Malestar, ?econ¨®mico o pol¨ªtico?
Sin poner en duda que hay colectivos que se enfrentan a peores circunstancias de futuro, me parece que la motivaci¨®n econ¨®mica no es suficiente para explicar el giro de la pol¨ªtica en el mundo
Sin poner en duda que hay colectivos que se enfrentan a peores circunstancias de futuro, me parece que la motivaci¨®n econ¨®mica no es suficiente para explicar el giro de la pol¨ªtica en el mundo
Algunos magistrados aplican un rigor excepcional al sopesar las denuncias cuando van en una direcci¨®n: contra el Gobierno
La ¨²nica manera de entender el ¨¦xito del republicano es hacerse cargo de la crisis general de intermediaci¨®n que afecta a tantas democracias
La actuaci¨®n de la Generalitat valenciana repite c¨®mo han gestionado los populares otros grandes dramas, con claros errores, manipulaciones y desviando sus responsabilidades
Los ¨²ltimos esc¨¢ndalos se suman a los indicios de que el Gobierno no consigue tomar las riendas de la situaci¨®n
El resurgimiento con fuerza de las guerras y la crisis de legitimidad de las democracias liberales socavan el orden internacional sin perfilar una alternativa clara
La transformaci¨®n de las universidades madrile?as ilustra c¨®mo el deterioro de los servicios p¨²blicos en la Comunidad suscita una creciente demanda privada
El nombramiento de Escriv¨¢ como gobernador del Banco de Espa?a no supone una colonizaci¨®n partidista de las instituciones porque sus m¨¦ritos t¨¦cnicos son indiscutibles
Superar el ¡®proc¨¦s¡¯ exige romper por las dos partes con la dial¨¦ctica de la exclusi¨®n y la deslegitimaci¨®n mutua
Si las preocupaciones de los votantes irritados encajan en los programas de izquierdas ?por qu¨¦ votan a los partidos ultraconservadores?
El acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional solo ha sido posible porque se han recuperado las malas artes del bipartidismo
Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs con un pasado conflictivo que ha conservado una organizaci¨®n del Estado con un rey a su cabeza
Una oposici¨®n menos crispada no habr¨ªa producido la concentraci¨®n del voto progresista ni fragmentado tanto el voto de la derecha
Cada vez que la democracia espa?ola se ha esforzado por ensancharse y dar cabida incluso a aquellos que en su momento la negaron, los resultados han sido positivos para el pa¨ªs
El crecimiento de la desigualdad y el deterioro de los servicios p¨²blicos afectan m¨¢s a quienes menos tienen. Y su descontento crea un caldo de cultivo para los proyectos demag¨®gicos o directamente autoritarios
El PSOE no puede quedarse en la queja y en las buenas palabras. Tendr¨¢ que tomar medidas en los ¨¢mbitos judicial y medi¨¢tico, aunque solo sea para protegerse
Una carta como la que Pedro S¨¢nchez ha hecho p¨²blica solo resulta concebible en un sistema pol¨ªtico viciado al extremo
Durante demasiado tiempo los socialistas han hecho seguidismo del PP en la cuesti¨®n territorial. Es ahora cuando est¨¢n planteando su propia pol¨ªtica
Con los antecedentes de los ¨²ltimos a?os, como Irak o Afganist¨¢n, no puede extra?ar la reticencia de la opini¨®n p¨²blica europea a los llamamientos a la guerra
Si se dicen tantas falsedades en pol¨ªtica es porque sirve para algo. Los seguidores del pol¨ªtico mentiroso hacen suyos los embustes y se vuelven impermeables a los hechos, lo que aumenta la polarizaci¨®n
Es dif¨ªcil asimilar que un r¨¦gimen democr¨¢tico, ¡®uno de los nuestros¡¯, sea capaz de una atrocidad como la que est¨¢ perpetrando en Gaza. No es casualidad que suceda con el Gobierno m¨¢s derechista, nacionalista y autoritario de su historia
Cuatro a?os despu¨¦s y de repente, los nacionalistas espa?oles quieren convencernos a los dem¨¢s de que lo que hizo Tsunami Democr¨¤tric es un caso palmario de terrorismo
Las maniobras judiciales para buscar elementos de terrorismo en los disturbios de Catalu?a vienen de una tradici¨®n de excesos contra el ¡®proc¨¦s¡¯ y de unas leyes adaptadas a a la experiencia traum¨¢tica de la lucha contra ETA
Asistimos a la paradoja de que, debido a la desconfianza pol¨ªtica, el progresismo mundial vive un momento de debilidad pese a que los grandes problemas actuales sean la desigualdad social, la inseguridad econ¨®mica, el cambio tecnol¨®gico y la crisis clim¨¢tica
Bajo la pretendida dignidad democr¨¢tica de las derechas frente a un Gobierno ¡°iliberal¡± de las izquierdas se esconde un nacionalismo primario y herido que no puede soportar una idea de Espa?a diferente de la suya
Espa?a es tan divertida porque tiene muchos ejemplos del g¨¦nero extravagante, como las manifestaciones en Ferraz, los mon¨®logos de Jim¨¦nez Losantos, las no explicaciones de Juan Carlos I o las entrevistas de Alfonso Guerra
Hace a?os, cuando se hizo evidente la guerra judicial contra Podemos, deber¨ªa haberse abierto ya el debate sobre este abuso, que sin embargo s¨ª se aborda cuando lo protagonizan los poderes Ejecutivo o Legislativo
Las derechas, en lugar de oponerse a la ley de amnist¨ªa como se oponen a otras muchas iniciativas pol¨ªticas, han adoptado un lenguaje hiperb¨®lico que sostiene que es el fin del Estado de derecho y la divisi¨®n de poderes
Resulta una impostura que la oposici¨®n al nuevo Gobierno se vista de resistencia constitucional cuando la ¨²nica amenaza a la democracia procede de quienes no aceptan la legitimidad de una amplia mayor¨ªa parlamentaria
El drama de la pol¨ªtica espa?ola no es que el PSOE pacte con Sumar y con partidos independentistas, sino que la derecha vete cualquier iniciativa que en la Transici¨®n se habr¨ªa considerado osada pero leg¨ªtima
La ayuda occidental a la defensa de Israel no puede ser incondicional, debe estar condicionada por unos l¨ªmites claros a las medidas de castigo a quienes atacan a sus ciudadanos
La democracia necesita que haya previamente un pueblo cuyos miembros aceptan tomar decisiones colectivamente. ?Pero qu¨¦ sucede si una parte del pueblo expresa su voluntad de no seguir perteneciendo al mismo? ?C¨®mo se resuelve un conflicto de esta naturaleza?
Si el Congreso aprueba una ley de amnist¨ªa, o el Gobierno halla otra v¨ªa ante el absurdo de que m¨¢s de 300 cargos p¨²blicos aguarden juicio, se habr¨¢ pasado p¨¢gina de un episodio que conviene superar cuanto antes mejor
Es dudoso que el sistema auton¨®mico refleje verdaderamente la naturaleza del pa¨ªs. Una cosa es descentralizar competencias y otra reconocer que en Espa?a conviven comunidades con sentimientos diferentes
Al igual que en otras ocasiones del pasado, la estrategia de la crispaci¨®n ha hecho revolverse a los votantes progresistas, muchos de los cuales se encontraban ap¨¢ticos o desmovilizados
Los d¨ªas previos a la cita electoral est¨¢n revelando un problema de fondo: lo que parece una diferencia entre las preferencias privadas de los ciudadanos y lo que se ve en el ¨¢mbito p¨²blico
Un ciclo de nacionalismo espa?ol, que ven¨ªa gest¨¢ndose desde hace tiempo, ha dado como resultado un clima pol¨ªtico negativo para el Gobierno que pasa por encima de la gesti¨®n y que presenta al Ejecutivo como un peligro para la democracia
La formaci¨®n ha sido el partido quijotesco por excelencia: convencido de una especie de misi¨®n hist¨®rica, consigui¨® el Gobierno de coalici¨®n y leyes inequ¨ªvocamente progresistas, pero ha acabado convertido en un grup¨²sculo radical atrincherado en actitudes cerriles
Por desfavorable que sea el ciclo pol¨ªtico, si el PSOE resiste y Sumar consigue integrar a las distintas fuerzas en un proyecto que despierte ilusi¨®n y movilice apoyos perdidos en ese espacio ideol¨®gico, cualquier cosa puede suceder
Isabel D¨ªaz Ayuso ha conseguido ser la l¨ªder que conecta con un sector fuertemente conservador que disfruta con las provocaciones a todo lo que les suene, aunque sea remotamente, a izquierda y progresismo