Pero escribiendo
La escritura sirve para afrontar una semana como ¨¦sta, que amenaza con ser un plano secuencia que culmine con los saltos de alguien embriagado con sus mentiras
La escritura sirve para afrontar una semana como ¨¦sta, que amenaza con ser un plano secuencia que culmine con los saltos de alguien embriagado con sus mentiras
El desaparecido programa de Telecinco, el f¨²tbol, las redes sociales e incluso el periodismo nos dan la dosis de idiotez necesaria para ir tirando: la intrascendencia es una da las caracter¨ªsticas m¨¢s valiosas del ser humano
Escasea la fant¨¢stica capacidad de re¨ªrse de uno mismo sin que eso sea visto como fr¨ªvolo
Hace no mucho caminaba con Ingeborg Bachmann por los alrededores de una ciudad austr¨ªaca buscando un lago, y ayer pude volver a hacerlo con Kristof, con Walser, con Woolf, mientras mis manos amasaban barro
No deja de ser una paradoja que ¡°el m¨¢s solitario de los escritores solitarios¡±, Robert Walser, cuente ahora con una biograf¨ªa, ¡®Clairvoyant of the Small¡¯
Recuerdo con ansiedad la adicci¨®n que despert¨® el escritor suizo en todos nosotros, a¨²n impresionables y j¨®venes: nos dej¨® sin aliento y sin herramientas para juzgar su escritura rica y apasionada, pero siempre al amparo del desd¨¦n m¨¢s profundo
Si me gustan sus textos y sus libros no es por su contenido. Me encantan como muestras de resistencia, como muestras de exigencia absoluta, pues son exigentes hasta el punto de que exigen demasiado
Los relatos de Adan Kovacsics dan fe de una calidad tan rara en la literatura actual como admirable, la impert¨¦rrita devoci¨®n por el lenguaje de su autor
?l puso un m¨¢ximo empe?o en autodisminuirse
Un libro p¨®stumo recoge el colosal desaf¨ªo en el que se embarc¨® Elias Canetti desde principios de los cuarenta para salvar la vida
Ni Kafka ni Walser ni Goethe vivieron una ¨¦poca f¨¢cil. Pero nunca renunciaron a la risa
Dos actores recrean y actualizan en tiempo real 'El paseo', por el d¨¦dalo de calles del distrito sure?o
¡®14¡¯ contiene una breve pero densa meditaci¨®n sobre el destino de las generaciones
Si hay culto es porque hay un dios... Autores y editores explican una categor¨ªa sagrada llena de matices, aristas y contradicciones
El libreto es de la escritora Elfriede Jelinek