El olvido
Es f¨¢cil pasar por alto un hecho cuando la clase pol¨ªtica enmascara la verdad y el periodismo no la cuenta, pero eso no disculpa la desatenci¨®n
Es escritora y guionista. Trabaj¨® en RNE toda la d¨¦cada de los 80. Gan¨® el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por 'Los Trapos Sucios' y el Biblioteca Breve por 'Una palabra tuya'. Otras novelas suyas son: 'Lo que me queda por vivir' y 'A coraz¨®n abierto'. Su ¨²ltimo libro es 'En la boca del lobo'. Colabora en EL PA?S y la Cadena SER.
Es f¨¢cil pasar por alto un hecho cuando la clase pol¨ªtica enmascara la verdad y el periodismo no la cuenta, pero eso no disculpa la desatenci¨®n
Hay miles de j¨®venes como los hermanos Tsarnaev. Se diferencian en c¨®mo han invertido su rabia
La reforma de la ley del aborto afectar¨¢ a la consideraci¨®n de las mujeres m¨¢s de lo que imaginamos
No s¨¦ por qu¨¦ me pareci¨® que los que increpaban a la cantante ten¨ªan cara de haber votado a Gil
Ahora vivimos en el futuro de lo que fue la barbarie urban¨ªstica que provoc¨® una ilusi¨®n de riqueza
Se marchan al extranjero los que pueden, los que eligieron profesiones que son exportables
Las necrol¨®gicas sobre Margaret Thatcher parecen dividirse en dos: las hagiogr¨¢ficas y las que sin serlo la convierten en protagonista de an¨¦cdotas brillantes
Si la verdad es inquietante, que todas las instituciones est¨¢n tocadas, m¨¢s peligroso ser¨ªa ocultarla
Los pol¨ªticos espa?oles no parecen dispuestos a renunciar a continuar con el destrozo del medio ambiente y el patrimonio a pesar de la crisis
No pueden ser solo las organizaciones humanitarias las que hagan frente a la precariedad
A Cospedal, dice, lo que le preocupa es sacar a Espa?a de la crisis
La clase pol¨ªtica protagonista de la corrupci¨®n no lleg¨® en un platillo y anul¨® nuestra voluntad
El est¨ªmulo a nuestro obediente empobrecimiento ser¨¢ que Europa nos considere, al fin, un pa¨ªs serio
El extranjero sigue siendo ese lugar donde a menudo uno se siente m¨¢s solo que la una
Las retribuciones pagadas por Caja Navarra a los pol¨ªticos son un disparate legal
Los que no conocen el men¨² mediterr¨¢neo desconocen que lo mejor de nuestra dieta es que de vez en cuando nos rendimos
En Espa?a, de momento, los tratamientos del VIH son gratuitos
Los estudios cient¨ªficos contienen una verdad indiscutible: hay que volver a la comida de casa
Una se queda rumiando cu¨¢l es el criterio de selecci¨®n con que los hombres poderosos eligen a sus amistades entra?ables
Un batall¨®n de opinadores alienta el desprecio a los trabajadores de los campos creativos
Los partidos, con 300 imputados por corrupci¨®n, hace tiempo que decidieron que la mejor defensa era el inmovilismo
Los discursos hoy se acaban reduciendo a cinco frases, despreciadas y alabadas con la misma furia
Nos ha tocado vivir en la era del disparate
Echas un vistazo a lo que escrib¨ªas hace diez a?os y no te reconoces. El nivel de alegr¨ªa ha bajado
La aversi¨®n del presidente a someterse al escrutinio de la prensa es algo habitualmente rese?ado en las cr¨®nicas de los medios internacionales
Los ciudadanos tambi¨¦n deben exigir a Mariano Rajoy que se explique en el Congreso
Si sumamos todas las instituciones que han quedado desacreditadas ¨²ltimamente tendremos que aceptar que algo no funciona
Mi generaci¨®n se educ¨® en el desprecio a lo p¨²blico. D¨¢bamos por garantizada su pura existencia
Un falso economista conecta con el p¨²blico portugu¨¦s defendiendo que los recortes no sirven para salir de la crisis
La ¨¦tica period¨ªstica se esfuma a menudo ante las condiciones de las productoras cinematogr¨¢ficas
Me provocan m¨¢s confianza esas personas que se han enfrentado a los vaivenes de la vida laboral que esas otras que se amoldan a la horma de los partidos desde que son adolescentes
El mundo actual favorece los fanatismos sobre la raz¨®n
Ricardo Dar¨ªn solo instaba a Kirchner a actuar de reconciliadora en un pa¨ªs en el que hay viejos amigos que no se pueden sentar a la misma mesa por diferencias pol¨ªticas
El doblaje de ¡®Los Miserables¡¯ es bastante rid¨ªculo porque casi toda la pel¨ªcula es cantada
De la A a la Z. La historia de la cinematograf¨ªa espa?ola vista a trav¨¦s de la mirada de cr¨ªticos, realizadores, historiadores y periodistas, al hilo de un ensayo del profesor Vicente J. Benet. El volumen indaga de manera precisa y elocuente en el camino de un arte tan vinculado a la modernidad
No se trata de buscar la piedad de los desconocidos, sino los derechos
El documental de Robert Weide sirve para quererle. O para que nos reconciliemos con ¨¦l aquellos que and¨¢bamos un poco mosqueados con esa gira tur¨ªstica de los ¨²ltimos a?os
En tiempos de bonanza se crearon puestos artificiales a gusto de los pol¨ªticos locales: ahora estamos pagando los destrozos de la fiesta
Soy poco generosa con esas personas que hablan demasiado y acaparan el tiempo de los otros