Vive desde 1971 en un Torre Bar¨®, ahora lleno de curiosos, por el que Manolo Vital, al que recuerda con mucho cari?o, hizo pasar el bus e inspir¨® al film del que ahora ella forma parte
¡°El privilegio de ser delgado est¨¢ ligado a la riqueza y al acceso a soluciones de vanguardia¡±, dice la escritora Ellen Atlanta. Aunque el f¨¢rmaco s¨®lo es financiado por la sanidad p¨²blica si se cumplen tres requisitos concretos, quienes pueden pagar para tener su receta no dudan en hacerlo
La veterana productora ejecutiva deslumbra con su debut como directora, ¡®Fin de fiesta¡¯, los desmanes de una rica pija en una hacienda sevillana junto a su criada y a un inmigrante oculto en el cobertizo
El economista, profesor de Harvard y premio Princesa de Asturias defiende la idea del productivismo, un nuevo consenso en el que los Estados pasen a colaborar con las empresas en el momento previo a la creaci¨®n de riqueza
La primera novela del incorrecto Donald Antrim, reci¨¦n publicada en espa?ol, anticip¨® macabramente hace tres d¨¦cadas la sociedad de vecinos atomizada y paranoica de la era Trump
El ¨¦xito de ¡®El 47¡ä, que en los Goya estar¨¢ acompa?ada de ¡®Por donde pasa el silencio¡¯ y ¡®Las novias del sur¡¯, reabre el debate de si el cine espa?ol ha retratado bien a los trabajadores o los ha borrado de las pantallas
Los lectores escriben sobre las redes sociales, el derecho al aborto, el regreso de Trump a la Casa Blanca, y el discurso de Eduard Sola en los Premios Gaud¨ª
En su discurso en los Gaud¨ª, el guionista hizo un gui?o evolutivo al ¡°escribo para vengar a mi raza¡± que enton¨® Annie Ernaux al recoger su premio Nobel
La autora de ¡®Los pazos de Ulloa¡¯ consideraba la cocina como un gran documento etnogr¨¢fico. Y as¨ª lo plasm¨® en los dos grandes libros culinarios que public¨®
Los multimillonarios usurpadores de toda soberan¨ªa no ven la democracia como un sistema deseable: es un instrumento para garantizar su riqueza, vaciar el poder de cualquier autoridad p¨²blica y quedarse solos
La ensayista albanesa alerta del riesgo de caer en una guerra mundial de manera no intencionada. Considera que los partidos europeos no se est¨¢n esforzando en redefinir qu¨¦ significa hoy la clase
Las cifras indican que el porcentaje de espa?oles con ingresos intermedios ha crecido desde 2013. El problema son los sueldos de los menores de 40 a?os
Una cr¨®nica de la Feria del Libro de Guadalajara y un elogio de la universidad p¨²blica: la democratizaci¨®n de la literatura y el regreso de la confianza en la educaci¨®n consiste compartir lo que podemos aprender
No se puede construir esa Espa?a que invoca el discurso patri¨®tico conservador sin garantizar a los ciudadanos una educaci¨®n superior bien financiada
Para la autora de ¡®La mala costumbre¡¯, uno de esos libros que cambian vidas, el ¨¦xito consiste en poder seguir escribiendo. La entrevistamos como galardonada de los Premios ICON 2024
En este nuevo episodio de ¡®Al habla...¡¯, Gabriela Warkentin conversa con el acad¨¦mico y activista pol¨ªtico M¨¢ximo E. Jaramillo Molina, autor de sobre las equivocadas creencias sobre la meritocracia y la pobreza
24 municipios han comunicado que esta semana los colegios permanecer¨¢n cerrados por ¡°razones de fuerza mayor¡±. Las ONG piden m¨¢xima celeridad a las administraciones para el dise?o de espacios seguros para los 40.000 escolares afectados
Unos servicios p¨²blicos lujosos son los que nos tratan como merecemos y no est¨¢n siempre al borde del abismo. Por ejemplo, unos servicios de prevenci¨®n y emergencia que minimicen el impacto de cat¨¢strofes como la dana
T¨ªtulos como ¡®Verano sin vacaciones¡¯, ¡®Servicio de lavander¨ªa¡¯ o ¡®Supersaurio¡¯ exploran las luchas laborales, la vida cotidiana y la dignidad de los estratos m¨¢s bajos de la pir¨¢mide social
Los nuevos colonizadores de los barrios del sur, j¨®venes pero no tan j¨®venes, con inquietudes art¨ªsticas y culturales, se adue?an del relato del ¡°barrio¡± para evitar que los acusen de gentrificadores
Viajar al pasado nos orienta en el presente, nos da un lugar desde el que mirar al mundo; la historia se puede contar con honestidad o desde la mentira
La adicci¨®n al m¨®vil no es un pecado personal. ?Cu¨¢ntas veces hemos escuchado que un problema social o econ¨®mico se debe a los fallos morales de un colectivo?
Por primera vez en dos d¨¦cadas, la poblaci¨®n pobre supera la mitad de la poblaci¨®n. La clase media que sigue a flote se ha visto obligada a cambiar h¨¢bitos de consumo, reducir salidas y gastar ahorros para llegar a fin de mes
Es f¨¢cil acomodarse a una luminosa casa de tres plantas. Comer en su vajilla, dormir entre sus s¨¢banas, ducharse en su ba?o. Pero como Cenicienta, a los 15 d¨ªas se acaba el hechizo de HomeExchange
No creo que haya ejemplo de egocentrismo m¨¢s narcisista que el de quienes son capaces de despreciar de un modo tan insultante el esfuerzo de sus mayores
La subdirectora de la revista ¡®S Moda¡¯ publica ¡®Quiero y no puedo¡¯ (Blackie Books) un ensayo que retrata a los pijos a trav¨¦s de la historia de Espa?a
Aunque la conciencia de clase se asocie a las masas trabajadoras, a las clases altas no les falta: act¨²an de forma cohesionada y eficiente en la defensa de sus intereses