Los libros de deporte tambi¨¦n son literatura

Al fondo a la izquierda.

All¨ª estaba la secci¨®n de Deportes de EL PA?S cuando me incorpor¨¦ al peri¨®dico. Bien al fondo, y bien a la izquierda, como los lavabos en los bares, o como las secciones de libros de deportes en las librer¨ªas. En el ¨²ltimo rinc¨®n, lejos de los que cuentan el poder del dinero, de la cultura o de la pol¨ªtica. All¨ª nos sent¨¢bamos unos cuantos j¨®venes curiosos, muy libres, porque nadie entend¨ªa mucho de deportes, o porque ¨¦ramos la ¨²ltima de las preocupaciones de la Direcci¨®n. Pod¨ªamos ensayar cualquier g¨¦nero (entrevista, opini¨®n, cr¨®nica, reportaje ambicioso) sin miedo a errar. Y cont¨¢bamos con armas poderos¨ªsimas que s¨®lo el deporte garantiza a diario: emoci¨®n, incertidumbre, y personajes que sobreviven entre el drama y la ¨¦pica. Est¨¢bamos muy c¨®modos.

Este a?o, de repente, sin entender mucho por qu¨¦, la Feria del Libro de Madrid ha sacado de la periferia al deporte, un sector que a¨²n genera ventas m¨¢s bien escasas en la industria literaria, y lo ha situado en el centro del escenario. La justificaci¨®n es d¨¦bil: este es un a?o con juegos Ol¨ªmpicos y con Eurocopa de f¨²tbol. Y la idea es ¡°utilizar al deporte como met¨¢fora de la vida¡±, dice la directora de la Feria, Eva Or¨²e, que ha anunciado decenas de mesas redondas con escritores como Richard Ford, Sergio del Molino o Leila Guerriero; unos por sus personajes otros por su afici¨®n a correr o nadar. Se podr¨ªa haber elegido a los libros de Cocina, y esos mismos escritores podr¨ªan hablar de su relaci¨®n con la comida o de sus recetas preferidas, pero ya que le ha tocado al deporte, estar¨ªa bien aprovecharlo.

Aceptado el reto. Esta es una selecci¨®n de libros de deportes, distribuidos en secciones tradicionales de una hipot¨¦tica librer¨ªa virtual. La lista ni es exhaustiva ni puede ser considerada un canon; seguro que faltan muchos. Con ellos he disfrutado, me he emocionado, he aprendido, he viajado, he sentido pavor, he llorado o me he re¨ªdo. Olviden que son de deportes. Cuentan buenas historias, todo lo que todos le pedimos a un libro. En el paseo por esta librer¨ªa virtual, nos van a acompa?ar algunos de los valientes que apuestan por una pareja de baile at¨ªpica en Espa?a: los deportes y los libros.

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Narrativa

Correr, de Jean Echenoz. Una biograf¨ªa novelada del atleta checoslovaco Emile Zatopek, con una escena sublime: castigado a ser basurero por su apoyo a Dubcek, Zatopek trota tras el cami¨®n de basura por las calles de Praga sin que sus compa?eros le permitan humillarse recogiendo la basura, mientras sus compatriotas le aplauden cuando pasa por sus calles.

El periodista deportivo, de Richard Ford, el inicio de la saga de Frank Bascombe. Gambito de dama, de Walter Tevis, la novela sobre la genial ajedrecista Beth Harmon, publicada en 1983 y un ¨¦xito en Netflix en 2020. Saber perder, David Trueba trenza varias tramas (una de ellas protagonizada por un joven futbolista argentino) sobre el temor a fracasar o a defraudar. La peque?a comunista que no sonre¨ªa nunca, de Lola Lafon, una biograf¨ªa novelada de la gimnasta Nadia Comaneci. Muerte S¨²bita, de ?lvaro Enrigue, una ambiciosa y divertida historia construida alrededor de un partido de tenis en el siglo XVI en la Plaza Navona de Roma, entre el pintor Caravaggio y el poeta Quevedo.

¡°La etiqueta de libros de deporte es un monstruo que hay que romper. Es inabarcable¡±, dice Emilio S¨¢nchez, responsable de Libros del KO, una de las editoriales que m¨¢s apuesta por el deporte en su cat¨¢logo. ¡°El deporte no est¨¢ re?ido con la buena escritura, la vieja idea de que el f¨²tbol es pan y circo ya no existe¡±, apunta S¨¢nchez. ¡°Nuestra generaci¨®n, los nacidos en los setenta y ochenta, nos hemos criado leyendo art¨ªculos de Javier Mar¨ªas, Enric Gonz¨¢lez, Julio C¨¦sar Iglesias, Jorge Valdano o Santiago Segurola, o escuchando El Larguero de sus inicios, desenfadado y alegre, o viendo El D¨ªas Despu¨¦s con Michael Robinson. No tenemos prejuicios cuando buscamos un buen libro¡±.

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Historia

Seabiscuit, de Laura Hillenbrand. C¨®mo un caballo de carreras peque?o, patizambo y vago, se convirti¨® en el h¨¦roe de la Am¨¦rica de la Gran Depresi¨®n. Es una historia de cuatro perdedores: el propio caballo; Tom el mudo, un veterano preparador forjado en un viejo Oeste que ya no existe; un jinete que duerme en las caballerizas, lee a Shakespeare, y est¨¢ ciego de un ojo por una pelea de boxeo; y un propietario amargado por la muerte de su hijo de 15 a?os al volante de uno de los coches que le convirtieron en multimillonario.

El pe¨®n, de Paco Cerd¨¤: c¨®mo los peones de este mundo influyen en la Historia con may¨²sculas utilizando como hilo conductor las vidas de los ajedrecistas Arturo Pomar y Bobby Fisher. Plomo en los bolsillos, de Ander Izaguirre, un repaso a 17 episodios delirantes del Tour de Francia. El campe¨®n prohibido, de Dar¨ªo Fo, donde el Premio Nobel narra la historia de Johann Trollmann, el boxeador alem¨¢n que muri¨® en un campo de concentraci¨®n, castigado por el nazismo por su origen gitano. Cuando ¨¦ramos los mejores, de Jackie MacMullan, sobre el primer gran duelo de la NBA entre Larry Bird y Magic Johnson. El partido, de Piero Trellini, la minuciosa reconstrucci¨®n del Italia-Brasil del Mundial de 1982 en Espa?a, considerado como uno de los mejores partidos de la historia.

¡°Es curioso que Espa?a sea una de las grandes potencias del deporte mundial y que, sin embargo, tenga una producci¨®n de libros deportivos tan escasa¡±, reflexiona John Carlin, autor de Factor Humano, la historia de c¨®mo Nelson Mandela utiliz¨® el Mundial de Rugby para unir a las comunidades blanca y negra de su pa¨ªs. ¡°No s¨¦ si el problema es que los autores de calidad consideran que el deporte no es un tema digno de su pluma, o sea, una curiosa variante de esnobismo. En el Reino Unido, los libros de deportes cuentan con mejor fama que aqu¨ª, est¨¢n bien situados en las librer¨ªas, no hay jugador de f¨²tbol que se precie que no tenga su biograf¨ªa publicada, e incluso hay un premio muy prestigioso para el mejor libro de Deportes del a?o: el William Hill Sports Book of the Year. Puedes leer a Salman Rushdie hablando de su pasi¨®n por el Tottenham, o a Paul Auster dialogando con Coetzee sobre sus ideas sobre el deporte, en su libro epistolar Aqu¨ª y ahora. Sin complejos¡±, concluye Carlin.

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Biograf¨ªas

Open, de Andr¨¦ Agassi, escrito por el premio Pulitzer JR Moehringer. Comienza como un libro de Stephen King: ¡°Abro los ojos y no s¨¦ d¨®nde estoy, ni qui¨¦n soy. No es algo tan excepcional. Llevo media vida sin saberlo. Aun as¨ª, esta vez me parece distinto. Es la confusi¨®n, me da m¨¢s miedo, es m¨¢s total¡±. Y termina con como una comedia rom¨¢ntica, cuando Agassi y su mujer, Steffi Graf, que han llegado a odiar el tenis, se reconcilian con ¨¦l acudiendo a jugar a una pista p¨²blica de Las Vegas a 14 d¨®lares la hora, ante la incredulidad del taquillero.

El silencio del h¨¦roe, los retratos de Gay Talese de Joe Louis, Floyd Patterson o Muhammad Ali visitando a Fidel Castro. El Rey del Mundo, de David Remnick, una biograf¨ªa extraordinaria de Muhammad Ali. A pulso, de Paulo Alonso y Ant¨®n Bruquetas, la historia de superaci¨®n del triatleta Javier G¨®mez Noya, ¡°la primera biograf¨ªa de un Superh¨¦ore¡±, como la define Manuel Jabois. Todo Messi y m¨¢s, de Jordi Punt¨ª, una detallada aproximaci¨®n al fen¨®meno argentino. Once anillos, de Phil Jackson, los a?os convulsos y exitosos del maestro del Zen, junto a Michael Jordan o Kobe Bryant. La trilog¨ªa sobre Guardiola (Herr Pep / Metamorfosis / Dios salve a Pep), de Mart¨ª Perarnau, un largo trabajo de 10 a?os sobre la figura de uno de los entrenadores m¨¢s legendarios del f¨²tbol europeo. Rafa. Mi historia, de John Carlin, un libro publicado hace 13 a?os, que sigue siendo el retrato m¨¢s completo y complejo de Nadal, el mejor deportista espa?ol de la historia.

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Ensayos

Fiebre en las gradas, de Nick Hornby. Un cl¨¢sico ya. El relato personal sobre la relaci¨®n de amor entre un fan y su club, en este caso el Arsenal. ¡°Pido tolerancia para quienes describimos un logro puramente deportivo como el mejor momento de nuestras vidas. No es que nos falte imaginaci¨®n, ni tampoco llevamos una vida yerma y triste; lo ¨²nico que sucede es que la vida real es m¨¢s tenue, m¨¢s apagada y contiene un potencial menor para entrar en un delirio inesperado¡±.

De que hablo cuando hablo de correr, la ¨ªntima relaci¨®n del escritor japon¨¦s Haruki Murakami con ¡°el sufrimiento como opci¨®n¡±. Unico grande amore, Toni Padilla se embarca en un viaje por Italia con el f¨²tbol como gu¨ªa. El f¨²tbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano, genial homenaje al f¨²tbol alegre y descarado. Historias del Calcio, de Enric Gonz¨¢lez: Italia se explica mejor escribiendo de f¨²tbol, la tesis del entonces corresponsal en Roma de EL PA?S. El tenis como experiencia religiosa, de David Foster Wallace, desenfadado e ir¨®nico, se pone serio cuando habla de que Federer ¡°eleva el tenis a arte¡±. Surf, a?os salvajes, de William Finnegan, un viaje inici¨¢tico en busca de la ola perfecta, Premio Pulitzer en 2016.

¡°No puedo evitar seguir escribiendo de f¨²tbol¡±, reconoce Galder Reguera, autor, entre otros, de Hijos del f¨²tbol, un relato de amor intergeneracional hacia el f¨²tbol. ¡°Necesito contarme a trav¨¦s de ¨¦l, mis angustias, mis alegr¨ªas¡±. Es un caso singular, porque, adem¨¢s de ser un autor reconocido, Galder Reguera dirige el ?rea Cultural de la Fundaci¨®n del Athletic, que organiza anualmente un Festival de Literatura y F¨²tbol, y un Club de Lectura con jugadores del primer equipo: el ¨²ltimo, el central Vivian, que eligi¨® hablar sobre Metamorfosis, de Kafka. ¡°Es verdad que muchos escritores no sienten que tengan algo que decir sobre el deporte¡±, dice Reguera, ¡°creo que a¨²n hay gente que considera que son mundos antag¨®nicos, pero es un error: muchos hemos llegado el f¨²tbol leyendo, a trav¨¦s de las cr¨®nicas de los partidos, por ejemplo¡±.

5

Suspense

Tocando el vac¨ªo, de Joe Simpson. El relato angustioso de c¨®mo el autor se parti¨® la tibia y se cay¨® al abismo en un descenso en los Andes, y, dado por muerto por su compa?ero, se arrastr¨® por el glaciar durante 3 d¨ªas, sin agua ni comida, hasta llegar al campamento base.

Mar remoto. Derek Lundy describe con enorme tensi¨®n la Vend¨¦e Globe de 1996, la regata en solitario alrededor del mundo m¨¢s peligrosa, con olas de 6 pisos, vientos huracanados e icebergs enormes. De los 12 participantes, seis llegaron a puerto, 6 se retiraron, 3 fueron rescatados por hundirse sus barcos y uno desapareci¨® sin dejar ni rastro. Mal de Altura, de Jon Krakauer, la terrible expedici¨®n comercial al Everest en la que murieron cinco escaladores, contada con detalle y pulso. Cita en la cumbre, de Juanjo San Sebasti¨¢n, un relato honesto y emocional sobre la escalada al K2 que le cost¨® la muerte a su amigo Antxo, y la amputaci¨®n de 8 dedos por congelaci¨®n al autor.

6

Econom¨ªa

Moneyball, de Michael Lewis, llevada al cine con Brad Pitt como el tipo que cambi¨® la historia del b¨¦isbol bas¨¢ndose en las estad¨ªsticas de los jugadores.

¡°Las ventas en Espa?a de libros relacionados con el deporte no tienen nada que ver con las de otros pa¨ªses europeos¡±, explica Carlos Ramos, responsable de la editorial C¨®rner, especializada en el tema. ¡°En el Reino Unido, la biograf¨ªa de Alex Ferguson, ex entrenador del Manchester United, super¨® el mill¨®n de ejemplares. El mercado en Espa?a es muy diferente; no hay superventas, pero los libros se mantienen durante muchos a?os: son longsellers¡±.

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Humor

Puro f¨²tbol, de Roberto Fontanarrosa, los 24 cuentos de uno de los grandes escritores argentinos. Sue?os de golf, de John Updike: el mejor relato, su encuentro con un hura?o caddie escoc¨¦s con el que acaba discutiendo su divorcio.

8

Ciencia

C¨®mo hacer un coche, de Adrian Newey, la fascinante biograf¨ªa del mejor dise?ador de b¨®lidos de la historia.

9

Crecimiento personal

Los ¨²ltimos d¨ªas de Roger Federer, de Geoff Dyer, una l¨²cida reflexi¨®n sobre el paso del tiempo. Togo, de ?scar de Marcos, el viaje que le cambi¨® la vida al entonces joven jugador, y ahora veterano capit¨¢n, del Athletic de Bilbao. B¨¢jame una estrella, de Miriam Garc¨ªa Pascual. Un relato emocionante y bell¨ªsimo sobre el amor a la monta?a y a la libertad, manuscrito entregado justo antes de iniciar la expedici¨®n al Himalaya donde Miriam, una de las primeras mujeres monta?eras, encontr¨® la muerte a los 26 a?os. Gregario, de Charly Wegeliu, el ciclista que nunca gan¨® nada cuenta la dura vida del ciclismo desde dentro. El legado, de James Kerr. C¨®mo los All Blacks se reinventaron desde la humildad para volver a ser el mejor equipo del mundo de rugby. Primera medida: un veterano y un novato tienen que barrer el vestuario despu¨¦s de cada entrenamiento o partido.

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Relatos breves

Hooligans ilustrados, 31 autores diferentes (Enrique Ballester, Enric Gonz¨¢lez, Marta San Miguel, Ander Izaguirre, Manuel Jabois, Toni Padilla, Luc¨ªa Taboada, Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n...), cuentan, cada uno a su manera, la pasi¨®n que les une a su equipo local. El descuento. 100 relatos de f¨²tbol m¨¢s all¨¢ del partido, de Panenka, con textos de Juan Villoro, Sergi P¨¤mies, Bel¨¦n Gopegui, Enrique Vila Matas¡­.

Como habr¨¢n podido deducir con esta lista, la presencia de mujeres es escasa. Patricia Caz¨®n, autora de Las mujeres salm¨®n, la historia oral de las mujeres pioneras y de c¨®mo desafiaron a un mundo que las ignoraba, cree que la casi nula presencia de mujeres en las redacciones, ha provocado que el deporte femenino haya sido casi clandestino. ¡°Ahora se empiezan a valorar los logros y la lucha de las mujeres en el deporte, estamos al principio de un gran cambio¡±, dice. ¡°Cuando me propusieron escribir un libro sobre f¨²tbol¡±, dice Marta San Miguel, autora de Una forma de permanencia, sobre el Racing de Santander en la serie Hooligans Ilustrados, ¡°me pareci¨® una anomal¨ªa, porque hab¨ªa crecido s¨®lo escuchando a hombres. Ahora ya no hablamos de excepciones, sino de cierta normalidad. Porque sigue siendo subrayable que un libro de deportes sea escrito por una mujer¡±.

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Mesa de novedades

Nocturno de tenis, de Luis Torres de la Osa, reflexiones sobre la vida, con el tenis como excusa. La tribu vertical, de Borja Bauz¨¢, una radiograf¨ªa de los hooligans de nuestra Liga. Rayograf¨ªa, de Nicol¨¢s Casariego, un a?o entero siguiendo al Rayo Vallecano con toneladas de buen humor. 366 historias y m¨¢s de los JJOO, Alfredo Rela?o elabora un repaso entretenido de peque?as y grandes historias ol¨ªmpicas.

Ander Izaguirre es autor, junto a Zuhaitz Gurrutxaga, de Subcampe¨®n, uno de los libros de deportes que m¨¢s ruido ha generado este a?o. Narra la terrible experiencia (ansiedad, TOC, miedos) de Gurrutxaga, cuando era jugador de la Real Sociedad. ¡°Es una historia muy tr¨¢gica contada con mucho humor. Pero Zuhaitz ha tardado 20 a?os en re¨ªrse de lo que le pasaba¡±. ¡°Mis or¨ªgenes no est¨¢n en el deporte, pero no hay otro ¨¢mbito que genere una materia prima tan extraordinaria para desplegar toda la gama de los comportamientos humanos: historias maravillosas, ¨¦picas, traiciones oscuras. La gente lo da todo, es comedia y drama¡±, cuenta Izaguirre, que est¨¢ convencido de que ¡°se le est¨¢ dando la vuelta al viejo clich¨¦ de superioridad intelectual que denostaba a las historias de deportes¡±.

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