Estrellas en la azotea
Muchos de los cuerpos celestes que vemos de noche ni siquiera existen. Solo vemos su ag¨®nico destello detr¨¢s del cual ya no hay nada, salvo la posibilidad de so?arlas como Goethe
Muchos de los cuerpos celestes que vemos de noche ni siquiera existen. Solo vemos su ag¨®nico destello detr¨¢s del cual ya no hay nada, salvo la posibilidad de so?arlas como Goethe
Aunque nos lavamos todos los d¨ªas, nos sentimos sucios porque uno se ve obligado a respirar la podrida atm¨®sfera pol¨ªtica
A veces durante los insomnios paso lista de los autores que me hubiera gustado conocer en persona
No digas ¡°para paellas las de mi madre¡± o ¡°se lo est¨¢ llevando crudo¡± si quieres hablar siempre por ti mismo
La muerte se lleva con mi hermana Rosita la memoria de todos los d¨ªas azules y confiados de mi ni?ez
Franco y yo llegamos a Valencia el mismo d¨ªa. Yo sab¨ªa que aquel mar era el que hab¨ªa pintado Sorolla
Crear memorias positivas relacionadas con la alimentaci¨®n cotidiana podr¨ªa ser un instrumento ¨²til para impulsar rutinas saludables
Ante mi incapacidad para crear personajes imaginarios cre¨ªbles, a la hora de hacer literatura me he servido a veces de figuras de la vida real que parec¨ªan de ficci¨®n
En este viaje del nuevo curso, en medio de un mundo tan desquiciado, en cierto modo todos vamos a ser tambi¨¦n inmigrantes a bordo de un cayuco
En esta derechita meridional hay memes futboleros, cosquillas de hermandad ib¨¦rica y grecolatina y fotos de templos
Cuando oigas muy cerca risas orgi¨¢sticas alrededor de una hoguera piensa que esa alegr¨ªa, que nadie sabe de d¨®nde viene, es realmente el tr¨¦bol de cuatro hojas que ibas buscando desde ni?o
Una maleta abierta simboliza las incertidumbres y las esperanzas del destino que pesa sobre todo exiliado en cualquier parte del mundo
Nuestro margen para decidir con plena autonom¨ªa es m¨¢s estrecho del que pensamos. Por eso conviene reivindicar cada acci¨®n en que una decisi¨®n sea exclusivamente nuestra
De la canci¨®n que tocaba su padre al viol¨ªn y marc¨® su vida a la muerte de su hijo Mauricio. El escritor publica su libro m¨¢s autobiogr¨¢fico
El vendedor de cuadros Ambroise Vollard fue el primero en darse cuenta de que Paul C¨¦zanne, objeto de chanzas en aquel entonces de sus propios colegas impresionistas, hab¨ªa revolucionado el mundo del arte
Si yo fuera un gur¨² californiano, dir¨ªa que nuestro cuerpo es un r¨ªo que al nacer recibe las aguas de un manantial puro y al final de la vida las devuelve al mar limpias o contaminadas, seg¨²n el comportamiento de cada uno
Me tocas, te toco, luego existo: he aqu¨ª una certeza insoslayable, cosa que no se puede decir del resto de los sentidos
El espect¨¢culo de masas m¨¢s genuino y salvaje que he presenciado en mi vida fue ver c¨®mo se comportaban los ¡®hooligans¡¯ del Liverpool en el tren camino a Manchester
Cada historia particular, por muy vulgar y anodina que sea, est¨¢ formada con un mill¨®n de nudos a merced del azar
Cualquier crimen contra la humanidad participa en tu dieta diaria y en tus ejercicios de respiraci¨®n. ?Acaso no queda un poco de belleza en este mundo en la que refugiarse?
Durante un tiempo anduve metido en ese laberinto que me permiti¨® descubrir lo m¨¢s extra?o y parad¨®jico que uno lleva dentro cuando se enfrenta a los naipes duros: los pliegues del alma humana
Pens¨¦ en lo que hab¨ªa dejado al emprender este viaje. Atr¨¢s hab¨ªa quedado la mesa del caf¨¦ Gij¨®n que daba al primer ventanal a trav¨¦s del cual hab¨ªa visto pasar la vida durante tantos a?os
En las afueras de Tumaco (Colombia) se levantaba un conglomerado de palafitos en estado de extrema ruina donde malviv¨ªan 540 campesinos desplazados por la guerrilla o los paramilitares
No tendr¨ªa inconveniente en seguir el ¡®carpe diem¡¯ de Horacio siempre que ese d¨ªa al que hay que agarrarse se me permitiera fabricarlo a mi gusto
A veces un largo recorrido ha quedado reducido a una sensaci¨®n, a una instant¨¢nea, fugaz pero imborrable
Durante el banquete todos juntos cantaban y re¨ªan, se hac¨ªan promesas de amor y de paz. Terminada la fiesta la gente continu¨® mat¨¢ndose como si se tratara de un oficio ordinario
La Noche de Reyes fue el fundamento de todas mis creencias m¨¢s arraigadas, que se basan en la ficci¨®n
La violencia se rige por las reglas de la org¨ªa, sin que nadie pueda detenerla si se le suelta la correa
La avalancha digital ha pillado por la espalda a aquellos hijos de proletarios que accedieron a la universidad en los a?os ochenta y los ha convertido en seres anal¨®gicos
Recordaba con todo detalle su figura, su voz, sus gestos, cada una de sus pecas distribuidas por la ¨ªntima geograf¨ªa de su cuerpo; en cambio, su nombre se le hab¨ªa borrado por completo
Ante esta pregunta solo hay una respuesta certera, vete a saber. Lo ¨²nico cierto es que el futuro se nos ha echado encima
Hubo un tiempo en que la fama se pod¨ªa soportar desde el anonimato
Este pa¨ªs viene de una larga pobreza y de un secular rencor en su lucha a muerte por una miserable sardina, que hoy se traduce en el resentimiento y en el cabreo pol¨ªtico
A unas cosas el tiempo las embellece y a otras las corroe. Sucede lo mismo con las ideas y con las personas
Se dice que una organizaci¨®n pol¨ªtica no se constituye en Estado hasta que el correo funciona correctamente y las cartas llegan con puntualidad a su destino
?Qui¨¦n se acuerda de ¡®La codorniz¡¯, de ¡®Hermano lobo¡¯, de ¡®Por favor¡¯, de tantas revistas que un d¨ªa desataron las carcajadas de los espa?oles? Pr¨¢cticamente nadie
Manuel Vicent tiene un hueco en la casa de muchos lectores porque antes se lo han hecho en el coraz¨®n
Los lectores escriben sobre el cambio clim¨¢tico, la ideolog¨ªa reaccionaria de Vox, los acuerdos alcanzados entre las Nuevas Generaciones del PP en Madrid y algunas discotecas para conseguir descuentos, la adicci¨®n al m¨®vil, y un lector expresa su apoyo a Manuel Vicent tras la p¨¦rdida de su hijo Maurcio, fallecido el pasado 11 de junio
S¨¦ muy bien que con el tiempo todo se desvanece, pero ni el tiempo ni la muerte podr¨¢n arrebatarme nunca el amor que sent¨ªa por mi hijo y el que ¨¦l me regalaba con su furiosa alegr¨ªa de vivir
El escritor Manuel Vicent elige uno de sus cuadros favoritos de la exposici¨®n que comisar¨ªa por el centenario del pintor y recuerda c¨®mo descubri¨® que el barco m¨¢s seguro para surcar el Mediterr¨¢neo era una bola de papel