La capital industrial del pa¨ªs, compartida por las religiones y encrucijada estrat¨¦gica, intenta resurgir de la devastaci¨®n con la que el r¨¦gimen castig¨® a este feudo de la oposici¨®n
La condena de los intentos de Israel de desmantelar la agencia de la ONU para los refugiados palestinos se ha disipado por una falta de coraje pol¨ªtico que amenaza las bases del orden internacional
La l¨®gica de destruir al otro recorre la historia reciente de Oriente Pr¨®ximo, donde la violencia se ha convertido en el motor que mueve a la mayor¨ªa de los actores
Las tropas del Estado israel¨ª entran en el pa¨ªs ¨¢rabe por primera vez en medio siglo para tratar de impedir que las nuevas autoridades usen las capacidades militares en su contra
El presidente electo ha viajado a la inauguraci¨®n de la catedral de Notre Dame y dado su primera entrevista con un medio como si ya fuera jefe de Estado
La prisi¨®n militar de Saidnaya recibe a una multitud de personas en busca de noticias de los suyos, aferrados al rumor de que quedan miles de presos en unas celdas subterr¨¢neas
Los rebeldes que han derrocado a El Asad parecen alinearse con los intereses geopol¨ªticos de Israel y Arabia Saud¨ª en la guerra contra su enemigo com¨²n: Ir¨¢n
La ca¨ªda del presidente sirio marca el final de la Primavera ?rabe, de una cruel dinast¨ªa en el poder durante medio siglo y de un dictador sanguinario que quiso presentarse hace 24 a?os como un l¨ªder moderno y reformista
Fiar la comprensi¨®n de lo que ha sucedido a la sola geopol¨ªtica deja fuera de la l¨®gica el factor primero y determinante de este momento hist¨®rico: la resiliencia de los sirios, que han soportado 13 a?os de muerte, exilio, c¨¢rcel y violaci¨®n de los derechos humanos
Para el resto de potencias involucradas se abre un periodo de incertidumbre. Rusia posee dos grandes bases militares en el oeste y EE UU tiene tropas en el noreste
En ciudades como Qamishli y Hasaka, en el noreste de Siria, miles de personas salen a las calles para celebrar la ca¨ªda de El Asad, no sin cierto temor ante el devenir de los acontecimientos del pa¨ªs
Los medios oficiales rusos anuncian que el Kremlin ha acogido en Mosc¨² al exdictador sirio ¡°bas¨¢ndose en consideraciones humanitarias¡±. El Kremlin asegura que los rebeldes garantizan la seguridad de sus bases
El ej¨¦rcito de Bachar el Asad admite que se retira de la urbe mientras los grupos armados consolidan su avance hacia el sur tras la conquista de Alepo
El 55% de la financiaci¨®n para cubrir las necesidades b¨¢sicas de los ciudadanos que viven en pa¨ªses en conflicto se queda sin cubrir, seg¨²n un informe que ha elaborado esta ONG con el IECAH
A escasos d¨ªas de concluir su mandato, el jefe de la diplomacia comunitaria visita L¨ªbano, ¡°un pa¨ªs que puede romperse a trozos¡±, y critica la desigual reacci¨®n entre los pa¨ªses de la UE a la decisi¨®n del Tribunal Penal Internacional
La aviaci¨®n militar israel¨ª, que ataca ya casi a diario el pa¨ªs ante la inacci¨®n de El Asad, abri¨® fuego contra varios edificios en la ciudad de Palmira
Hay que ver el documental de Al Jazeera sobre los desmanes de soldados israel¨ªes en la Franja e intentar identificarse con ellos, y fracasar con un nudo en la garganta. Nos merecemos al menos ese nudo
Las opiniones de un f¨ªsico y periodista sobre el conflicto de Gaza, junto a una lista de grandes jud¨ªos de la historia, generan una cascada de reacciones en X
El Sur Global ve a Israel como una potencia subrogada de Occidente que destruye cuerpos morenos, como en tiempos coloniales. Los grandes medios occidentales, que acusan a Putin de barbarie pero no aplican el mismo rasero con Netanyahu, no comprenden lo que est¨¢ pasando en el resto del mundo
Cuando compran aparatos electr¨®nicos, los guerrilleros y los grupos terroristas carecen de los est¨¢ndares de control y seguridad de un Departamento de Defensa. Una vulnerabilidad importante en la era del capitalismo global
No solo hemos de preguntarnos por la legitimidad de los medios utilizados por Israel para conducir este conflicto, sino tambi¨¦n por el fin ¨²ltimo de los ataques