Tu coche, mi coche, nuestra cat¨¢strofe
Ep¨ªtome del avance social transformado en ata¨²d, nuestra noci¨®n sobre el autom¨®vil quiz¨¢ se encuentre mutando de la m¨¢quina todopoderosa al veneno de la sociedad
Ep¨ªtome del avance social transformado en ata¨²d, nuestra noci¨®n sobre el autom¨®vil quiz¨¢ se encuentre mutando de la m¨¢quina todopoderosa al veneno de la sociedad
La pregunta es en qu¨¦ momento se disloc¨® la br¨²jula del sentido com¨²n y ech¨® a andar la m¨¢quina de la muerte
Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil discernir entre la mentira y la informaci¨®n, entre la patra?a difamatoria y el mensaje que respeta el decoro democr¨¢tico
Puede que el est¨ªo y las vacaciones sean la ¨¦poca m¨¢s ensimismada y eg¨®latra de unas sociedades basadas en la b¨²squeda ilimitada de placer a trav¨¦s del consumismo
Se intenta desplazar el espectro ideol¨®gico para que degradar la educaci¨®n p¨²blica o cerrar centros de salud suene moderado
Un festejo multitudinario, si conserva el componente vecinal, contribuye a dotar de significado la vida propia rodeada de los otros
Decantarse por el mal menor cuando ambos ostentan un car¨¢cter abiertamente demoledor se asemeja a elegir entre el octavo y el noveno c¨ªrculo del infierno
Un mundo que ha aceptado abrazar la muerte o la explotaci¨®n del d¨¦bil como regla fundamental no hallar¨¢ redenci¨®n mientras sus normas permanezcan intactas
No se trata de acelerar las experiencias, cuantificar el placer o sumirnos en la hedonia al l¨ªmite, sino, seg¨²n Horacio, de vivir intensamente hasta lo m¨¢s simple
Ahora que nos atruenan otra vez fantasmas olvidados pienso en los libros que le¨ª, la recopilaci¨®n de almas destrozadas transitando una imaginaci¨®n con la que arcillo mi propia noci¨®n de ciudadan¨ªa
El sosiego y la concentraci¨®n retroceden cada vez m¨¢s ante las pantallas y esto tiene consecuencias
No existe un lugar de la naturaleza que no haya sido malogrado y contaminado por la acci¨®n del mal llamado ¡®desarrollo¡¯
El progresismo est¨¢ operando en un marco impropio, el neoliberalismo, desde el cual sus propuestas contradicen la mera l¨®gica del sistema
Se est¨¢ produciendo una suerte de retorno a lo natural, incluida la lactancia, como reacci¨®n al fracaso del consabido ¡°progreso¡± y es transversal a la orientaci¨®n ideol¨®gica
Hay voces a quienes las instituciones deben dotar de riego y cuidados, pues cada vez va torn¨¢ndose m¨¢s dif¨ªcil pensar a contramano, en mitad de la precariedad e inestabilidad que nos afecta
Las calles de ciudades de todo el mundo se han atestado de personas pidiendo un alto en fuego en Gaza porque de los horrores del siglo XX ha emergido una conciencia que nos hace herederos de los derechos humanos
Los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre me traen r¨¢fagas de Acci¨®n de Gracias, una fiesta acusada de endulzar el colonialismo. Frente a la hipocres¨ªa de los lazos forzados, es mejor privilegiar los v¨ªnculos a medida
La guerra quiz¨¢ sea el mecanismo m¨¢s poderoso con que construir millones de seres desarraigados y, aunque solo suelen contarse las v¨ªctimas mortales, el mayor da?o lo carga el superviviente
Movilizar las pasiones ha sido desde tiempos inmemoriales la matriz de la pol¨ªtica, pero quiz¨¢ estemos rozando lo intolerable, pura ¡®performance¡¯ para quien solo busca el titular y el tuit viral
La vida animal est¨¢ desapareciendo a pasos tan agigantados que los cimientos de la ni?ez se tambalean; sus paradis¨ªacos paisajes ricos en biodiversidad resultan hoy tan veros¨ªmiles como los extraterrestres, los vampiros o los zombis
Mentir o pasearse en yate con un narcotraficante ha empezado a pasarle factura a Feij¨®o. Lo que se ha venido a denominar c¨ªnicamente la ¡°superioridad moral de la izquierda¡± es una virtud a rescatar
El vicio de las fuerzas retr¨®gradas consiste en querer detonar lo poco que nos queda cimentado: Estado de bienestar, algunos derechos sociales y, en ocasiones, las instituciones. C¨®mo vamos a concebir un futuro si apenas logramos activar impulsos primarios
En Espa?a hay un grupo de adeptos al papanatismo que repite consignas sacadas del acervo yanqui de la posverdad mientras sus miembros se llaman a s¨ª mismos espa?ol¨ªsimos, o directamente patriotas
Ocurre que cuando se han negado constantemente soluciones a un grave problema como el cambio clim¨¢tico, la acci¨®n directa no violenta se vuelve una obligaci¨®n moral, como dec¨ªa Martin Luther King
Las trifulcas medi¨¢ticas cuando lo que se negocia es una vida vivible para la mayor¨ªa me parecen tan contraproducentes como irresponsables
El problema no es el de una lucha encarnizada entre personas de distintas tonalidades de piel, sino un complejo sistema de creencias perfectamente integradas en el andamiaje cultural, institucional y cognitivo de las sociedades
Cuando los recuerdos no aciertan a construir una verdad tan profunda como la muerte, entonces la ¨²nica certeza pasa a ser el espectro, que llama a la puerta mil veces, que inunda los espejos si intento reflejarme en ellos
Ahora que se acerca la Navidad, vale la pena pensar qu¨¦ ha hecho el consumismo con nosotros, cu¨¢ndo nos transform¨® la posesi¨®n de la mercanc¨ªa en rehenes de sus encantos hasta reducir el raciocinio a mero impulso
Los activistas que atacan cuadros pretenden llamar la atenci¨®n sobre la hecatombe clim¨¢tica inminente y exigir aquello de lo que disfrutaron quienes los precedieron: el derecho a una vida digna que admita recorrido
La emergencia clim¨¢tica, la desigualdad aberrante, la geopol¨ªtica parecen indicar el final de este sistema. Acabemos de una vez con sus coletazos moribundos y aventur¨¦monos ya a imaginar otra cosa
Max Aub, de cuya muerte se han cumplido 50 a?os, merece un homenaje, pero justicia ser¨ªa leer toda la literatura de unos autores que, desde lejos, se empe?aron en aportar tant¨ªsimo a la democracia que les fue negada
Estados Unidos est¨¢ lleno de anfibios que chapotean en l¨ªquido abrasivo, batracios que apenas consiguen mantenerse a flote entre las t¨®rridas burbujas que suben del fondo de la olla
El orden social se ha quebrado por el abuso de la naturaleza y ya ni el m¨¢s f¨¦rreo inmovilismo lo garantiza. ?nicamente la movilizaci¨®n frente a la barbarie clim¨¢tica puede devolvernos la estabilidad que asegure la perpetuidad de lo conocido
Resulta m¨¢s necesario que nunca un feminismo inclusivo, pacifista y ecologista que pueda frenar las derivas b¨¦licas cada vez m¨¢s desbocadas y que sit¨²e el foco de nuevo en la vida
Cuando se permite la reducci¨®n de los servicios p¨²blicos o las libertades, una sociedad democr¨¢tica puede acabar considerando normal la miseria extrema o la violencia y convivir con ello, como en Estados Unidos
La era pand¨¦mica ha servido para hacer estallar din¨¢micas de sometimiento y humillaci¨®n de las que quiz¨¢ antes no ¨¦ramos conscientes, precisamente porque la rueda no se deten¨ªa
Hace un cuarto de siglo que el presidente Aznar me asegur¨® en persona su compromiso con la naturaleza, y en ese tiempo mi generaci¨®n ha sido testigo de un grado de destrucci¨®n medioambiental inimaginable
La batalla cultural en EEUU que muchos citan a la ligera es tambi¨¦n una batalla en su sentido literal, donde hay cuerpos en juego cuya identidad es indisociable de su vulnerabilidad. La llamada cancelaci¨®n que se erige a modo de injusticia censora cristaliza, especialmente, contra los m¨¢s d¨¦biles