Ni es inteligente ni es artificial: esa etiqueta es una herencia de la Guerra Fr¨ªa
Las m¨¢quinas no tienen emociones, ni un sentido de la historia, de?las heridas o de la nostalgia
Las m¨¢quinas no tienen emociones, ni un sentido de la historia, de?las heridas o de la nostalgia
El m¨²sico y activista brit¨¢nico reflexiona sobre la emergencia de los certificados digitales, los cuales considera un veh¨ªculo para lavar dinero negro en los que no encuentra ning¨²n poder transformador
Las medidas contra el rastreo anunciadas por Google o Apple son una buena noticia, pero las ¡®big tech¡¯ siguen controlando nuestra imaginaci¨®n
La aproximaci¨®n de la candidata dem¨®crata estadounidense Elizabeth Warren al tema de los monopolios tecnol¨®gicos es una mera repetici¨®n del credo neoliberal
La irrupci¨®n de la red social de Mark Zuckerberg en el mundo financiero virtual trata de frenar la expansi¨®n de sus rivales chinos y ganarse el favor del presidente, Donald Trump
El investigador Evgeny Morozov sostiene que la primigenia pureza de las redes nunca existi¨®, pues fueron promovidas por el Pent¨¢gono y Wall Street. Y esto solo se arregla con pol¨ªtica
Steve Bannon carga contra los gigantes tecnol¨®gicos, mientras en el resto del mundo los nuevos populismos les abren la puerta
Gobiernos de todo el mundo intentan construir una agenda digital y unas tecnolog¨ªas propias para evitar apoyarse en los grandes oligopolios estadounidenses
La publicidad ya no es, a estas alturas, tan relevante para el negocio presente y futuro de la plataforma tecnol¨®gica como el manejo de nuestros datos
Los gigantes tecnol¨®gicos aprovechan la complejidad de los ataques inform¨¢ticos para expandir su negocio y su poder ante la pasividad de los Gobiernos
El derecho a desconectar solo funcionar¨¢ para unos privilegiados. Es necesaria una reforma m¨¢s profunda para civilizar el capitalismo digital
El nuevo Estado de bienestar creado por Silicon Valley pretende, m¨¢s que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aprovecharse de sus actividades para incrementar los beneficios de las grandes empresas
La supremac¨ªa del mercado virtual supondr¨¢ un retroceso en los derechos conquistados el ¨²ltimo siglo. ?Vivimos en el poscapitalismo o en el precapitalismo?
Una gran mayor¨ªa de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas se ha convertido en par¨¢sitos de las relaciones sociales y econ¨®micas existentes. No producen nada propio sino que reordenan lo que otros han desarrollado
Las grandes compa?¨ªas de la Red que ofrecen servicios gratuitos a cambio de datos personales est¨¢n estableciendo las relaciones sociales del futuro. Es la vida privada de millones de personas la que terminar¨¢ cubriendo los gastos
En un mundo donde la conectividad permanente es esencial, en el que se mide y pronostica cualquier clic y la l¨®gica mercantil domina todos los ¨¢mbitos de la vida social, la ignorancia puede llegar a ser un alivio
La compa?¨ªa tecnol¨®gica se ha hecho con uno de los recursos m¨¢s preciosos: los datos. Ahora tiene capacidad para presionar a Gobiernos, present¨¢ndose como la ¨²nica forma de organizar un transporte p¨²blico eficaz
La verdadera religi¨®n de hoy en d¨ªa son los hallazgos tecnol¨®gicos. Somos rehenes de Silicon Valley. Todo lo que hace el ciudadano se integra en un perfil singular que puede ser rentabilizado y optimizado
La econom¨ªa colaborativa convierte a empresas como Auto Share, Airbnb y Uber en poderosos intermediarios. Son una especie de varita m¨¢gica que consolidan nuestro v¨ªnculo con el mercado global
El avance de la tecnolog¨ªa en el entorno plantea la cuesti¨®n de si vivir en una productiva interconexi¨®n permanente es mejor o el ser humano debe recordar que el ocio es tan necesario como la eficiencia
El gigante de Internet asegura haber encontrado la soluci¨®n a una presunta colisi¨®n de derechos en la informaci¨®n que circula por la Red. Pero en la ecuaci¨®n entra tambi¨¦n el inter¨¦s comercial
Empresas y Gobiernos condicionan nuestros planes de vida a partir de informaciones colocadas inocentemente en Internet. Nuestros datos personales no pueden ser una mercanc¨ªa como cualquier otra
Al igual que el calentamiento global refuta el discurso del crecimiento, el d¨¦ficit democr¨¢tico revelado por la vigilancia masiva deber¨ªa llevar a cuestionarnos el principio de que ¡°m¨¢s informaci¨®n es siempre mejor¡±
Los sensores conectados a pantallas, c¨¢maras y monitores permitir¨¢n acceder a datos emocionales mucho m¨¢s ¨²tiles para los anunciantes que las pistas textuales que los gigantes de Internet obtienen de nuestra navegaci¨®n
Un motor de b¨²squeda m¨¢s innovador o una red social m¨¢s respetuosa con la privacidad del usuario no podr¨ªan competir con Google y Facebook. Su dominio est¨¢ garantizado por el caudal de datos que controlan
La idea original fue utilizar las nuevas tecnolog¨ªas para hacer nuestras tareas con m¨¢s eficacia y, as¨ª, tener m¨¢s tiempo libre. Pero hoy tenemos un mont¨®n de aplicaciones porque hacemos una cantidad excesiva de cosas
Si es cuesti¨®n de tiritas, el Big Data es excelente. Pero las tiritas son in¨²tiles cuando lo que necesita el paciente es una operaci¨®n quir¨²rgica. En ese caso, utilizar tiritas resulta ser la etapa previa de una amputaci¨®n
El af¨¢n de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas por personalizar sus servicios y contratar as¨ª m¨¢s publicidad termina por convertirnos en criaturas altamente predecibles, con lo que se limitan artificialmente nuestras opciones
Algunos gur¨²s de la era digital achacan todas las dificultades que existen en el mundo real a un inepto entorno tecnol¨®gico, cuando a veces son esfuerzos deliberados por promover la justicia, la equidad o la cohesi¨®n social
Los gur¨²s de Silicon Valley est¨¢n proponiendo aplicaciones que resuelvan todas las pegas de la humanidad. Los problemas genuinos requieren, sin embargo, respuestas complejas y no r¨¢pidos arreglos tecnol¨®gicos
Las nuevas empresas que elaboran complejos perfiles de riesgo del solicitante de un cr¨¦dito para valorar si se concede pueden caer en la tentaci¨®n de comerciar con esa informaci¨®n en un grado desconocido hasta ahora
La generalizaci¨®n de los ordenadores provoc¨® el sue?o de poder trabajar fuera de la oficina y con m¨¢s rendimiento. Ahora se ve que quienes se llevan el trabajo convierten su hogar en un ¡°taller clandestino¡±
La digitalizaci¨®n de nuestra vida p¨²blica est¨¢ dando lugar a nuevos mediadores. en la Red hay multitud de mecanismo de planificaci¨®n insidiosa en manos de la publicidad o la censura. Debemos mantenerlos a raya
La preparaci¨®n de alimentos no puede someterse a la l¨®gica debilitadora de la eficiencia de la tecnolog¨ªa. No ve a los ¡®chefs¡¯ como a talentosos artesanos, sino como a robots esclavizados obligados a obedecer
El patrullaje por predicci¨®n ha reducido en un 13% la tasa de criminalidad en Los ?ngeles
Al llegar a un acuerdo con Amazon, el gobierno de Estados Unidos introduce incentivos perversos en el mercado global de los libros electr¨®nicos. Sus buenas intenciones pueden ser malinterpretadas
Puede parecer asim¨¦trica, pero que sus armas sean baratas y f¨¢cilmente disponible es un mito
Anonymous podr¨ªa acabar siendo igual de amenaza que su principal enemigo, el gobierno de EE UU
Generar y modificar art¨ªculos al instante, personaliz¨¢ndolos para adaptarlos a un ¨²nico lector es preocupante
Es necesario encontrar protecci¨®n para quienes caigan en los rincones m¨¢s kafkianos de la Red