La Batalla de Vitoria se torna en un alegato europe¨ªsta 201 a?os despu¨¦s
Un desfile de tropas de ¨¦poca finaliza con una ofrenda foral en el monumento de la Virgen Blanca
En casa de los Bonaparte
Cruceristas y estatuas de Napole¨®n en la corsa Ajaccio, su ciudad natal
Y Napole¨®n conquist¨® Cuba
Una muela o un mech¨®n de pelo son algunos de los objetos personales del museo de La Habana dedicado al emperador franc¨¦s
Una copia de las ¨²ltimas voluntades de Napole¨®n, a subasta en Par¨ªs
Agencias|Par¨ªs|
El emperador franc¨¦s incluy¨® dos anexos a su testamento, por temor de que los ingleses destruyeran el original
El ¨²ltimo mameluco de Napole¨®n
El sirio Mois¨¦s Zumero, miembro de de la caballer¨ªa oriental de Bonaparte, particip¨® en todas sus campa?as y acab¨® como empleado de Correos
Del ¨®leo al tuit
Monumentos, carteles, cine, televisi¨®n. La propaganda siempre ha adopta las formas culturales m¨¢s populares de su tiempo.
La victoria m¨¢s desconocida
La batalla de Vitoria es m¨¢s popular en Inglaterra o Francia que en Espa?a
El fil¨®n tur¨ªstico, a¨²n por explotar
Vitoria aspira a integrarse en la Federaci¨®n Europea de Ciudades Napol¨¦onicas
Llega la batalla de Napole¨®n
El alcalde asiste a la presentaci¨®n de los actos que comenzar¨¢n el pr¨®ximo 21 de junio
Hollande, un a?o aislado en El El¨ªseo
Un documental, que se rod¨® durante nueve meses en la sede presidencial, refleja el aislamiento del jefe del Estado franc¨¦s y de su joven equipo
Karra Elejalde ser¨¢ el General ?lava
Presentada la representaci¨®n de la contienda dentro de los actos conmemorativos
El General ?lava volver¨¢ a pasear por las calles de Vitoria en junio
Las instituciones alavesas invierten 200.000 euros en la conmemoraci¨®n de la ¨²ltima gran batalla de la Guerra de la Independencia
Responsabilidad
Cuando Barcelona era francesa
El general napole¨®nico Giuseppe Lechi aterroriz¨® la ciudad desde la calle Ample
La Pepa: 1812
¡°?No cay¨® Napole¨®n? Caer¨¢ el bipartidismo¡±
Rosa D¨ªez reniega de las ¡°etiquetas¡± en el mitin central de Madrid
La obsesi¨®n de Kubrick
Napole¨®n se despide del bicentenario
Se edita por primera vez en castellano la obra de Andr¨¦ Fugier sobre el corso
Huellas de Napole¨®n en Chamart¨ªn
Bonaparte residi¨® 20 d¨ªas de 1808 en un palacio ducal, que ahora es un colegio
Villepin acaba con su pasi¨®n por Napole¨®n
Vende su colecci¨®n por un mill¨®n de euros
Napole¨®n no fue envenenado con ars¨¦nico
Fraga, Napole¨®n y Franco
La novela inacabable sobre la muerte de Napole¨®n Bonaparte
Tras las huellas de Napole¨®n
Venta de un sable de Napole¨®n
La espada que utiliz¨® Bonaparte en la batalla de Marengo fue comprada por casi cinco millones de euros
Las grandes miserias de los grandes hombres
Una inteligencia hedonista
Par¨ªs napole¨®nico
Dos pel¨ªculas reviven a Napole¨®n
Una exposici¨®n recrea en Vitoria la breve estancia de Napole¨®n en la ciudad en 1808
El emperador franc¨¦s acudi¨® a la capital alavesa para prestar auxilio a su hermano Jos¨¦ I
La consagraci¨®n de Napole¨®n
Hace 200 a?os, un Napole¨®n en la cumbre de su gloria se coron¨® como emperador en una ceremonia deslumbrante y llena de 'grandeur'. Hoy, la Rep¨²blica Francesa conmemora esa consagraci¨®n con varias exposiciones que muestran las luces y las sombras de la etapa napole¨®nica.
Napole¨®n no estaba en forma
El historiador italiano Alessandro Barbero reconstruye en un libro iluminador y emocionante la legendaria batalla de Waterloo
El Louvre propone una nueva mirada de 'Le Sacre', de David
La exposici¨®n se celebra coincidiendo con el bicentenario de la coronaci¨®n de Napole¨®n
C¨®rcega y la napoleonman¨ªa
La isla natal del emperador celebra el bicentenario de su coronaci¨®n
Napole¨®n y los f¨¢rmacos
Una gran exposici¨®n en Par¨ªs explora la profunda relaci¨®n de Napole¨®n con el mar
Pinturas, cartas, armas, maquetas y restos arqueol¨®gicos se exhiben en el Museo de la Marina
Reconstruida la batalla de Austerlitz
Una ¨²lcera acab¨® con Napole¨®n
Nuevas investigaciones descartan que el emperador fuera envenenado
El capricho de Bonaparte
Fontainebleau, palacio imperial
Napole¨®n duerme entre nosotros
El Museo del Ej¨¦rcito explica al p¨²blico la historia de la mascarilla mortuoria del emperador conservada en MadridEl Museo del Ej¨¦rcito explica al p¨²blico la historia de la mascarilla mortuoria del emperador conservada en Madrid