Y Dios cre¨® a Trump
El expresidente de EE UU posee la facultad de ser inmune a las estrategias cada vez m¨¢s agresivas que se lanzan contra ¨¦l, aunque de tarde en tarde nos conceda el respiro enga?oso de que parezca que por fin ha sido derrotado
El expresidente de EE UU posee la facultad de ser inmune a las estrategias cada vez m¨¢s agresivas que se lanzan contra ¨¦l, aunque de tarde en tarde nos conceda el respiro enga?oso de que parezca que por fin ha sido derrotado
Todo relato de un superviviente tiene algo de falsedad o de impostura, porque nadie que conociera el extremo del horror pudo volver vivo. Por ello, hay cosas que las palabras no pueden hacer, no saben decir
La educaci¨®n est¨¦tica del ni?o empieza con los juguetes, con las canciones y los cuentos, y por eso en la literatura hay una ra¨ªz m¨¢s profunda y m¨¢s pura que no es la de lo literario
Para un profesional muy cualificado, irse de Espa?a es bastante f¨¢cil. Lo dif¨ªcil, lo imposible con frecuencia, es volver. El pa¨ªs que les coste¨® una educaci¨®n no les ofrece ni la posibilidad de una vivienda digna
Ten¨ªamos casi 18 a?os cuando fue asesinado Carrero Blanco, y a pesar de la impaciencia, no sospech¨¢bamos todo el tiempo de espera que todav¨ªa nos quedaba, cu¨¢nta negrura ser¨ªa preciso atravesar
Las oleadas de la innovaci¨®n tecnol¨®gica, lejos de ser impersonales y objetivas, pertenecen a ejecutivos y a inversores cuyo crudo prop¨®sito es acumular dinero y poder en una escala como no ha existido nunca antes
El poder es el gran excitante, repet¨ªa el pol¨ªtico estadounidense recientemente fallecido. Tambi¨¦n proporciona los beneficios de la impunidad y la amnesia. ?l lleg¨® a centenario protegido por el caparaz¨®n de una celebridad reverencial y una frialdad moral absoluta
Aqu¨ª se ve que este es un mundo m¨¢s joven. Y se descubre una cortes¨ªa natural, una formalidad sin rigidez que se manifiesta en la belleza del habla popular y la riqueza variada y flexible del espa?ol de M¨¦xico
En Tuvalu, como en otros lugares del planeta, el ascenso del nivel del mar a causa del calentamiento vaticinado desde hace mucho tiempo por los cient¨ªficos no es una especulaci¨®n te¨®rica
De la solidez de este Gobierno y la lealtad de sus precarios aliados nadie puede hacerse muchas esperanzas, pero quien vivi¨® el franquismo se siente ofendido cuando oye llamar tranquilamente dictadura a este tiempo en que vivimos
La antigua plaga espa?ola del clientelismo sigue prosperando en las zonas de sombra administrativa que le son tan propicias, en la impunidad no ya del desconocimiento, sino de la aceptaci¨®n resignada o c¨ªnica de lo que siempre se ha hecho
Durante un tiempo pareci¨® que los rituales funerarios se volv¨ªan superfluos. Fallecer era algo del pasado, una de tantas costumbres que hab¨ªamos dejado atr¨¢s en nuestra modernidad personal y colectiva, en nuestra adolescencia impaciente por llegar al porvenir
Cualquiera de los servicios que sostienen la vida democr¨¢tica lleva mucho tiempo sometido a un deterioro que en alg¨²n momento resultar¨¢ irreversible, a privatizaciones encubiertas, graduales, a trozos
Las personas que han vivido hechos hist¨®ricos que solo conozco por los libros y por la imaginaci¨®n poseen para m¨ª un im¨¢n irresistible: como si estando con ellas me asomara a esos tiempos, a esos mundos perdidos de los que fueron testigos
Los israel¨ªes ilustrados, agudamente cr¨ªticos con el poder, se saben abandonados por una parte considerable de la izquierda internacional, encallada en la fidelidad a sus propios estereotipos y manique¨ªsmos
Paseo por la capital vizca¨ªna, tan distinta de la que conoc¨ª en 1980, tan improbable como la vida que nos estaba esperando. La atm¨®sfera de la ciudad se advierte vivida. Todav¨ªa no se ha rendido al turismo de masas
Parecen noticias de otra ¨¦poca: trabajadores sosteniendo pancartas y bloqueando el paso a las f¨¢bricas; debates encendidos sobre subidas de sueldos, prestaciones sociales y bajas por enfermedad. Todo lo que sostiene la simple dignidad de la vida
Defender¨¦ siempre el derecho de Jordi ?vole a mostrar su pel¨ªcula. Con la misma vehemencia animar¨¦ a cualquier persona con sensibilidad y decencia a que no la vea
Este mundo inexplicable funciona gracias a las aplicaciones tecnol¨®gicas del conocimiento cient¨ªfico m¨¢s avanzado, pero cada vez m¨¢s personas exhiben con orgullo su recelo o su abierto desprecio a la ciencia
La a?oranza puede ser una disidencia visceral: no de la pobreza, ni del exotismo forzoso, sino del agua y el aire limpios; de los patios umbr¨ªos; de lo no perdido a¨²n, que puede llevar a salvarlo cuando a¨²n es factible
El aniversario del golpe de Estado de Pinochet y su ba?o de sangre toca lo m¨¢s ¨ªntimo de nuestras vidas
Nuestra ¨¦poca sobresaltada y confusa desconf¨ªa de los rituales y las formalidades, pero lo que sucede en un colegio electoral el d¨ªa de las votaciones devuelve la certeza en una voluntad colectiva
Hay que tener mucho cuidado con sentirnos superiores a personas que sufrieron mucho m¨¢s que nosotros y que lograron con su esfuerzo y su hero¨ªsmo, que haya algo menos de injusticia y crueldad en este mundo
Las redes sociales han universalizado la antigua groser¨ªa de la barra de bar y el muro del retrete. La rima cruel, la gracia, la consigna, ahora la repiten en p¨²blico personas que ocupan cargos p¨²blicos y que est¨¢n seguras de poseer una educaci¨®n exquisita
Las vidas de los escritores Osip y Nadeshzda Mandelstam resuenan en la Rusia de Putin, y nos recuerdan c¨®mo en los reg¨ªmenes totalitarios la literatura fortalece su valor de resistencia y la poes¨ªa retrocede a sus or¨ªgenes de memorizaci¨®n y oralidad
Cuanto m¨¢s empe?o ponen los gobiernos en abrir fosos y levantar alambradas con p¨²as y cuchillas, m¨¢s velozmente se extienden los desastres clim¨¢ticos por encima de cualquier frontera. Lo que se respiraba en Madrid ven¨ªa de Canad¨¢
El ambiente pol¨ªtico recuerda a EE UU en 2016. Cualquier Gobierno se desgasta, y es l¨ªcito desear un cambio. Pero cuando el rechazo cobra la intensidad de una fobia, y personas razonables se obstinan en la negaci¨®n, hay que pararse a pensar en las razones y las consecuencias
Ya avisan los mitos y los cuentos antiguos que la iniciativa y la curiosidad humanas pueden ser en ocasiones catastr¨®ficas, porque hay saberes y t¨¦cnicas que tienen m¨¢s efectos destructivos que beneficiosos
Las vidas de la escritora Alice Sebold, v¨ªctima de una violaci¨®n, y de Anthony Broadwater, condenado injustamente por ello, quedaron marcadas por el verdadero culpable, cuyo nombre nunca se ha llegado a conocer
Un documental, ya imborrable, realizado a partir de material secreto grabado por orden directa de Fidel Castro, muestra la ¡®confesi¨®n¡¯ del poeta cuya detenci¨®n estremeci¨® a toda la izquierda intelectual de Occidente
Viena nos recuerda que lo mejor del pasado es tambi¨¦n una promesa para el porvenir, la prueba fehaciente de que algunas cosas necesarias pueden hacerse, y hacerse bien, y perdurar
Los caf¨¦s, las ferreter¨ªas, las tiendas de tejidos, los ultramarinos, ahora son franquicias; de las casas de comidas no queda ni rastro; los vecinos han muerto, o se han marchado, y las viviendas ahora est¨¢n ocupadas por pisos tur¨ªsticos
Aprend¨ª en Nueva York que el trastornado sin hogar que guarda silencio en su burbuja de invisibilidad puede ser ignorado sin molestia. El que rompe a hablar y grita se vuelve una amenaza
Las palabras rotundas que prometen la justicia y la igualdad se quedan en aire si no cuentan con la letra peque?a y nada heroica de los procesos administrativos que las conviertan en actos verdaderos
El 25 de abril portugu¨¦s y el italiano siempre me han dado cierta envidia. En Espa?a no hubo un d¨ªa en el que se retirara un invasor, o en el que una conspiraci¨®n militar pusiera los tanques en las plazas para dar fin a la dictadura
Ahora que la aceleraci¨®n del cambio clim¨¢tico est¨¢ arruinando el espejismo de una abundancia ilimitada es necesario aprender la lecci¨®n de la mesura, de los l¨ªmites, de los dones comunes
En un piso del barrio de Salamanca, que imaginamos antiguo y cavernoso, Martin Vigil escrib¨ªa cartas y tend¨ªa cebos a adolescentes, a quienes deslumbraba para abusar de ellos
La exposici¨®n en la Biblioteca Nacional en homenaje a la c¨²pula de CC OO condenada por el franquismo nos recuerda que cuanto m¨¢s tiempo pasa, m¨¢s dif¨ªcil es preservar el testimonio, que las vidas son breves y los recuerdos muy fr¨¢giles, y que lo que no se cuenta no existe
En esta ¨¦poca de barroquismo gratuitos y lujosas fantasmagor¨ªas digitales el teatro preserva la inmediatez de la presencia y la voz humanas, m¨¢s reales que en ning¨²n otro arte, m¨¢s capaces de invocaci¨®n y de fantas¨ªa
Hubo un tiempo en que la inseguridad constante, como el atraso, nos parec¨ªa una desgracia espa?ola, pero ahora el mundo en el que nuestros hijos empiezan a sustituirnos no ofrece lugares en los que refugiarse