Invitados
Plegarias
Virginia Woolf: una forma de cazar mariposas
Se adelant¨® a Joyce al especular con el mon¨®logo interior, una forma de regurgitar el pensamiento como los rumiantes. Fue la primera en o¨ªr voces superpuestas, las mismas que vulneraban su mente hasta llevarla a la claridad del sol entre la niebla
Seductor
Candidatos
Tobog¨¢n
Mujeres en acci¨®n
Mol¨¦culas
El mar es una moral
Joseph Conrad fue marino ocho a?os, pero quebrantada la espalda por el golpe de una botavara en la latitud de Singapur, se visti¨® de oscuro, se cal¨® el bomb¨ªn y se hizo caballero. Fue entonces cuando cruz¨® la propia l¨ªnea de sombra
Al final de la partida
Despu¨¦s de las cuatro mayor¨ªas absolutas ganadas por Alberto Ruiz-Gallard¨®n, hay que preguntarse por qu¨¦ la c¨²pula del Partido Popular le odia tanto. En esta jugada pierde la derecha moderna, laica, culta y europea, y gana la de cerrado y sacrist¨ªa.
C¨¢ntico
Bater¨ªa
Juguetes
Dorothy Parker: el humo de lejanas fiestas
Albelda
Gran guerra
Replicantes
Primera derrota del proyecto de Ch¨¢vez para el continente
Euforia entre la oposici¨®n boliviana y cautela en el Gobierno cubano
N¨¢ufrago
Un grito en la noche
Louis-Ferdinand C¨¦line consigui¨® salvarse "de la posteridad de los gusanos" con una obra al l¨ªmite de lo humano