La dibujante de c¨®mic Ana Penyas y la investigadora Alba Herrero preparan un proyecto en el IVAM a partir de las vivencias de un grupo de mujeres sometidas a una desigualdad que se tiende a naturalizar
Sus parientes denuncian extorsiones de la familia empleadora, defienden que la trabajadora del hogar se fue con ellos por chantaje emocional y que un d¨ªa antes hab¨ªan tratado de raptarla en plena calle
Los lectores opinan sobre la banalizaci¨®n del dolor, la necesidad de luchar contra el cambio clim¨¢tico, el derrumbe de la cubierta del colegio San Vicente Pa¨²l, en Gij¨®n, y sobre las condiciones de trabajo de las empleadas dom¨¦sticas
Durante m¨¢s de 60 a?os, una mujer ind¨ªgena de la Huasteca trabaj¨® para una familia adinerada de la capital. Luego, sus patrones la encerraron hasta que su sobrina la rescat¨®. Su caso ilustra la indefensi¨®n de las empleadas dom¨¦sticas
Desde su origen a su evoluci¨®n en la dom¨®tica y econom¨ªa digital, su dise?o sigue presuponiendo el ¡®amor¡¯ y el tiempo que las mujeres dedican al cuidado de la casa.
Catalina Acosta llevaba seis d¨¦cadas empleada sin contrato ni prestaciones laborales como interna en una casa de la que, desde el inicio de la pandemia, no le permit¨ªan salir
La desigualdad se agravar¨¢ si se vuelven a reproducir los modelos econ¨®micos convencionales que no tienen en cuenta el trabajo para cuidar ni?os, mayores y enfermos
Si las relaciones sociales son c¨ªrculos conc¨¦ntricos como los que dibuja una piedra en el agua, los m¨ªos est¨¢n a punto de desaparecer en la superficie
La ratificaci¨®n por parte de M¨¦xico del Convenio 189 sobre el Trabajo Decente implica que esta herramienta de protecci¨®n de los empleados se ha hecho realidad
El Tribunal de Justicia de la UE determinar¨¢ si existe una discriminaci¨®n indirecta por razones de sexo, lo que abrir¨ªa la puerta a que unas 400.000 trabajadoras coticen por desempleo
HP Impulsa facilita a las empresas el equipamiento y las herramientas necesarias para que los empleados trabajen desde casa eficazmente. Tambi¨¦n ofrece asistencia t¨¦cnica y garantiza la seguridad en las comunicaciones
Planchar no es solo una de las tareas dom¨¦sticas m¨¢s tediosas sino que ahora adem¨¢s es un poco m¨¢s cara. Te contamos algunos trucos para evitar que se arrugue tu ropa y restar horas de plancha.
Es indispensable poner en marcha programas de recuperaci¨®n para los empleados en sectores no regulados, pues sufren injusticias econ¨®micas y sociales ahora exacerbadas por la covid-19. Y no solo hace falta financiaci¨®n; tambi¨¦n un cambio de mentalidad
La covid-19 ha arrasado la vida y los sue?os de las ni?as y j¨®venes pertenecientes a hogares pobres. Muchas han tenido que dejar de lado sus estudios para dedicarse a las labores dom¨¦sticas. La brasile?a Stephany Rejani es una de ellas
En Guatemala 106.000 ni?os abandonaron el colegio antes de tiempo en 2020. La mayor¨ªa, para ponerse a trabajar. Pero la entrega de alimentos escolares ha hecho crecer ahora la matriculaci¨®n
Un grupo de mujeres brasile?as se gana la vida ejerciendo el trabajo sexual y contando en redes sociales sus experiencias, compartiendo desde consejos picantes hasta ense?anzas sobre finanzas
La primera frontera de la igualdad es la disponibilidad de la propia vida, y su mejor medida es el tiempo del que cada persona puede disponer en libertad, para s¨ª misma
Perder el trabajo. Tener que dejarlo para trabajar (a¨²n m¨¢s) en casa o hacer malabares para compaginarlo con el cuidado de los hijos. Encerrarse con el maltratador. Empobrecerse. Retroceder en derechos. La covid impone a la poblaci¨®n femenina sufrimientos y retos que se suman al impacto general del virus. Estas son las caras de quienes padecen y combaten las otras pandemias
La precariedad para el trabajo de las mujeres se profundiza en un pa¨ªs donde la brecha salarial es del 19%, una de las m¨¢s grandes entre los pa¨ªses de la OCDE
Los captores, que fueron detenidos en Alicante, amenazaban a la v¨ªctima, una argelina analfabeta, con deportarla si no trabajaba gratis y sin descanso
El impacto de la pandemia en la vida cotidiana convierte las rutinas previas en lujos, privilegios y objetos de deseo. La infecci¨®n genera miedos y altera modelos sociales, laborales y hasta de relaciones sexuales
Madalena Gordiano trabaj¨® como criada durante cuatro d¨¦cadas sin paga ni vacaciones. Ejemplo extremo de racismo, refleja el legado de siglos de esclavitud
Raquel Mart¨ªnez Buj¨¢n, decana en la facultad de Sociolog¨ªa de la Universidad de A Coru?a, reclama que se d¨¦ m¨¢s valor a los cuidados y que se refuercen los sistemas p¨²blicos
Las agencias de colocaci¨®n de gerocultoras han doblado su negocio y ya tienen detr¨¢s a fondos de inversi¨®n. Mientras, los geri¨¢tricos notan una p¨¦rdida de confianza entre las familias
El Gobierno regional aclara que para este tipo de desplazamientos habr¨¢ que utilizar el mismo formulario que justifica los motivos laborales, adapt¨¢ndolo
Repartidores, enfermeras, funerarios, m¨¦dicos o limpiadores... Diez personas que nunca pararon de trabajar alertan de la relajaci¨®n ciudadana y piden prudencia ante la segunda ola del virus con el recuerdo de marzo a¨²n presente
El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez advierte del reparto desigual de las tareas dom¨¦sticas y su impacto en la vida de las mujeres y plantea pol¨ªticas para reducir la brecha
Lo que es bueno para las mujeres tambi¨¦n lo es para la econom¨ªa y la sociedad. En tiempos adversos como el actual, apostar por m¨¢s equidad es caminar hacia la luz que nos saca de las cuarentenas