El seu paper ha estat devorat per corrents generats per xerraires, mentiders, cantamanyanes, m¨ªstics de segon origen, p¨°tols inconformistes sense cap idea s¨°lida, falsos amics o declarats enemics de la democr¨¤cia, i m¨¦s col¡¤lectius
Mientras la posmodernidad celebraba que no existieran los hechos, el populismo trumpista decidi¨® coger las herramientas que otros hab¨ªan dejado tiradas y se puso manos a la obra
¡®Ideas¡¯ no est¨¢ para acertar: est¨¢ para agitar y obligar a mirar dos veces el titular, y empezar a leer sobre la interminable agon¨ªa de Cuba o la ira productiva de las mujeres
El martes se vendi¨® en Nueva York una banana pegada a la pared con cinta aislante por 6,2 millones de d¨®lares. Compr¨® la obra un millonario chino de criptomonedas de 34 a?os, que luego se la comi¨®
La pionera del feminismo italiano es amiga de Judith Butler, germen de la teor¨ªa ¡®queer¡¯. La admira, pero cree que ¡°la galaxia LGTBI ha llevado sus teor¨ªas demasiado lejos¡±
No solo hemos de preguntarnos por la legitimidad de los medios utilizados por Israel para conducir este conflicto, sino tambi¨¦n por el fin ¨²ltimo de los ataques
El hombre que drog¨® durante a?os a su mujer para que decenas de hombres la violasen viv¨ªa en un pueblo de la Provenza, un retrato de la normalidad en la que transcurri¨® el horror. El juicio se ha convertido en un laboratorio de reflexiones
?Qu¨¦ es lo siniestro en nuestras sociedades? Lo que sucede en Gaza no es siniestro, es aterrador. Lo siniestro es nuestra actitud ante el dolor de los dem¨¢s, nuestra forma de dividir el mundo en buenos y malos
Viaj¨® a los infiernos para encontrarse con Eugene de Kock, el polic¨ªa que hab¨ªa personificado la brutalidad racista del ¡®apartheid¡¯. La obra de esta sudafricana ofrece miradas in¨¦ditas sobre el perd¨®n y la reconciliaci¨®n colectivos
La pensadora alemana era aficionada al juego de m¨¢scaras jud¨ªo, escribe la ensayista Olga Amar¨ªs. Lo hac¨ªa como una forma de mentir para decir la verdad
Espa?a ha penetrado por el camino de la pol¨ªtica de confrontaci¨®n intensa, donde la teatralizaci¨®n de la bronca va eliminando el camino de la cooperaci¨®n legislativa y parlamentaria
El japon¨¦s se hace con el galard¨®n por una obra cr¨ªtica con la modernidad y al servicio de las personas, que indaga en los espacios intermedios para dignificar lo cotidiano
N¨²ria Sara Miras Boronat mostra a ¡®Fil¨°sofes de la contemporane?tat¡¯ que les dones no nom¨¦s filaren la llana, sin¨® que enfilaren amb paraules textos filos¨°fics tradicionalment silenciats
La profec¨ªa autocumplida de Nayib Bukele alerta (una vez m¨¢s) sobre la fragilidad del dispositivo electoral como ant¨ªdoto ¨²nico contra el autoritarismo
Los lectores escriben sobre c¨®mo superar una depresi¨®n, el uso de los m¨®viles en los cines, las acusaciones de Feij¨®o a S¨¢nchez, los fallos del sistema educativo y la guerra en Gaza
Estar¨ªa bien dejar de hacer aspavientos sobre la baja calidad del actual debate pol¨ªtico y exigir a nuestros representantes que, frente a los insultos, aprendan a escuchar y a respetar a sus adversarios
El discurso occidental de los derechos humanos choca con su apoyo a Israel en la guerra de Gaza. Mientras, la arquitectura de paz que naci¨® tras la II Guerra Mundial hace agua
La paradoja entre la indignaci¨®n y la inacci¨®n frente a la continua tragedia en Gaza nos hace reflexionar sobre los motivos de la banalizaci¨®n del mal
Masha Gessen, periodista ruso-estadounidense, iba a recibir el galard¨®n Hannah Arendt de pensamiento pol¨ªtico, pero la ciudad de Bremen y la Fundaci¨®n Heinrich B?ll, afiliada a Los Verdes, se han retirado del evento
Judith Butler ha experimentado el efecto del discurso que ve antisemitismo por doquier y que busca acallar la opini¨®n libre. ?En qu¨¦ momento hemos mezclado la cr¨ªtica a Israel con el odio a los jud¨ªos?
?Para qu¨¦ cultivar la filosof¨ªa si no contribuye a desprendernos del lastre de una polarizaci¨®n que no responde a los intereses reales de la poblaci¨®n, sino de esas plataformas monopolizadoras de la pol¨ªtica que son los partidos?
La responsabilidad nos proyecta hacia el futuro mientras que el lamento del vicecanciller alem¨¢n -quien dec¨ªa que la fundaci¨®n de Israel ¡°fue una promesa de protecci¨®n a los jud¨ªos, y Alemania est¨¢ obligada a garantizar que se cumpla¡±- participa de ese lenguaje de la inculpaci¨®n tan proclive al ensimismamiento y la actitud defensiva
La pensadora alemana exiliada en Estados Unidos pas¨® de teorizar el mal absoluto de las dictaduras a reflexionar sobre la banalidad de quienes trabajaban para ellas. Hoy habr¨ªa podido escribir sobre el poder ilimitado de la tecnolog¨ªa
Agust¨ªn Serrano de Haro recurre al breve paso en 1941 de Hannah Arendt por la Pen¨ªnsula para investigar qu¨¦ pensaba sobre la Espa?a del primer franquismo
Si se convierte definitivamente en un Estado jud¨ªo sobre el entero territorio, como quieren Netayahu y los ultras, poco quedar¨¢ de la democracia en un r¨¦gimen propiamente de ¡®apartheid¡¯
El ensayo de Thomas Sparr ¡®Grunewald en Oriente: la Jerusal¨¦n germanojud¨ªa¡¯ explora el pa¨ªs que intelectuales como Martin Buber, Gershom Scholem o Hannah Arendt quisieron construir
La pensadora alemana huy¨® de los nazis pasando por la pen¨ªnsula ib¨¦rica, aunque apenas escribi¨® sobre aquella experiencia. Un fil¨®sofo del CSIC reconstruye ahora lo que pudo ser el paso de la intelectual por la Espa?a franquista de los a?os cuarenta
La propuesta, aprobada por el Parlamento en lectura preliminar, busca ampliar la pena capital, solo aplicada por la justicia civil del pa¨ªs al nazi Adolf Eichmann en 1962