Simp¨¢tica
No renunciemos al enfado, pero tampoco nos dejemos usurpar la amabilidad
Es escritora. Desde 1995, fecha de publicaci¨®n de 'El fr¨ªo', ha escrito narrativa, poes¨ªa y ensayo, y obtenido numerosos premios. Actualmente publica con la editorial Anagrama. Sus dos ¨²ltimos t¨ªtulos son 'peque?as mujeres rojas' y 'Parte de m¨ª'. Colabora con EL PA?S, Hoy por hoy y da clase en la Escuela de escritores de Madrid.
No renunciemos al enfado, pero tampoco nos dejemos usurpar la amabilidad
Dos libros de la polifac¨¦tica artista y destacada feminista Kate Millett desvelan su lucha por la libertad y contra su supuesta enfermedad mental
Me amparo en el conocimiento y la pol¨ªtica ¡ªmejor que en Dios¡ª, porque no quiero estar sola ante las fieras
Nos estamos pensando y no se puede pensar sin el lenguaje. Sin sus normas y sus distorsiones
'La casa de Jack' es una pel¨ªcula cruel que no escatima ni un solo plano de violencia contra el cuerpo de las mujeres
La historia muta y se construye a golpe de ideolog¨ªas invisibilizadas que blanquean la voracidad
Para el pensamiento neoliberal hay gente de primera y segunda clase
Rodrigo Rey Rosa concibe una estupenda galer¨ªa de personajes para esta historia en la que malamente conviven las comunidades mayas y el gobierno ladino
El dinero pasa de mano en mano y transmite enfermedades; quiz¨¢ contenga gluten
Llega la hora de quitarnos la m¨¢scara antisocial, extremadamente consumista
Margaret Drabble explora, a trav¨¦s de una escritura serena y sin dramatismos, la conciencia de que la vejez y la muerte llegar¨¢n
Somos m¨¢s morales y m¨¢s inmorales que nunca
El exoesqueleto de aluminio de los documentos oficiales, la complejidad ritual de los procesos o la exigencia de las nuevas tecnolog¨ªas expulsan a los m¨¢s d¨¦biles
Creo que s¨ª, soy espa?ola, no s¨¦ si una 'buena' espa?ola. Tampoco s¨¦ si me importa o lo mejor es exiliarse
Los dientes se erigen en s¨ªmbolo parad¨®jico de nuestro tiempo
Hoy, como cada fin de a?o, pienso en las necesidades subjetivas
La infancia pudiente elige sus juguetes por cat¨¢logo, la juventud consigue puestos temporales en las grandes superficies, y los viejos y viejas echan de menos un pasado gerontocr¨¢tico
Un trabajo que nos controla, explota, deshumaniza y enferma, nos lleva a anhelar la pronta llegada de los aut¨®matas buenos, sonrientes y sumisos
Queremos que Vox vuelva a ser el nombre de un diccionario
He descubierto que decir cosas aparentemente fuera del lugar previsible es la mejor manera de que se escuchen
Muchos no sabemos salir del prejuicio de nuestra educaci¨®n anal¨®gica. Confiamos en los filtros de la edici¨®n y en la responsabilidad de las personas
Escribo c¨¢ncer y despido. No escribo larga y penosa enfermedad ni regulaci¨®n de plantilla
En los relatos de ¡®Una noche en el para¨ªso¡¯, la autora estadounidense fractura el canon opresor de las mujeres, los fetiches del h¨¦roe, amor rom¨¢ntico, conyugalidad ejemplar
Nos diluimos en las redes y tenemos miedo cerval a disentir
Pistas gastron¨®micas para degustar el cocido t¨ªpico y la reposter¨ªa de la ciudad leonesa que invita a recorrer su apasionante pasado romano y medieval
No hace falta escribir poes¨ªa con pluma de ganso. Preferir¨ªa ser amada recoge poemas y textos de Emily Dickinson escritos en sus cartas y hasta en los sobres
Omiten que esta violencia contra las mujeres es tambi¨¦n cristiana y europea
Casas se?oriales pintadas de albero o azul, tascas deliciosas y un mercado donde se multiplican los tipos de papa en un paseo por la ciudad tinerfe?a
Los poderosos nunca permitir¨¢n que venza un partido de izquierda
La izquierda est¨¢ obligada a hacerse la autocr¨ªtica cuando lo hace mal y tambi¨¦n cuando lo hace bien
El argentino Dami¨¢n Tabarovsky redefine el concepto de literatura de izquierda y pone en cuesti¨®n etiquetas como vanguardia, transgresi¨®n o escritura pol¨ªtica
Las mujeres sufren los niveles m¨¢s altos de precariedad y exclusi¨®n
Hay quien enfoca una calle de Madrid y ve los bares de bote en bote. Yo veo un mendigo que duerme en un cajero
La brecha salarial crece al 37,5% al tener hijos, y a las que no somos madres o lo somos con una conducta inesperada nos miran con desconfianza
Quiz¨¢ haya que perder el miedo a disentir; la bondad parece costosa
Sin desacreditar en absoluto los avances m¨¦dicos, me parece que cada vez se patologizan m¨¢s conductas
La estadounidense C. D. Wright visit¨® las prisiones de su pa¨ªs para elaborar un reportaje en forma de poema. 'Un gran ser nace' de una cruda mezcla de voces y registros
La normalidad es autoritaria por definici¨®n, pero, cuando no asume la diferencia, lo es m¨¢s a¨²n
No olvido a ese rupestre concejal derechista que organizaba cacer¨ªas de gatos y se los colgaba a la cintura
Siento una contradictoria antipat¨ªa por esas comunidades que colocan el cartel de 'No se admite publicidad'