El abandono del canal de Suez sit¨²a a Algeciras, Valencia o Barcelona como puntos de entrada a Europa. El aumento del tr¨¢fico de contenedores en tr¨¢nsito es una oportunidad econ¨®mica pero precisa un mayor ritmo de evacuaci¨®n de la carga
Los casos de abordajes crecen desde noviembre, coincidiendo con la disrupci¨®n del tr¨¢fico mar¨ªtimo en la zona, causada por los ataques de los hut¨ªes de Yemen
¡®Ilustraci¨®n pirata¡¯, la obra p¨®stuma del antrop¨®logo y activista David Graeber sobre la aventura ut¨®pica de los bucaneros asentados en la isla, promete mucho, pero resulta un galimat¨ªas
El presidente del Gobierno mantiene su rechazo a ampliar la operaci¨®n de lucha contra la pirater¨ªa en el ?ndico y apoya una espec¨ªfica en el estrat¨¦gico paso
Biden y S¨¢nchez abordaron el asunto despu¨¦s de que Madrid vetara la participaci¨®n de la Operaci¨®n Atalanta de la UE, que solo tiene una fragata espa?ola
El Gobierno cambia la ley para permitir a pesqueros y mercantes repeler con seguridad privada los ataques, sobre todo en el mar Rojo y en el golfo de Guinea
La serie de Canal Historia sobre la pirater¨ªa en las Baleares ofrece mucha informaci¨®n, pero adolece de falta de espectacularidad y exceso de expertos ante la c¨¢mara
El estudioso de la violencia mar¨ªtima Peter Lehr desmonta t¨®picos y traza una historia global de la pirater¨ªa desde los vikingos hasta los actuales ataques en aguas somal¨ªes
En ¡®El raj¨¢ blanco¡¯, Nicholas Monsarrat, autor de ¡®Mar cruel¡¯, se bas¨® en la historia de James Brooke en Sarawak para escribir una arrebatadora novela de aventuras
El golfo de Guinea concentra m¨¢s de la mitad de los asaltos a barcos en todo el mundo. Los agresores son grupos armados nigerianos con una mayor organizaci¨®n desde tierra
Un libro recupera la figura de Pedro Men¨¦ndez de Avil¨¦s, el corsario al que dos reyes encargaron limpiar los mares de bucaneros y fundador de la primera ciudad en EE UU
Los buques de guerra de la OTAN casi erradicaron la pirater¨ªa en Somalia, pero los ping¨¹es beneficios econ¨®micos de esta pr¨¢ctica mafiosa la han tra¨ªdo de vuelta a las aguas del ?ndico
Un fot¨®grafo de EL PA?S entra en la fragata F-105 Crist¨®bal Col¨®n para mostrar el d¨ªa a d¨ªa de los 250 militares espa?oles que patrullan las aguas del oc¨¦ano frente a costa de Somal¨ªa.
?frica supera al sureste de Asia como punto caliente n¨²mero uno de la pirater¨ªa mar¨ªtima
Son muy conocidos los asaltos en Somalia y en el Cuerno de ?frica, pero muy poco los que suceden en aguas nigerianas a pesar de que en la primera zona decrecen y en la segunda aumentan
La corrupci¨®n muy extendida, el desempleo, el creciente abandono del Estado, el robo de petr¨®leo en tierra y la pirater¨ªa en el mar se han convertido en salidas laborales