Trump, la tormenta perfecta que amenaza la democracia
La tempestad perfecta de Trump puede convertirse en una noche oscura para la democracia y, a la vez, una oportunidad para que Colombia defienda la suya con la Constituci¨®n en la mano
La tempestad perfecta de Trump puede convertirse en una noche oscura para la democracia y, a la vez, una oportunidad para que Colombia defienda la suya con la Constituci¨®n en la mano
Cu¨¢ntos gobernadores y alcaldes agradecer¨¢n a Juan Fernando Cristo en las urnas este milagro de so?ar con m¨¢s recursos y nuevas competencias, nadie lo sabe
Hace mucha falta la voz de Horacio Serpa en la Colombia de hoy para generar consensos, aplacar los ¨¢nimos y buscar caminos que conduzcan a un acuerdo nacional
Ojal¨¢ la proclama final de la COP16 incluya un llamado mundial por la defensa de la vida de quienes defienden la vida y son exterminados en medio de la mayor impunidad
Es una paradoja que en una misma jugada se sientan ganadores tanto la izquierda como la derecha. Por eso la gesti¨®n de Gregorio Eljach ser¨¢ vigilada con lupa desde ambas orillas
Con la suspensi¨®n de los di¨¢logos, esta guerrilla mata la esperanza de paz del primer gobierno de izquierda. Con su narrativa pol¨ªtica y acciones militares, se convierte parad¨®jicamente en la principal aliada de la agenda de la derecha
De comprobarse la existencia del software esp¨ªa en el pa¨ªs, ser¨ªa un arma pol¨ªtica y militar letal, de destrucci¨®n de la oposici¨®n, de desmoronamiento de la sociedad civil
El presidente act¨²a desde ya como jefe de debate del candidato que surja del proceso de unidad de la izquierda, y ha trazado un escenario que le conviene: el de la polarizaci¨®n, que no dejar¨ªa campo al centro pol¨ªtico
Ning¨²n logro de los resaltados por el presidente es tan fuerte como para impedir que la deshonestidad de algunos funcionarios sea la etiqueta imborrable de esta primera mitad de la administraci¨®n
La ¡®venezolanizaci¨®n¡¯ de Colombia es una met¨¢fora que toma forma en la opini¨®n p¨²blica como un fantasma que resucita con br¨ªos. Petro guarda silencio mientras el mundo condena lo sucedido en las elecciones
El entramado de deshonestidad en la UNGRD es un reto para el gobierno de Petro, para el Pacto Hist¨®rico y para la fiscal entrante. La lucha contra la corrupci¨®n ser¨¢, adem¨¢s, el eje de la campa?a presidencial del 2026
El medio tiempo del presidente llega en medio de muchas tormentas, como su baja popularidad y sus ataques a la prensa. Depender¨¢ de Juan Fernando Cristo jugarse a fondo para convencer al pa¨ªs de que el acuerdo nacional s¨ª es posible
A la mitad del mandato presidencial el balance hoy es un c¨®ctel de grandes esc¨¢ndalos por corrupci¨®n, supuestas chuzadas, fuego amigo, crisis permanente en paz total, desaf¨ªos a la seguridad nacional y caos galopante
El presidente insistir¨¢ en movilizar el poder constituyente y en convocar un acuerdo nacional. La oposici¨®n y los partidos pol¨ªticos deber¨ªan pensar seriamente en explorar el camino de los acuerdos
La insistencia en la Constituyente popular solo siembra incertidumbre en la mente de las clases medias, que se sienten desnudas de liderazgo
Robar, por desgracia, es un verbo que se conjuga sin talanqueras ¨¦ticas en gobiernos de derecha o izquierda, no tiene ideolog¨ªa, ni respeta banderas partidistas
El discurso del Primero de Mayo de 2024 ha sido uno de los m¨¢s radicales del presidente colombiano. El Petro que hizo campa?a con las protestas de 2021 est¨¢ de regreso
Obstinado en sus objetivos, radicalizado, el presidente insistir¨¢ en imponer sus criterios contra todo pron¨®stico, desoyendo a la oposici¨®n e incluso a sus asesores m¨¢s cercanos
El episodio de la fallida reforma a la salud se convertir¨¢ en un elemento que radicalizar¨¢ al presidente en su narrativa de que es imposible lograr los objetivos con un Congreso que bloquea el cambio
Muchos creyeron que las elecciones regionales hab¨ªan marcado el fin anticipado del mandato del presidente, pero en pocos d¨ªas retom¨® la iniciativa e impuso al pa¨ªs su agenda pol¨ªtica
La verdad es la m¨¢xima expresi¨®n de un pa¨ªs que avanza hacia la paz, el fortalecimiento de la justicia y la consolidaci¨®n de la democracia
Pese a que el Gobierno prometi¨® convertir al pa¨ªs en potencia mundial de la vida, el desprecio por ¨¦sta sigue siendo el sello de nuestra realidad macondiana
Petro hoy parece m¨¢s radicalizado. El l¨ªder que tom¨® juramento con un discurso de unidad ha dado paso a un aguerrido luchador con agenda propia, en la que no caben ideas ajenas
Mientras apaga incendios y enciende pasiones en los corazones de los sectores sociales, Petro ratifica que dar¨¢ la pelea para que en la Casa de Nari?o ondee la bandera de la izquierda por otros cuatro a?os
Barranquilla no se merece este v¨ªa crucis para tener sus Juegos Panamericanos, que, de recuperarse, impulsar¨¢n su imagen como polo de desarrollo del Caribe
Este no fue un a?o f¨¢cil ni para el pa¨ªs ni para el mundo, pero el prop¨®sito para el pr¨®ximo deber¨ªa ser lograr un acuerdo nacional, y silenciar los mensajes de odio y las narrativas extremistas
La paz total parece un enfermo grave con diagn¨®stico reservado, con un m¨¦dico que anuncia que el tratamiento aplicado a pacientes anteriores no cumplir¨¢ lo esperado
La desconfianza en la estrategia de reconciliaci¨®n del Gobierno aumenta cuando en cinco procesos de di¨¢logo, en ninguno hay certezas de ¨¦xito. Y la guerra est¨¢ de retorno como eje de la narrativa de la derecha
El Gobierno de Petro atrae a los alcaldes y gobernadores electos, que necesitan ox¨ªgeno presupuestal para hacer realidad sus promesas de campa?a
Es imposible anticipar qu¨¦ pa¨ªs dejar¨¢ el presidente y por qu¨¦ mensaje votar¨¢ Colombia en dos a?os y medio
Quiz¨¢ el 29 de octubre en la noche el presidente Gustavo Petro entienda el alto costo pol¨ªtico que est¨¢ pagando por querer incidir en la soluci¨®n de los conflictos internacionales
Gracias a la JEP, Colombia vive tiempos en los que la reconciliaci¨®n echa ra¨ªces y las v¨ªctimas son protagonistas del cambio de paradigmas
Pese a la especulaci¨®n de alguna ca¨ªda del Gobierno de Gustavo Petro, no hay que alarmarse