Luis Bayl¨®n, el gato
El gran fot¨®grafo madrile?o, que retrat¨® su ciudad en decenas de im¨¢genes, ha muerto a los 65 a?os
El gran fot¨®grafo madrile?o, que retrat¨® su ciudad en decenas de im¨¢genes, ha muerto a los 65 a?os
La multa de 40.000 euros a la revista Mongolia por una caricatura del extorero Ortega Cano evidencia las trabas que la s¨¢tira encuentra en tiempos de correcci¨®n pol¨ªtica
A veces la normativa encubre realidades como el chusco deseo de ver al otro pasar un mal trago
No nos re¨ªmos, a pesar de que sea tr¨¢gico, porque somos mala gente. Nos re¨ªmos precisamente porque es tr¨¢gico, para sobrevivir
El pensamiento pol¨ªtico tambi¨¦n comienza en el ¡°pero¡±. Sabemos que lo hemos perdido cuando no somos capaces de conceder ni una sola cosa al adversario
No sabremos nunca qu¨¦ ve la gente cuando nos mira, si a simples extra?os o a esos seres a los que no podemos ver m¨¢s, a los que no podemos dejar de buscar en todas partes
Usted tiene la oportunidad de construir su propia legitimaci¨®n, de romper esa paradoja y transformarse en el l¨ªder democr¨¢tico que necesita su pa¨ªs y que, desde luego, no est¨¢ teniendo
Me pregunto qu¨¦ habr¨¢ sido de mi Di¨®genes de Nueva York en esta pandemia salvaje, en qu¨¦ agujero estar¨¢ escondido
El verdadero c¨¢ncer dial¨¦ctico es la interpretaci¨®n literal de los discursos y la infantilizaci¨®n general
La pandemia ha puesto de relieve el gran potencial de la solidaridad y un sentido de comunidad
El sentimiento no habilita cualquier cosa. Hay un umbral del amor que no se cruza sin magullarse
Frente a la nube de banalidad de muchos discursos pol¨ªticos, tal vez no prestar atenci¨®n sea una soluci¨®n
Ya no importa que la persona se averg¨¹ence de sus acciones; queremos que sea cancelada, ajusticiada con la inexistencia. Deber¨ªamos hablar de ¡°derecho al olvido¡±, no de la imposibilidad de redenci¨®n
Los l¨ªderes no escuchan los motivos de disensi¨®n del ciudadano y este pierde el miedo a manifestarse
El primer borrador manuscrito de ¡®La importancia de llamarse Ernesto¡¯ muestra una v¨ªa al pensamiento cr¨ªtico
La presidenta de la Mostra de Venecia no ver¨¢ la pel¨ªcula del director estadounidense, un gesto pol¨ªtico nada neutral
Quien no tiembla ante la tonadillera o el actor, lo hace ante un premio Nobel de F¨ªsica o un banquero c¨¦lebre
Recemos para que nos salve el miedo a las llamas
Creo que hay una energ¨ªa de las cosas que desaparecen y que persiste aunque no la percibamos
No despreciemos la autoridad de los genios cuando sue?an
Madrid se ha rebelado contra Mart¨ªnez Almeida cuando ha tratado de arrebatarle sus privilegios reci¨¦n adquiridos
Fotografiar a un beb¨¦ responde al anhelo de dejar testimonio y atesorar esas perfecciones sucesivas. De salvarlo del tiempo
La obra de arte ha dejado paso al espect¨¢culo. Ya para siempre tendremos que gestionar el deseo de sacar el m¨®vil
Resulta un poco pat¨¦tico que fundemos nuestra dignidad internacional en ¡°la Conquista¡± que sucedi¨® hace cinco siglos
En todo momento se puede desatar en Internet una enloquecida tormenta de basura sobre casi cualquier individuo
La feminista Malena Pichot, un fen¨®meno en Argentina, vuelve a actuar en Espa?a ¡°Hago chistes sobre violaciones, pero eso no es tolerable en boca de un hombre¡±
La Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 pretend¨ªa silenciar la disidencia contra el Gobierno en un periodo de baja credibilidad
No est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto el pol¨ªtico es consciente de la tradici¨®n filos¨®fica a la que pertenece: el cinismo cl¨¢sico
Si hay algo que nos ha ense?ado la experiencia del humor es que uno muy bien puede indignarse p¨²blicamente de un chiste del que se ha re¨ªdo en privado
Se cumplen 26 a?os de la muerte del autor, que camin¨® desde el realismo social hasta la mejor 'nouvelle vague' en castellano
Fernando Aramburu ha escrito el que ha sido, y es, el fen¨®meno literario del a?o con 25 ediciones, el Premio de la Cr¨ªtica y el Nacional de Narrativa, entre otros. Contesta a las preguntas de otro grande, Andr¨¦s Barba, que acaba de recibir el Premio Herralde.
El templo de Kiyomizudera, el barrio de las 'geishas' y las 1.001 estatuas de Kannon en una ruta en bici por la ciudad japonesa
Pedaleando con vistas al Golden Gate y parada en el muelle 47 para comer un s¨¢ndwich de cangrejo o una sopa espesa con almejas
Diez kil¨®metros de placentero paseo ciclista por el Regent¡¯s Canal, del mercado de Candem al Victoria Park
Abu Dabi deslumbra y desconcierta. De los hoteles de lujo al circuito de f¨®rmula 1 o el parque tem¨¢tico de Ferrari. Y de la playa a un jard¨ªn abierto hasta bien entrada la noche. Un d¨ªa en la capital de los Emiratos ?rabes Unidos
La segunda ciudad m¨¢s poblada de Argentina late con la vitalidad de los universitarios, sobre todo en el barrio de G¨¹emes, centro neur¨¢lgico del arte
Un espejo de agua para disfrutar en barca. O haciendo senderismo por las monta?as que lo rodean. M¨¢s all¨¢ de George Clooney, un para¨ªso italiano de villas y jardines
El escritor Andr¨¦s Barba describe c¨®mo nace un cuadro de la mano de un pintor ciego El padre del literato, amigo del artista, le mueve la mano seg¨²n las indicaciones del creador.