Memoria de un d¨ªa vac¨ªo, por Pedro Almod¨®var
¡°Maldita Semana Santa¡±, profiere el director en su casa en una jornada sin nada que hacer excepto leer, caminar y pensar. En un di¨¢logo consigo mismo se traslada a 1983 y 1990, a las fiestas de Warhol en Madrid y el loco estreno de ¡®??tame!¡¯ en Nueva York. Reflexiona sobre c¨®mo la soledad le inspira, pero tambi¨¦n sobre c¨®mo le pesa ahora: ¡°Si de algo estaba seguro cuando era joven, era de que nunca me aburrir¨ªa. Ahora me aburro. Y eso es una especie de derrota¡±.