La academia extra?a a la calle
El f¨²tbol est¨¢ lleno de jugadores que saben jugar de memoria y corren como pose¨ªdos, pero les falta astucia
El f¨²tbol est¨¢ lleno de jugadores que saben jugar de memoria y corren como pose¨ªdos, pero les falta astucia
Amancio en el Bernab¨¦u y el equipo de Ancelotti en Anfield nos contaron lo mismo: la leyenda blanca no tiene fin
En lo deportivo, el proyecto del PSG siempre est¨¢ por debajo de sus sue?os de grandeza; en lo econ¨®mico no alcanza a compensar el dispendio y, en sus aspiraciones propagand¨ªsticas, ya habr¨¢n comprobado que el que no gana partidos tampoco gana prestigio
El brasile?o es muy expresivo, las redes peleonas y los hinchas siempre tratan mal al que m¨¢s temen: el combo completo est¨¢ produciendo un clima irrespirable
Este deporte sigue funcionando como aglutinador comunitario, como escudo contra el vac¨ªo, como emoci¨®n televisada
El regateador tiene que convocar a la imaginaci¨®n, para hacerle creer al marcador algo distinto de lo que va a hacer
Aunque ardan las redes sociales, la derrota del Real Madrid ante el Barcelona en Arabia no es una tendencia, ni siquiera un s¨ªntoma
Los datos tienen la pretensi¨®n de no dejar nada suelto y por supuesto que no lo consiguen. En n¨²meros, correr mucho tiene m¨¢s prestigio que correr bien
Hay un solo enemigo que no admite rival y es el tiempo. Nos derrumba a todos por lo menos una vez. A los futbolistas dos
?Destacar¨ªa tanto jugando en Europa como lo hac¨ªa en Sudam¨¦rica? La duda me ofend¨ªa, los genios trascienden geograf¨ªas y ¨¦pocas
La hinchada argentina en Qatar, emocionante, incansable e hipn¨®tica, demostr¨® que el juego tiene que ver con el amor y le pertenece a la gente
Argentina est¨¢ pasando un momento muy dif¨ªcil en lo pol¨ªtico, en lo social y en lo econ¨®mico, una cat¨¢strofe atenuada durante un mes por la fuerza descomunal del Mundial
En la final del domingo, el capit¨¢n de Argentina y sus compa?eros sentir¨¢n el f¨²tbol como hinchas y estos sudar¨¢n como jugadores
Hablar bien de Qatar es tan arriesgado como criticar a los equipos que tienen mucha posesi¨®n de bal¨®n: Marruecos le regal¨® el bal¨®n a Espa?a para terminar gan¨¢ndole l¨ªcita y ¨¦picamente
Se siente superior y pretende demostrarlo. ?Qu¨¦ la autoriza a tanta ambici¨®n? La valent¨ªa de un entrenador que considera el f¨²tbol como un modo de alcanzar la grandeza
Si el f¨²tbol no ten¨ªa coraz¨®n cuando era pobre, no vamos a pretender que lo tenga ahora que se ha hecho rico
Un Mundial es una invasi¨®n pac¨ªfica que permite, entre otras cosas, denunciar y abrir el apetito de las libertades en pa¨ªses donde est¨¢n restringidas
La Liga quedar¨¢ aparcada durante m¨¢s de un mes para no molestar al Mundial, el campeonato que cada cuatro a?os sacude los cimientos sociol¨®gicos de este fen¨®meno inagotable llamado f¨²tbol
Una imagen con el Gringo Giusti inmortaliza la decepci¨®n de dos campeones del Mundo que se quedaban sin ir a Italia 90. Los dos salimos serios, pero con los a?os, cada vez que la miro sonr¨ªo
Entre gol y gol cabe un mundo, siempre y cuando seamos capaces de disparar la imaginaci¨®n y perderle la desconfianza al f¨²tbol
El Madrid tiene veteran¨ªa para manejar los partidos y juventud para desequilibrarlos. El Bar?a se ha hecho de nuevo en un a?o
El ex entrenador del Sevilla abandon¨® el club poniendo en valor su ciclo, sin una gota de resentimiento y expresando su agradecimiento por estos exitosos a?os
Si Brasil, Uruguay o Argentina no ganan el pr¨®ximo Mundial, se cumplir¨¢n veinte a?os sin que Am¨¦rica del Sur haya levantado una Copa del Mundo
El equipo a¨²n juega bajo el influjo m¨¢gico de la temporada pasada, al que nadie puede encontrar la f¨®rmula, tan remota y misteriosa como la de la Coca-Cola
El brasile?o corre alg¨²n riesgo innecesario bailando los goles en lugar de gritarlos y, sobre todo, exhibiendo su calidad t¨¦cnica cuando no es necesario
Hay futbolistas a los que les gustar¨ªa ser goleadores, pero solo unos pocos han hecho del gol una ciencia y una profesi¨®n
Hasta bien entrada la Liga, los aficionados no se animan a enamorarse de un jugador, no sea cosa de que se lo lleve el enemigo y tengamos que odiarlo
El mercado cierra esta semana rompiendo las costuras del control econ¨®mico, pero ambos j¨®venes brillan en Real Madrid y Barcelona
En cuanto a la eficacia, en el Madrid se tiene la costumbre de medirla en Champions y Casemiro tiene cinco, palabras mayores
En un mundo que ignora el cambio clim¨¢tico, a qui¨¦n le puede importar el futuro de un club de f¨²tbol que promete ilusi¨®n para ma?ana
El f¨²tbol contiene un conocimiento acumulado, es un juego silvestre, primitivo, simple y complejo a la vez
En Argentina, m¨¢s que en cualquier otro lugar, siento que los racionales somos inadaptados dentro del espeso caldo futbol¨ªstico que hierve en los estadios
Yo me preparaba para el Mundial de 1990 despu¨¦s de tres a?os casi sin jugar, pero me lesion¨¦ en el primer minuto de un partido de exhibici¨®n
Las largas concentraciones de los Mundiales, con sus insoportables horas muertas, son un martirio. Atentan contra los sue?os de gloria
Chendo era marcador de punta y Carvajal lateral derecho. Cada uno, hijo de su tiempo. Los dos, inigualables productos de la cantera
El secreto del club blanco es el de conocer los materiales que sustentan el f¨²tbol y utilizarlos todos, sin excepci¨®n, sin complejos y dentro del reglamento
Real Madrid y Liverpool, dos de las f¨¢bricas de emociones m¨¢s grandes de Europa
Siendo el f¨²tbol parte tan importante de la cultura popular, es inevitable volver a preguntarse: ?por qu¨¦ no hablamos m¨¢s del honor y de la ¨¦tica?
Los aficionados acuden al Santiago Bernab¨¦u con la pasi¨®n y la fe de siempre, pero con un hambre atrasada que lo hace todo m¨¢s ¨¦pico
El aficionado se sent¨ªa parte del juego porque no hay otro estadio donde tanta gente sienta la gloria como suya