El cambio de cerradura
La puerta posee esa doble capacidad, real y simb¨®lica, de comunicar dos espacios diferentes (o, lo que es peor, id¨¦nticos)
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, adem¨¢s del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
La puerta posee esa doble capacidad, real y simb¨®lica, de comunicar dos espacios diferentes (o, lo que es peor, id¨¦nticos)
Esta es la primera columna que ¨¦l escribe por m¨ª. A ver qu¨¦ pasa
Hay quien coloca una frontera intransitable entre ambos conceptos y hay quien la reduce a una l¨ªnea imperceptible
?Es importante saber desde d¨®nde se lee, si desde la clase alta o desde la trabajadora?
Conocido el odio que se profesan las aspirantes, parecen ironizar, cara a la galer¨ªa, sobre el temperamento dictatorial del dedo de su carism¨¢tico l¨ªder
Se levant¨® Rajoy, se coloc¨® frente al atril, mir¨® al tendido, articul¨® tres lugares comunes, y el respetable enloqueci¨®. ?Por qu¨¦? Porque no hab¨ªa dicho nada de nada. ?Qu¨¦ rayos ocultaban?
Una taza de retrete que en un pa¨ªs de ?frica parece una mierda, en una tienda de la calle Almirante de Madrid puede ser una joya
El mutismo obstinado, en los talleres de escritura y en las ejecutivas de los partidos pol¨ªticos, produce un desasosiego sin l¨ªmites
?Har¨ªan los atunes una campa?a en la que un at¨²n hembra vivo posara entre los muslos blandos de un hombre muerto?
?Qui¨¦n ha ganado las elecciones en Andaluc¨ªa? ?La banca, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, las grandes corporaciones gas¨ªsticas?
Los sujetos de la imagen son los responsables de que Dios se encuentre en el ¨ªndice onom¨¢stico del BOE, que es como incluir a un curandero en el de la revista del Colegio Oficial de M¨¦dicos
La masa verbal de los pol¨ªticos, por el contrario, inflada hasta el paroxismo a base de una adjetivaci¨®n hormonada, nos deja fr¨ªos
As¨ª es como queda una ciudad despu¨¦s de un bombardeo: como un osario removido por un terremoto
Y nosotros, que no tenemos ni idea de nada, a tirar de la estupefacci¨®n. Se nos ha acabado el asombro
Hay gente que nos importa un r¨¢bano, pero con la que, a fuerza de convivir, acabamos so?ando
Lo normal, si abandon¨¢bamos con furia el sector primario, era que tarde o temprano cay¨¦ramos en las garras de la econom¨ªa financiera
A la patria de la fotograf¨ªa, llena de m¨¢rmoles relucientes y mobiliario de ¨¦poca, le llegaba la financiaci¨®n a trav¨¦s de unas tuber¨ªas empotradas en la realidad econ¨®mica
Ayer, en el taller de escritura, un alumno trajo a la conversaci¨®n la pel¨ªcula de I?¨¢rritu
Hubo un tiempo en el que en Espa?a se vend¨ªa el Segunda Mano m¨¢s que ning¨²n otro peri¨®dico
Lo extraordinario de esta imagen es su textura on¨ªrica. Como si el fot¨®grafo, para obtenerla, se hubiera colado en el sue?o de alguien
La realidad aguanta mejor dentro de los sue?os que los sue?os dentro de la realidad
Su misi¨®n: desalojar al matrimonio formado por Wilson y Cecilia y sus tres hijos, entre los que se encontraba el beb¨¦ de mes y medio
Pero es que usted y yo vivimos en la econom¨ªa real, en la que el dinero, en vez de ser un ri?¨®n, es una mierda
Los muertos tienen algo de fotocopia, por eso envejecen tan mal, porque est¨¢n hechos, como el papel, de pura qu¨ªmica
Su madre, desde el portal, le dec¨ªa: ¡°Procura no mojarte¡±
Te pones a las puertas de las urgencias con un cuaderno y en dos horas tienes una antolog¨ªa de relatos cl¨ªnicos medievales
Tras el triunfo electoral de Syriza en Grecia, nadie se ha preguntado por el futuro de la gente que trabaja
Queremos para nosotros la cantidad exacta de l¨ªneas que confluyen en el entrecejo para formar lo que parece la cicatriz de una bala
Cada d¨ªa, hemos de elegir dos realidades: la oficial, llena de timbres y de p¨®lizas y de proclamas enf¨¢ticas, y la verdadera, desnuda, acorralada, desprestigiada
Julio Ram¨®n Ribeyro convirti¨® lo personal en gesta. Una biograf¨ªa nos hace entender que no es hombre de listas
Despu¨¦s de esa carta, ?para qu¨¦ queremos el buz¨®n? Pues en eso estamos, en eso est¨¢ la mujer que acaba de abrirlo
Todo ese s¨ªndrome es el efecto m¨¢s visible de las privatizaciones salvajes que aqu¨ª se han llevado a cabo
Se llama 'Elegans', mide un mil¨ªmetro, vive menos de un mes y es un gran aliado para estudiar enfermedades como la diabetes o el alzh¨¦imer.
Hay quienes fuman por una necesidad de orden biol¨®gico m¨¢s que por un placer de car¨¢cter cultural
Los enfermos de hepatitis C, entre otros, son ahora mismo la carnaza que hay que echar cada d¨ªa a la industria farmac¨¦utica para calmar su sed de plusval¨ªa
Da miedo porque no ha fotografiado a la ni?a, sino la zona de sombra de la ni?a; ha retratado, como si dij¨¦ramos, su noche
Los magos hacen 99 n¨²meros con truco y uno sin truco. Los 99 con truco son para enmascarar el uno sin truco
Como en los sue?os, aqu¨ª dentro suceden cosas extraordinarias que los so?antes viven con una sencillez fuera de lo com¨²n
El autor disecciona una serie de fotos para esbozar una visi¨®n personal, m¨¢s all¨¢ de lo evidente, ¡°sobre ese pa¨ªs que dura dos semanas al a?o y que carece de territorio propio¡±.