Nos siguen quemando
Hay que hacer comprender a las j¨®venes generaciones que el feminismo no es un arma contra los hombres, sino la reivindicaci¨®n humanamente necesaria de una mitad de la sociedad
Hay que hacer comprender a las j¨®venes generaciones que el feminismo no es un arma contra los hombres, sino la reivindicaci¨®n humanamente necesaria de una mitad de la sociedad
El r¨¦gimen chavista se va pareciendo tr¨¢gicamente a Cuba y Nicaragua, gobiernos que han empobrecido a sus pueblos y los han hecho emigrar en masa mientras se autoproclaman garantes de los beneficios sociales
Necesitamos grandes dosis de imaginaci¨®n para fortalecer la democracia, pero no estamos peor que la generaci¨®n que supo emerger de dos guerras mundiales
Felipe VI es consciente del peligro de que un pa¨ªs, por muy unido que est¨¦ en su satisfacci¨®n por el camino recorrido desde el fin de una dictadura, se divida por interpretaciones contrarias y desavenencias pol¨ªticas
La posici¨®n de intransigencia dom¨¦stica y de insolencia internacional del Gobierno nicarag¨¹ense ha envalentonado a gobiernos como el de El Salvador, Honduras y Guatemala
Desde el exilio, estoy asistiendo a la muerte por asfixia de mi pa¨ªs. Lo que se est¨¢ cometiendo contra Nicaragua es uno de los asesinatos m¨¢s crueles
El mundo laboral est¨¢ organizado para hombres que tienen esposas, desde la mentalidad de proveedores exentos de obligaciones dom¨¦sticas. Hay que imaginar centros de trabajo compatibles con la crianza de los hijos
La autora nicarag¨¹ense, perseguida por el Gobierno dictatorial de su pa¨ªs, evoca a su amigo al tiempo que ofrece una entusiasta lectura de su ¨²ltima novela, ¡®Ciudad Victoria¡¯
La escritora responde al Gobierno de Daniel Ortega y le dice a su pa¨ªs: ¡°te arropo y te tapo los ojos / para que no veas los verdugos que llegan a cortarte la cabeza¡±
222 personas encarceladas casi dos a?os solo por manifestarse contra la dictadura de Daniel Ortega vuelven desde la oscuridad a reencontrarse con sus vidas interrumpidas
Pablito llamaba a desatar la amante humanidad de cada uno y encontrar el porvenir desde esa fuerza dulce que ¨¦l evocaba con su m¨²sica
Como nicarag¨¹ense que he debido dejar mi pa¨ªs y establecerme en Espa?a para proteger mi libertad e integridad f¨ªsica, soy buen testigo de la abismal diferencia entre el Gobierno de Ortega y el de Pedro S¨¢nchez
Gioconda Belli cuenta en este art¨ªculo c¨®mo la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos le retir¨® la invitaci¨®n a participar en un festival literario en Madrid por presiones del Gobierno de Daniel Ortega
Compartir cada verano, verse envejecer, crecer, reproducirse y morir era el nudo que creaba amistades duraderas, intimidad y unas felices vacaciones
Ahora uno piensa que no debi¨® jam¨¢s bajar la guardia, pero elegir una vida normal lo recompens¨® con estos a?os espl¨¦ndidos en los que su literatura y su voz han gozado de absoluta libertad
Es evidente que, as¨ª como el h¨¢bito no hace al monje, el sexo no confiere inmunidad para el desatino y, pese a ello, las cualidades femeninas parecen ser las que se requieren para evitar el apocalipsis
Las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua ser¨¢n un rito vac¨ªo y muchos se abstendr¨¢n de votar. Al apresar a candidatos y cr¨ªticos, la dictadura ha demostrado que su ¨²nica fuerza reside en la represi¨®n y las armas
La primera vez que me exili¨¦, en 1975, ten¨ªa 25 a?os. Hoy tengo 72. Por a?os me he opuesto a la entronizaci¨®n de este r¨¦gimen que, paulatinamente, ha venido concentrando el poder y desmantelando la institucionalidad democr¨¢tica
Daniel Ortega y Rosario Murillo hundieron y destruyeron lo que cost¨® la sangre de miles de sandinistas
Seis millones de nicarag¨¹enses estamos expuestos no s¨®lo al coronavirus, sino al actuar inconcebible del Gobierno de Ortega, el m¨¢s desquiciado o maquiav¨¦lico del mundo
El sacerdote nicarag¨¹ense, que ha fallecido este domingo, concentraba dos rasgos esenciales de la identidad de su pa¨ªs: el esp¨ªritu de lucha por la patria amada y la pasi¨®n por la poes¨ªa
Es triste ver c¨®mo los grandes premios literarios a la obra los ganan mujeres a una avanzada edad, cuando se piensa que no amenazan a nadie y merecen un buen fin
La autora Gioconda Belli escribe su conclusi¨®n so?ada para la serie
En 2007, cuando Daniel Ortega gan¨® las elecciones, muchos de sus compa?eros de anta?o temimos su llegada al poder
En Nicaragua la gente est¨¢ demandando lo que pens¨® conquistar al echar a Anastasio Somoza en 1979: no m¨¢s dictaduras, sean estas de derecha o de izquierda
Amaneci¨® gris el cielo en Managua. Triste, como tristes estamos hoy en esta tierra porque ha muerto Claribel Alegr¨ªa
Al crear sus mundos de ficci¨®n, llama la atenci¨®n la minuciosidad con la que reconstruye el entorno
A Carme Chac¨®n
Los pensadores acuden a suministrar una dosis de legitimidad a unas democracias cada vez m¨¢s esc¨¦pticas respecto a la funci¨®n de los partidos
Sin Ernesto Cardenal y sin Carlos Mej¨ªa Godoy la Revoluci¨®n Sandinista no habr¨ªa tomado el poder
A quienes siguieron con admiraci¨®n la conquista del poder por los sandinistas les sorprende hoy la deriva autoritaria y neob¨ªblica de Daniel Ortega. Sin embargo, oscuros episodios jalonan toda su trayectoria pol¨ªtica
Memorias cubanas de la escritora nicarag¨¹ense Gioconda Belli