¡®Podcast¡¯ | Anatom¨ªa de un juicio por violencia sexual
Una abogada que defiende a v¨ªctimas y un abogado que defiende a presuntos agresores explican los argumentos que suelen esgrimir y las garant¨ªas a lo largo de un proceso que puede durar a?os
Una abogada que defiende a v¨ªctimas y un abogado que defiende a presuntos agresores explican los argumentos que suelen esgrimir y las garant¨ªas a lo largo de un proceso que puede durar a?os
?Un marido que mira mientras otro se tira a su mujer? ?Qu¨¦ m¨¢s transgresor que convertir a una respetable esposa en una zorra a disposici¨®n de desconocidos?
Desde el inicio del juicio del caso Pelicot no ha habido un solo d¨ªa en el que las redes no se llenaran de mensajes de apoyo a una mujer que se ha enfrentado cara a cara contra sus agresores dentro y fuera de los tribunales
El abogado de la v¨ªctima y sus tres hijos pide aprovechar el juicio para realizar una ¡°toma de conciencia, un cambio de las mentalidades¡± en la sociedad??
La v¨ªctima de centenares de violaciones a manos de hombres que su marido reclutaba por internet habla por ¨²ltima vez en el proceso: ¡°Es el momento de que la sociedad machista, patriarcal, que banaliza la violaci¨®n, cambie¡±
El juicio al hombre que durante 10 a?os invit¨® a su casa a decenas de personas para que violasen a su esposa mientras se encontraba drogada encara su recta final con la declaraci¨®n de sus descendientes
Los hombres que violentan a mujeres, sean o no sus parejas, no tienen nada de monstruos. Por el contrario, son hijos sanos del patriarcado convencidos de que los cuerpos de las mujeres son su territorio y que pueden disponer de ellos sin ning¨²n tipo de consentimiento o siquiera castigo
No hay nada que proteja a las mujeres en una cultura que ha normalizado el abuso sexual a base de medias sonrisas, bromas obscenas y silencios c¨®mplices
La v¨ªctima vuelve a declarar en la causa que enjuicia a quienes la violaron durante a?os mientras estaba drogada: ¡°El violador tambi¨¦n puede estar dentro de tu familia, de tus amigos¡±
Al informar de agresiones sexuales se plantea la duda de si es necesario detallar los hechos
La reconocida abogada Gis¨¨le Halimi abri¨® el camino a un cambio en la ley para las agresiones e hizo que cambiara la percepci¨®n social y pol¨ªtica de la violencia sexual al negarse a un juicio a puerta cerrada
Lo que saca a relucir el juicio de Gis¨¨le es aterrador: no hay muchas cosas que permitan distinguir a un violador de otros hombres. ?En qu¨¦ consisten esas ¡°no muchas cosas¡±? ?Qui¨¦n va a querer responder a la pregunta?
Pudiendo haberse refugiado en el anonimato para sobrevivir a la barbarie, ha querido enfrentarse a ella con la cabeza alta y la cara al aire para que, de una vez por todas, quienes se averg¨¹encen sean los verdugos y no las v¨ªctimas
Los lectores escriben sobre el juicio en Francia de Dominique P¨¦licot, la nueva ley de ELA, los duelos, el periodismo de declaraciones, y sobre el aumento de los retoques est¨¦ticos entre las adolescentes
La v¨ªctima de las violaciones estalla y asegura sentirse humillada por algunas de las preguntas y declaraciones el d¨ªa que el tribunal tambi¨¦n escuch¨® a Jean Pierre Mar¨¦chal, disc¨ªpulo de P¨¦licot
El hombre que drog¨® a su mujer durante una d¨¦cada para que m¨¢s de 50 hombres pudieran violarla en estado inconsciente declara ante el juez
El hombre que drog¨® durante a?os a su mujer para que decenas de hombres la violasen viv¨ªa en un pueblo de la Provenza, un retrato de la normalidad en la que transcurri¨® el horror. El juicio se ha convertido en un laboratorio de reflexiones
Jean-Pierre Mar¨¦chal rechaz¨® participar en las violaciones de Gis¨¨le, pero fue instruido por el agresor para utilizar el mismo m¨¦todo con su esposa, a la que ambos violaron y fotografiaron hasta 12 veces
El hombre que durante una d¨¦cada drog¨® a su mujer y la ofreci¨® a decenas de hombres para que la violasen, cuya declaraci¨®n prevista para hoy se ha aplazado por enfermedad, est¨¢ imputado por violar a otras dos mujeres y es, seg¨²n los forenses, ¡°altamente peligroso¡±
La actitud en el juicio de la francesa que fue drogada por su marido durante 10 a?os y violada por 51 hombres cuando estaba inconsciente, convierte el proceso en una bandera de la lucha contra las agresiones sexuales y la sumisi¨®n qu¨ªmica
La mujer a quien su marido drogaba para que otros hombres la violaran cuenta c¨®mo se enter¨® de lo sucedido y por qu¨¦ testifica en p¨²blico: ¡°Lo hago en nombre de todas esas mujeres que quiz¨¢s nunca ser¨¢n reconocidas como v¨ªctimas¡±
La ley francesa es muy estricta respecto a la posibilidad de tomar fotograf¨ªas y grabar los procesos: las partes deben dar su consentimiento y solo pueden difundirse, en algunos supuestos, una vez terminado el juicio
La v¨ªctima, a la que su pareja durante una d¨¦cada drogaba sin su conocimiento para que pudieran abusar de ella y filmar las escenas, pidi¨® un juicio p¨²blico y acude a las vistas con el rostro descubierto
El principal acusado, de 71 a?os y padre de tres hijos, drog¨® durante nueve a?os a la mujer con la que estuvo casado cinco d¨¦cadas y anunciaba en un foro de citas la posibilidad de agredirla sexualmente en su propia casa