritrea que desbloqueaba un conflicto fronterizo estancado durante dos d¨¦cadas. Sin embargo, 2020 nos mostr¨® la otra cara del milagro et¨ªope. Los avisos de que no era oro todo lo que reluc¨ªa en el pa¨ªs llegaron con el centenar de personas que muri¨® violentamente en la regi¨®n et¨ªope de Oromia tras el asesinato a tiros del ic¨®nico m¨²sico Haacaaluu Hundeessaa, a los 34 a?os de edad. El final de este a?o nos encuentra hablando de Tigray, zona del pa¨ªs que acaba de ser invadida por tropas et¨ªopes tras una corta guerra, de cuyas dimensiones reales todav¨ªa no somos conscientes.
El a?o ha estado revuelto en lo que se refiere a la situaci¨®n pol¨ªtica: Alpha Cond¨¦ y Alassane Ouattara han comenzado sendos terceros mandatos prohibidos por sus respectivas constituciones tras unas elecciones marcadas por la violencia, el maliense IBK fue derrocado por un golpe de Estado y el mauritano Mohamed Ould Abdelaziz se enfrent¨® a graves acusaciones de corrupci¨®n y malversaci¨®n. En 2020 tambi¨¦n hemos sido testigos de la ca¨ªda en desgracia de Isabel Dos Santos, mujer m¨¢s rica de ?frica, hija del expresidente angole?o y tambi¨¦n acusada de corrupci¨®n. En la cara B de la secci¨®n "muerte y destrucci¨®n" del panorama pol¨ªtico africano, Malaui, que estren¨® como presidente al l¨ªder de la oposici¨®n, Lazarus Chakwera.
Escritoras al poder
La autora zimbabuense Tsitsi Dangarembga se enfrentaba en noviembre a dos tribunales: uno en su pa¨ªs para decidir si era culpable de un delito por sus protestas contra la corrupci¨®n del gobierno y otro literario, que decid¨ªa si hab¨ªa escrito una de las mejores novelas del a?o en ingl¨¦s, candidata al prestigioso Booker. La et¨ªope Maaza Mengiste la acompa?aba en este ¨²ltimo caso. Dangarembga no lograba el premio por su obra This mournable boy. Tampoco lo hac¨ªa Mengiste. En el primer caso, adem¨¢s, el poder dejaba en paz -por lo menos, de momento- a la autora, arropada en una campa?a internacional tras su detenci¨®n y que, ya liberada, contin¨²a escribiendo en medios de todo el mundo y expres¨¢ndose en redes sociales. Otra escritora comprometida de la que se habl¨® este a?o es la camerunesa Djaili Amadou Amal, candidata al Goncourt 2020, que obtuvo el Premio Goncourt de los Estudiantes por su libro Les Impatientes, una novela sobre la situaci¨®n de las mujeres en su pa¨ªs, que denuncia la violencia cotidiana y la poligamia.
Netflix, Burna Boy y Nocembo
"No ha habido un mejor momento para la ficci¨®n africana", opinaba Dorothy Ghettuba, a principios de este verano, en El Pa¨ªs. Ghettuba es la cineasta keniana en la que Netflix ha confiado para nutrir su cat¨¢logo de contenidos africanos y expandirlos por el mundo y se refer¨ªa a una secci¨®n Made in Africa que florec¨ªa, espectacular, durante estos meses. Queen Sono y ?Cu¨¢nto pesa la sangre?, las dos primeras series africanas de la plataforma, eran sudafricanas, ten¨ªan a mujeres de protagonistas y triunfaron. Era la primera vez que la plataforma produc¨ªa contenido original de este continente ¡ªcon realizadores, actores e historias locales¡ª y no es anecd¨®tico. Estos dos estrenos supon¨ªan el disparo de salida de un ambicioso plan que ya tiene muchas novedades en cartera, seg¨²n nos explicaba Gemma Parellada.
Tambi¨¦n en lo que se refiere a la cultura y entre los bombazos musicales del a?o destacan Burna Boy y el himno Jerusalema. Con su anterior ¨¢lbum, African Giant, el nigeriano Burna Boy "ciment¨® una v¨ªa sonora contra el racismo institucionalizado, el sistema educativo heredado de las antiguas metr¨®polis y las desigualdades", seg¨²n nos cuenta Javier Dom¨ªnguez. Su ¨²ltimo lanzamiento discogr¨¢fico, Twice As Tall, tiene como objetivo crear un ¡°puente¡± que se tienda sobre los caminos destrozados que dej¨® el pasado colonial e iluminar una lucha com¨²n.
Jerusalema, por su parte, es una canci¨®n gospel, afrohouse, creada por los sudafricanos Master KG, m¨²sico y productor, y Nocembo, cantante de voz grave y aterciopelada, que empez¨® en 2019 como un tema para interpretar entre amigos y un a?o despu¨¦s se ha convertido en todo un fen¨®meno internacional, llegando al n¨²mero 1 de los 40 principales. Tras acumular m¨¢s de 200 millones de reproducciones en Youtube, la canci¨®n ha disparado su popularidad en todas las redes sociales con el reto viral #JerusalemaChallenge que ha dado ya varias vueltas al mundo.
La duda de la OMC
Cerramos esta lista de personajes del a?o con la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, posible nueva directora de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, si Donald Trump no lo impide. Exministra de Econom¨ªa en su pa¨ªs y exdirectora general del Banco Mundial, Okonjo-Iweala ha sido nombrada africana del a?o por Forbes y cuenta con el apoyo de la Uni¨®n Europea para ocupar el cargo. Ser¨ªa la primera mujer en situarse a la cabeza de la OMC y compite con otra mujer, de nacionalidad coreana. Su posible nombramiento est¨¢ bloqueado por decisi¨®n de Estados Unidos, que privilegia a su competidora. Esta mujer ya ha figurado en nuestra lista, como Ahmed y otras personas que regresan con la tradici¨®n. Le deseamos suerte a ella y, sobre todo, al continente africano, para que la instituci¨®n les sea favorable y el a?o que empieza tambi¨¦n, trufado de personajes que lo engrandezcan y mejoren.
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