Reivindicaci¨®n ¡®tricolore¡¯
Hasta que Nibali cruz¨® la meta, hac¨ªa 15 a?os desde la ¨²ltima vez que se impon¨ªa en el Tour de Francia un corredor vistiendo el maillot que acredita al Campe¨®n Nacional Italiano
Chocar contra una roca
Visto el sorprendente sexto puesto de Froome en el sprint de la primera etapa, todo parece indicar que el ¨²ltimo ganador est¨¢ plenamente concentrado en la tarea de repetir
La leyenda del Tour
Homenajes
Un d¨ªa aguado
Un l¨ªder humano
Los italianos le dicen crisi di fame, por aqu¨ª se conoce como p¨¢jara o el t¨ªo del mazo; en realidad es una hipoglucemia, y esta vez le peg¨® a Froome en Alpe D'Huez
Cronolog¨ªa de la crono
Est¨¢ claro que lo que Froome teme son las estrategias, pues tanto en el cuerpo a cuerpo como en la lucha individual se est¨¢ demostrando imbatible
¡®Mind the gap¡¯
D¨ªa de reflexi¨®n
Sociolog¨ªa del guerrillero
En este tipo de d¨ªas, una primera victoria es simplemente coger la fuga¡y que esta sea buena; despu¨¦s se necesita fuerza, olfato y una peque?a o gran dosis de suerte
Un d¨ªa grande
En un d¨ªa fant¨¢stico, el ¨²nico verdaderamente contento era el ganador, Cavendish, precisamente uno de los m¨¢s acostumbrados a estos menesteres
Guion calculado
A pesar de lo previsible de estas etapas la fase de las escapadas puede transformar un d¨ªa comodo en una tortura
Cara A y cara B
Batallas secundarias
El viraje de los Pirineos
Certezas... y una duda
Pulso mantenido
La etapa no la gan¨® Sagan, la gan¨® todo el Cannondale, que condujo a su figura hasta el final
S¨ªndrome del parado
Brajkovic termin¨® la etapa pen¨²ltimo, a 10.48 del ganador, el alem¨¢n Andr¨¦ Greipel
Confianza
Los inicios con el Omega-Pharma no fueron f¨¢ciles para Cavendish, ganador de la quinta etapa del Tour; acoplarse a un nuevo grupo no es un trabajo sencillo
El triunfo de la excelencia
Si en el ciclismo en ruta hay una disciplina en la que la influencia de la t¨¦cnica tiene un valor trascendental, esa es sin duda la contrarreloj por equipos
Un traslado poco habitual
El viaje a Niza romp¨ªa con la monoton¨ªa de los corredores en estos primeros d¨ªas en los que a¨²n est¨¢n mentalmente aterrizando en el Tour
Justicia deportiva
Una cascada de improvisaciones
Este Tour en realidad comienza en Niza: el martes, con la disputa de la contrarreloj por equipos. Lo que hay que hacer hasta entonces es salvar el cuello
Los gilipollas no ¨¦ramos los dem¨¢s
Se equivoca rotundamente quien piense que en la pasada d¨¦cada todos los ciclistas se dopaban
Fin del espect¨¢culo
Si las dos orejas fueron para Contador, tambi¨¦n Purito tendr¨ªa el suficiente apoyo del p¨²blico como para salir a hombros
Haciendo el a?o
Contador necesitaba el apoyo de su equipo y lo ha encontrado, y por el camino, se ha ido encontrado el cari?o del p¨²blico
El circo Contador
El lobo Purito
Contador intent¨® cazarlo, pero no estaba dispuesto a pagar cualquier precio por ¨¦l
Iron¨ªa, duelos y estrategia
Dejando libertad a la fuga, el Katusha de Purito reconoci¨® que este comienza a verse ganador de la Vuelta
Del tr¨ªptico a la cl¨¢sica
Cuando coinciden en sus prop¨®sitos, Contador y Purito son un fest¨ªn para el aficionado
La Vuelta de Valverde
Siempre ser¨¢ el Grande
Armstrong super¨® sin ning¨²n problema todos los controles antidopaje a los que fue sometido en esa ¨¦poca, as¨ª que me parece injusto que haya que volver al pasado buscando justicia
Operaci¨®n Rapit¨¢n
Purito se ha quitado con su victoria la espina que manten¨ªa clavada con dolor desde el d¨ªa de Arrate
La vuelta a la tortilla
Pinceladas del Tour
La luz del Par¨ªs de fin de julio volvi¨® a dejarnos instant¨¢neas para el recuerdo
Parejas mal avenidas
De la relaci¨®n personal de Wiggins y Froome poco sabemos; de la profesional, ya hemos visto la sumisi¨®n en la carretera del segundo impuesta por la jerarqu¨ªa del Sky
D¨ªa de castigo
Todos los ganadores de etapa, con la excepci¨®n del joven Pinot, han sido corredores con mucho cach¨¦, viejos conocidos
¡®Carpe diem¡¯, Wiggins
Wiggins estaba disperso, no saturado; a duras penas segu¨ªa a su compa?ero mientras aquel gesticulaba esper¨¢ndole
El encanto de lo cl¨¢sico
Voeckler enamora a la afici¨®n con todo, incluso con sus defectos. Gusta su car¨¢cter y gusta su teatralidad, su lengua fuera y sus gestos de cara a la galer¨ªa cada vez que huele una c¨¢mara
Tour aut¨¦ntico
La primera hora y media de carrera, hasta la escapada, fue un verdadero zafarrancho, sin un segundo de descanso