?Es posible un partido-movimiento en Chile?
Las izquierdas, si quieren ser relevantes, tendr¨¢n que reinventarse de modo organizacional, sin perder de vista la confusi¨®n ideol¨®gica en la que se encuentran sumidas
Las izquierdas, si quieren ser relevantes, tendr¨¢n que reinventarse de modo organizacional, sin perder de vista la confusi¨®n ideol¨®gica en la que se encuentran sumidas
El problema es que el PS es un partido chico que se comporta como un partido grande, con gran indiferencia por lo que bien podr¨ªa ser su propia edad de hielo
Este paup¨¦rrimo desempe?o se explica por una simple raz¨®n: cuando las primarias son voluntarias, los candidatos solo les hablan a sus nichos (electorales, ideol¨®gicos, identitarios), quedando muy lejos de lo que en ciencia pol¨ªtica conocemos como el votante medio
El grupo protag¨®nico de los primeros d¨ªas del estallido fueron los ¡®vecinos¡¯, lo que sugiere un origen descentralizado del acontecimiento
La formaci¨®n se parece bastante poco a los partidos de extrema derecha europeos: la inmigraci¨®n, la omnipresencia del Estado en la satisfacci¨®n del bienestar de las personas y el factor Rusia est¨¢n muy ausentes en su oferta
En Chile, a diferencia de otros pa¨ªses, el papel que se le entrega a los independientes es desmedido, sobre todo cuando estos fueron electos bajo el paraguas de un partido
Nadie ha sido capaz de argumentar sobre la frontera que separa el salario justo y el injusto: es evidente que recibir un salario extravagante sin una clara contraprestaci¨®n provocar¨¢ una reacci¨®n hostil (que es el caso con Cubillos)
Tanto las viejas izquierdas (socialista y comunista) como las nuevas (el Frente Amplio), en Chile y en buena parte del mundo occidental, han tendido a abandonar la patria y a renunciar a ese v¨ªnculo tan poderoso y elemental que re¨²ne por igual
Hay cinco preguntas que aun esperan respuesta para que el estallido social deje de ser un pesado ¡®enigma¡¯, de esos en los que predomina el misterio, la ignorancia y la mala fe de la interpretaci¨®n
La reacci¨®n de la derecha intelectual m¨¢s ideologizada al informe del PNUD sobre Chile es muy sorprendente, a la altura de la ferocidad de la cr¨ªtica
A cinco a?os de ocurrido el estallido social, algo tendr¨¢n que decir sobre s¨ª mismos y sobre el futuro deslumbrante que no ocurri¨®
No hay mejor manera de decir que, tras el estallido social y la Convenci¨®n Constitucional, quedamos en el mismo punto de partida, sin dar las gracias a nadie y sin ninguna explicaci¨®n de lo ocurrido
?Es reprochable que una hija de torturador, o mejor dicho de un m¨¦dico que encubri¨® torturas, sostenga que cree en la inocencia de su padre y al mismo tiempo bregue por la defensa de los derechos humanos?
Ning¨²n tecnicismo podr¨¢ eludir la pregunta por las razones de fondo que se encuentran involucradas en el progresivo auge de los candidatos independientes
En el caso chileno, la elecci¨®n venezolana ha despertado lo peor de una izquierda aplastada por el tiempo y la historia
Hay buenos argumentos morales para convencerse de que la desigualdad no solo es un problema, sino que arroja externalidades nocivas sobre formas de vida a las que una mayor¨ªa termina condenado para siempre
El debate sobre la composici¨®n del demos es leg¨ªtimo y necesario, solo debe considerar aspectos normativos y formularse seriamente la pregunta de por qu¨¦ Chile forma parte de un exc¨¦ntrico grupo de pa¨ªses en el que los extranjeros residentes pueden votar en todo tipo de elecciones
El inmovilismo generacional que caracteriz¨® a la Concertaci¨®n solo fue sacudido por la irrupci¨®n del liderazgo de Michelle Bachelet
Si se quiere ser de izquierda, lo primero que hay que hacer es pensar de modo universal, a partir de causas que hagan sentido social y popular
Lo que acaba de ocurrir en Francia es un excelente ejemplo del romanticismo ineficiente en el que puede caer la izquierda, creyendo que sus miedos e ideales se ajustan exactamente a los temores y esperanzas del pueblo que se quiere representar
Por razones sumamente confusas e ignorantes de la orientaci¨®n ideol¨®gica del gobierno de Vladimir Putin, una parte de la izquierda chilena se opone a cualquier tipo de apoyo a Ucrania argumentando su tradicional lucha anti-fascista
La proximidad geogr¨¢fica de Milei es un problema para la derecha tradicional y para todas las izquierdas en Chile, y lo ser¨¢ cada vez m¨¢s si su programa de desguace del Estado y su lucha contra la inflaci¨®n tienen ¨¦xito
Mientras m¨¢s candidatos y titulares de los esca?os sean independientes, mayor es la evidencia acerca del colapso de los partidos, y de la inutilidad de militar en ellos
Es una forma de dar batallas pol¨ªticas cuando figuras presidenciales o grandes pol¨ªticos se ven involucrados en eventuales delitos, desde Lula hasta Trump, pasando ahora por Daniel Jadue en casos que son completamente distintos
El problema es inquietante, ya que en todas las derechas prevalece, efectivamente, un profundo sentimiento de desconfianza que a estas alturas no tiene arreglo ni correcci¨®n
Desde hace un par de a?os observamos la irrupci¨®n de dirigentes de partidos de izquierda denunciando excesos ret¨®ricos de las pol¨ªticas de la identidad y el consiguiente abandono de la base popular
La imaginaci¨®n es impresionante, la ignorancia tambi¨¦n, y es proporcional a la magnitud de la desconfianza que los diputados y senadores generan en el electorado masivo
Si el principal s¨ªmbolo de este acontecimiento es hoy denostado, es porque hay algo que se modific¨® en la cultura chilena y sus representaciones de aquel entonces
Los cientistas pol¨ªticos arriesgan la irrelevancia si no aclaran sus propios disensos, explicitando qu¨¦ es, exactamente, lo que hay que reformar del sistema pol¨ªtico chileno
Lo que produce asombro es el 1% de confianza del que gozan los partidos y el parlamento, lo que contrasta con el comportamiento ensimismado, y sobre todo, autorreferente de los pol¨ªticos
Lo poco que sabemos es que en Chile quienes ganan en las elecciones primarias, tienen una relativamente baja electividad en la elecci¨®n final
Es imprescindible reformar el sistema pol¨ªtico, garantizando un pluralismo moderado y capacidad pol¨ªtica para gobernar a un pa¨ªs no solo estancado, sino que bloqueado.
Todos los partidos pueden concordar en que la movilizaci¨®n social es importante, pero esta se torna en un desaf¨ªo inabordable en tiempos en los que las izquierdas est¨¢n en retroceso
Mientras no mejoren los ¨ªndices de confianza interpersonal entre los chilenos, que es la base para que esos mismos chilenos conf¨ªen en sus instituciones y la pol¨ªtica, seguiremos asistiendo a batallas pol¨ªticas que de sociales no tienen nada
Dos exdirectores de la PDI que renuncian por posibles hechos de corrupci¨®n son situaci¨®n con altas implicancias pol¨ªticas
Existe la posibilidad de que las izquierdas chilenas superen su propio Frankenstein formul¨¢ndose las preguntas correctas en el momento preciso
Las elecciones locales de octubre servir¨¢n como bar¨®metro para medir qui¨¦n es qui¨¦n tanto al interior de la derecha como de la izquierda
Es con el expresidente Ricardo Lagos que nace y muere una oferta socialdem¨®crata, la que adopt¨® la fisonom¨ªa sumamente discutible de una tercera v¨ªa sudamericana. Pero a pesar de todos sus l¨ªmites, se apreciaba con nitidez una identidad pol¨ªtica robusta
No parece haber mejor ant¨ªdoto que un sistema manual, de esos en los que cada uno controla visualmente a otros. Es precisamente este componente tan rudimentario, que en sociolog¨ªa lo conocemos bajo el nombre de control social, lo que constituye la mejor garant¨ªa para lograr elecciones ecu¨¢nimes y justas
Con la muerte de Pi?era, quien bien podr¨ªa haber sido presidente de Chile por tercera vez, se consagra y normaliza la transici¨®n pol¨ªtica entre generaciones