La familia ya no es una bandera de derechas
Celebro cualquier mejora que facilite la vida de la gente con hijos, pero despu¨¦s de leer el proyecto del Gobierno, tengo algunas dudas
CC OO reclama a las empresas que traten la discriminaci¨®n LGTBI como un riesgo laboral
En Espa?a dos de cada diez personas se han sentido discriminadas en el trabajo por su orientaci¨®n sexual, seg¨²n la Agencia Europea de Derechos Fundamentales
La discriminaci¨®n por edad en Espa?a
Sara de la Rica / Odra Quesada / David Mart¨ªnez Lafuente|
Los mayores de 49 a?os tienen que enviar el doble de curr¨ªculos que los de 35 a?os para conseguir una entrevista
La conciliaci¨®n se sube al andamio en Argentina
Cada vez m¨¢s mujeres reciben formaci¨®n para trabajar en la construcci¨®n, gracias a programas p¨²blicos y privados que adaptan los horarios y las instalaciones para favorecer su incorporaci¨®n en un ¨¢mbito laboral muy masculinizado
La escuela de Kanye West, en el foco de la pol¨¦mica: medicamentos caducados, veto a Adidas y el Holocausto omitido del programa
Dos exprofesoras del colegio cristiano propiedad del rapero han demandado al tambi¨¦n dise?ador, al centro educativo y a la direcci¨®n por discriminaci¨®n racial y despido improcedente, y han revelado numerosos detalles sobre el funcionamiento de una instituci¨®n que hac¨ªa firmar acuerdos de confidencialidad
El Gobierno de Ciudad de M¨¦xico denunciar¨¢ al restaurante Sonora Grill por ¡°discriminaci¨®n racista¡±
El Copred se?ala que ¡°existen pr¨¢cticas generalizadas de segregaci¨®n por parte de Sonora Grill Group, lo cual atenta contra el derecho a la dignidad de las personas¡±
Mujeres migrantes, extraordinarias pero an¨®nimas
Hay m¨¢s de 2,7 millones de mujeres migrantes en Espa?a. La arquitectura burocr¨¢tica, los prejuicios y los sesgos del mercado laboral suprimen el potencial de miles de ellas, incluso de las m¨¢s cualificadas
La comisaria que rompe el pen¨²ltimo techo de cristal en la Polic¨ªa
Elisa Fari?as es la primera agente que, desde el escalaf¨®n m¨¢s bajo, est¨¢ a punto de ascender a comisaria principal, el m¨¢s alto
Un feminismo para la vida cotidiana
El mundo laboral est¨¢ organizado para hombres que tienen esposas, desde la mentalidad de proveedores exentos de obligaciones dom¨¦sticas. Hay que imaginar centros de trabajo compatibles con la crianza de los hijos
Excluidas por la crisis y la misoginia: as¨ª subsisten las vendedoras ambulantes en el metro de Teher¨¢n
El suburbano ofrece una precaria econom¨ªa paralela para unas 2.000 mujeres, la mayor¨ªa con hijos a su cargo
La ginecolog¨ªa en la universidad es cosa de hombres: solo una mujer ha llegado a catedr¨¢tica
Nieves Gonz¨¢lez est¨¢ al frente de la c¨¢tedra de La Laguna. La reforma universitaria, a igualdad de m¨¦ritos, podr¨ªa beneficiar en una oposici¨®n a alguna de las seis profesoras titulares de la especialidad, frente a los 16 hombres
Coto al clasismo en la capital del dinero: as¨ª quiere la City de Londres abrirse a las minor¨ªas
Un informe promovido por la Corporaci¨®n de la City urge a los grupos financieros a tener plantillas m¨¢s diversas
¡°Salimos de emergencia por las amenazas de muerte¡±: de las garras de la violencia en El Salvador a trabajar en un Oxxo
La multinacional Femsa ha contratado a m¨¢s de 800 refugiados y migrantes en los ¨²ltimos tres a?os como parte de su programa de inclusi¨®n laboral en M¨¦xico
Perdidos en el laberinto del paro
En Espa?a hay m¨¢s de 1,2 millones de desempleados de larga duraci¨®n y sus posibilidades de reincorporarse al mercado laboral caen en picado pasado el primer a?o
¡°He perdido a varios compa?eros ah¨ª abajo¡±: la odisea de ser ciego y trabajar en el metro de Ciudad de M¨¦xico
Ante la ausencia de trabajos formales adaptados, las personas invidentes se ven abocadas a empleos informales dando masajes en la calle, cantando o pidiendo en el metro
Las que limpian: una deuda hist¨®rica
Daniel Barrag¨¢n Burgui|
Si de veras vivimos en un pa¨ªs envidiablemente democr¨¢tico, moderno y decente, no hay excusa para mantener una situaci¨®n que, aun con la nueva regulaci¨®n, sigue siendo injusta, precaria y discriminatoria
Tenoch Huerta: ¡°Me di cuenta de que era prieto al entrar al mundo del cine¡±
La periodista Gabriela Warkentin habla con el actor Tenoch Huerta, que intenta avanzar la conversaci¨®n sobre el racismo en M¨¦xico con su nuevo libro ¡®Orgullo Prieto¡¯
Escriv¨¢ prepara f¨®rmulas para recortar la brecha de g¨¦nero de las pensiones
El ministro de Seguridad Social busca reforzar la cobertura de las lagunas de cotizaci¨®n, que lastran m¨¢s a las mujeres, y rebajan la cuant¨ªa de sus prestaciones
¡°No pienso tirar la toalla¡±: as¨ª se abren paso los j¨®venes con discapacidad en el mercado laboral
La contrataci¨®n de menores de 25 a?os crece un 33% en este colectivo y ahora quieren elegir su trabajo
Las empleadas de hogar sin contrato por escrito ser¨¢n consideradas indefinidas y a jornada completa
Los empleadores de trabajadoras dom¨¦sticas de menos de 60 horas mensuales tendr¨¢n la obligaci¨®n de darles de alta
Claves | Si tengo una empleada del hogar, ?le tengo que subir el sueldo? Si soy trabajadora dom¨¦stica, ?desde cu¨¢ndo podr¨¦ cobrar paro?
El real decreto aprobado por el Gobierno remedia la discriminaci¨®n laboral que ven¨ªan padeciendo alrededor de 400.000 trabajadoras
La llegada de Francia M¨¢rquez al poder visibiliza el racismo en Colombia
Una sentencia de la Corte Constitucional reconoce que el pa¨ªs no sabe cu¨¢l es el tama?o de su poblaci¨®n afrodescendiente. Abogados de una de las organizaciones que hicieron posible el fallo se?alan que no ser contados es apenas una de las muchas formas en que han sido excluidos
El pr¨®ximo Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos deber¨ªa ser un joven gay, negro y en silla de ruedas
Eddie Ndopu|Nueva York|
Eddie Ndopu, activista y asesor del Secretario General de la ONU, defiende su candidatura para sustuitir a Michelle Bachelet en Naciones Unidas
C¨®mo el acoso sexual expulsa a las periodistas de las redacciones en Kenia
Las mujeres tienden a no ascender y dejar los medios de comunicaci¨®n en favor de otros sectores debido al asedio en sus lugares de trabajo, advierten varias profesionales
Violencia constante y Estados ausentes: la doble desprotecci¨®n que sufren las refugiadas venezolanas
Clara del Campo|
Violaciones de derechos humanos, requisitos burocr¨¢ticos imposibles, extorsi¨®n, acoso y explotaci¨®n. Esta es la odisea que viven miles de mujeres de Venezuela que huyen a Colombia y Per¨²
Una denuncia por discriminaci¨®n en Sonora Grill, restaurante de Ciudad de M¨¦xico, reabre el debate del racismo
Supuestos empleados de una sucursal del establecimiento acusan a los due?os de ser racistas y maltratar a los trabajadores
Alejandro Flores, el violinista olvidado: una historia de m¨²sica y precariedad laboral
Alejandro Guzm¨¢n|
El viol¨ªn alegre de la versi¨®n de ¡®Ojal¨¢ que llueva caf¨¦¡¯ de Caf¨¦ Tacvba esconde una historia en la que su arreglista principal, Alejandro Flores, no subsiste de su arte y tampoco recibe las regal¨ªas que, dice, le corresponden
Riot Games acuerda pagar 100 millones de d¨®lares por un caso de discriminaci¨®n de sus empleadas
El hist¨®rico monto pone fin a tres a?os de litigio y representa un incremento desde los 10 millones ofrecidos en 2019 por los fabricantes de ¡®League of legends¡¯
Condenado el Ayuntamiento de ?cija por discriminaci¨®n salarial a las mujeres: ¡°?ramos malas por reivindicar. Nos dec¨ªan: ¡®Portaos bien¡±
El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa da por acreditado que los hombres cobraban alrededor de 6.500 euros al a?o m¨¢s que las funcionarias con el mismo puesto
Los sordos piden paso en el mercado laboral: ¡°No tengan miedo de contratarnos¡±
El colectivo denuncia las barreras con la que sigue encontr¨¢ndose a la hora de conseguir un empleo por el desconocimiento de las empresas sobre sus capacidades
Ni patentes, ni firmar estudios: las cient¨ªficas reciben mucho menos reconocimiento por su trabajo
Las mujeres tienen un 13% menos de posibilidades de rubricar las investigaciones de sus grupos y un 59% menos de figurar como autoras de una patente, seg¨²n un estudio que analiza la producci¨®n cient¨ªfica de 130.000 investigadores
Google accede a pagar 118 millones de d¨®lares para zanjar una demanda por discriminaci¨®n de g¨¦nero
El acuerdo afecta a m¨¢s de 15.000 extrabajadoras que denunciaron cobrar menos que sus colegas varones y ser empleadas en rangos inferiores a los de estos
Sterling Jewelers, la cadena de joyer¨ªas de EE UU, paga 175 millones para evitar una demanda por discriminaci¨®n de g¨¦nero
Unas 68.000 mujeres, en su mayor¨ªa comerciales, fueron marginadas salarial y profesionalmente entre 2004 y 2018, adem¨¢s de sufrir en muchos casos el acoso de sus jefes
Hacer el papeleo o supervisar al becario: el trabajo invisible que lastra las carreras femeninas
Las mujeres dedican m¨¢s horas que sus compa?eros a funciones necesarias que no son recompensadas, seg¨²n las autoras del libro ¡®El club del no¡¯. Su publicaci¨®n impulsa el debate sobre si es un problema clave para ascender o un problema superado
La conciliaci¨®n es una utop¨ªa
Los lectores opinan sobre la relaci¨®n entre vida laboral y familiar, la brecha digital de los mayores, la ense?anza de la m¨²sica y la ofensiva de Rusia en Ucrania
Adi¨®s a los papanicolau obligatorios a las funcionarias de S?o Paulo por orden de un juez
El magistrado suspende por discriminatorio el requisito de pruebas ginecol¨®gicas, que incluyen mamograf¨ªas a las mayores de 40, para asumir un empleo p¨²blico en el Estado m¨¢s rico de Brasil
La lucha de una mujer con discapacidad para romper la exclusi¨®n: ¡°S¨¦ lo que es no tener nada¡±
Tamara Villafranca se qued¨® en silla de ruedas con 20 a?os. Su caso refleja las barreras a las que se enfrenta todo un colectivo
El club que dice no en el trabajo
Un nuevo movimiento impulsa en las redes el debate sobre c¨®mo las tareas laborales menos visibles recaen m¨¢s en las mujeres y el impacto que tienen en sus carreras profesionales
Salud menstrual
La dificultad de medir el dolor no es raz¨®n suficiente para excluir los efectos incapacitantes de la regla como causa de baja laboral
Ay, madre
De vez en cuando salta un rifirrafe en redes entre madres j¨®venes y mayores sobre si fuimos mejores o peores que quienes hoy defienden a muerte la lactancia ¡®sine die¡¯ y el colecho hasta Primaria. Pero la guerra no es esa, amigas