La palabra plut¨®crata
Plut¨®cratas en todo su esplendor: se?ores que ejercen el poder pol¨ªtico de sus fortunas y no lo disimulan
Plut¨®cratas en todo su esplendor: se?ores que ejercen el poder pol¨ªtico de sus fortunas y no lo disimulan
Autores de ciencia ficci¨®n como Isaac Asimov o Robert Heinlein han inspirado a Jeff Bezos o Elon Musk que, disfrazados de hombres fuertes, fantasean con salvar la humanidad
¡®The Reagan Show¡¯ es un documental de 2017 con material in¨¦dito del presidente que impuls¨® la revoluci¨®n conservadora. El halc¨®n acab¨® pareciendo una paloma por los acuerdos con Gorbachov. Se observan paralelismos y diferencias con el presente
El presidente argentino empa?a con su deriva autoritaria la estabilidad econ¨®mica conseguida en sus primeros 12 meses de gobierno
El economista publica ¡®El proyecto Chile. La historia de los ¡®Chicago Boys¡¯ y el futuro del neoliberalismo¡¯, que abarca los v¨ªnculos del movimiento con el pa¨ªs desde los a?os 50, su protagonismo en la dictadura de Pinochet y sus huellas hasta hoy
Estrangular las universidades p¨²blicas es un ataque a la libertad. La izquierda debe reconquistar esa palabra: la subida de los salarios, la reducci¨®n de la jornada laboral o la defensa de lo p¨²blico son inequ¨ªvocas luchas por la libertad
Son fuerzas invasoras acostumbradas al sometimiento. No sienten respeto por los ind¨ªgenas que van a trabajar y se re¨²nen en torno a la hoguera de una cuenta humilde de banco
La victoria de Trump se ha presentado como una especie de reaganismo 2.0, pero con a¨²n mayor capacidad destructiva del ¡®statu quo¡¯ pol¨ªtico, econ¨®mico y social
El ataque sistem¨¢tico a la educaci¨®n superior refleja la tendencia a un modelo neoliberal de pago, elitista y basado en una falsa ret¨®rica de meritocracia y libertad
La precarizaci¨®n de la pol¨ªtica sigue caminos parecidos al modo en que el neoliberalismo beneficia a los intereses empresariales
Creen que la democracia es un error y que la igualdad no es un fin deseable. Consideran que hay que gobernar el Estado como una empresa, con un presidente imperial y tecnoautoritario. El movimiento neorreaccionario NRx ya ha conseguido filtrar sus ideas en la derecha populista de Trump y en Silicon Valley
Hay pol¨ªticos que dicen amar a su pa¨ªs, pero olvidan todo lo que beneficia a su pa¨ªs
El pol¨ªtico no pide perd¨®n y no se pregunta c¨®mo reparar el da?o que ha causado a las personas a las que se lo ha infligido
Kemi Badenoch y Robert Jenrick se convierten en finalistas, despu¨¦s de varias votaciones que han eliminado a los candidatos m¨¢s moderados. Los afiliados decidir¨¢n el ganador, que se conocer¨¢ el 2 de noviembre
Algo ha cambiado para que la ret¨®rica de Musk, tan apegada a la vieja cantinela de superaci¨®n personal que rezuma la cultura americana, haya calado en el discurso europeo
Lo interesante, e inquietante, de este movimiento es que tienen un programa e influyen para implementarlo. No se usan subterfugios para exponer los principios de una filosof¨ªa cuyo enemigo es el Estado
En la visi¨®n de mundo de las derechas, en particular aquellas m¨¢s adeptas a la ideolog¨ªa neoliberal, toda acci¨®n de asistencia o promoci¨®n social impulsada por el Estado ser¨ªa fuente de ¡®parasitismo¡¯
Desde el punto de vista de sus patrones culturales, de sus pr¨¢cticas pol¨ªticas, de sus instituciones, de su seguridad y de su vida cotidiana, Chile se ha venido acercando a Am¨¦rica Latina
Hemos perdido la capacidad de imaginar un futuro, una utop¨ªa, un ma?ana proyectado que d¨¦ sentido a nuestras luchas presentes
La pregunta ya no es si estamos al final del modelo neoliberal; la pregunta es qu¨¦ vendr¨¢ a continuaci¨®n
La cuesti¨®n siempre ha sido la baratizaci¨®n e infantilizaci¨®n del centro de las ciudades
El miedo al que el neoliberalismo ha condenado a amplias capas de la poblaci¨®n ha incrementado el odio y el regreso a la creaci¨®n de chivos expiatorios
Coincidiendo con la guerra cultural de las derechas, la insatisfacci¨®n de la ciudadan¨ªa con el estado de la educaci¨®n en Espa?a creci¨® entre 1996 y 2015. Sin embargo, se trata de un ciclo ya agotado que ha llegado a su fin
El catedr¨¢tico de Filosof¨ªa en la Universidad de Barcelona, premio Nacional de Ensayo 2016, reflexiona ahora sobre el poder de la ense?anza frente a la apat¨ªa y la indiferencia
A la investigadora estadounidense le gusta desmontar teor¨ªas falsas, como el negacionismo clim¨¢tico o la idea de que el libre mercado es preferible a la intervenci¨®n de Estado
Se intenta desplazar el espectro ideol¨®gico para que degradar la educaci¨®n p¨²blica o cerrar centros de salud suene moderado
Entre un liberal cl¨¢sico y un ultraderechista, encontramos a nacionalistas, democristianos, liberal-conservadores, ultraliberales, anarcocapitalistas, tradicionalistas, las llamadas nuevas derechas¡ As¨ª respira este (cada vez m¨¢s) exuberante campo ideol¨®gico
La brutalizaci¨®n del discurso fascina como la llama, pero distrae de lo sustancial: el reto al que se enfrentan las democracias que apuestan por el Estado de bienestar
La ultraderecha ha durado por jugar al largo plazo de las ideas. Los populares tienen que reforzar sus propias convicciones liberales
El centro de la sociedad europea fue superado en las elecciones por sus extremos, evidenciando todo lo que podemos perder si no hacemos algo
La estrategia de Emmanuel Macron de dejar a la extrema derecha las cuestiones que dan votos a Reagrupamiento Nacional ha ido demasiado lejos
En el actual escenario toca m¨¢s planificaci¨®n, no s¨®lo econ¨®mica, por mucho que esa palabra horrorice a las derechas
Las izquierdas, que no pueden ofrecer rebeli¨®n, llegan demasiado tarde para aspirar a otra cosa que a frenar a la ultraderecha
?Por qu¨¦ se comportan como lemmings empe?ados en despe?arse las empresas m¨¢s capaces del mundo?
La sucesi¨®n de crisis ha abierto grandes grietas en el sistema. Los retos tecnol¨®gicos, sociales y ambientales obligan a buscar nuevas recetas. Los expertos tienen m¨¢s claro el diagn¨®stico que las medidas concretas reparar los da?os causados por la mala gesti¨®n de la globalizaci¨®n y el gran poder de los mercados
La realidad nos ense?a la necesidad urgente de aceptar la contenci¨®n como punto de partida para una mejora racional de las cosas
¡®Libertarismo¡¯ es una palabra que, antes de que la proclamara a los cuatro vientos Milei, se ha venido utilizando en sede acad¨¦mica para lo que en el lenguaje com¨²n se llama ¡®neoliberalismo¡¯
No es el neoliberalismo ni la falta de socialismo lo que explica nuestros problemas. En Colombia se adoptaron pol¨ªticas agresivas de mejoras sociales, con notables resultados. Aqu¨ª, cinco confusiones que nos han llevado a esa falsa creencia
Los mercados han sido sustituidos por plataformas digitales, feudo de las grandes tecnol¨®gicas
Lo que ahora se baraja es si existen suficientes indicios de una salida autoritaria global en el mundo