Esa mirada que no nos juzga
Nos observan desde mil ventanas, algoritmos invisibles. Saben lo que nos gusta o desagrada, lo que pensamos y deseamos
?Se mirar¨¢n a los ojos Lula y Moro?
Ambos no pueden ser m¨¢s distintos: Lula es desparramado, Moro, contenido. El expresidente es mediterraneo y tropical, y el juez, m¨¢s bien n¨®rdico.Lula es fuego y Moro hielo
La falta de seguridad ciudadana amenaza la democracia en Brasil
?Una sociedad armada y blindada, abandonada a su suerte por el Estado, es realmente democr¨¢tica?
?Y si Cristo no hubiese resucitado?
¡®Lava Jato¡¯ y ¡®Mani Pulite¡¯, el precedente italiano de la crisis brasile?a
Como hace 25 a?os en la patria de Dante y cuna del Renacimiento, tambi¨¦n hoy la sociedad brasile?a est¨¢ at¨®nita y desorientada ante el esc¨¢ndalo
El nuevo Brasil que saldr¨¢ de los escombros
Los brasile?os parecen convencidos de que puede emerger un Brasil mejor, vigilado m¨¢s de cerca por la sociedad
Paloma G¨®mez Borrero, la novia del Papa
Paloma fue una periodista que amaba su trabajo y que no escond¨ªa ni sus debilidades ni sus pasiones
La carne podrida del Congreso
Si los congresistas consiguieran aprobar a la chita callando algunas reformas para salvar su propia piel, ser¨ªa el mayor gol marcado contra la democracia
Aquellas manos de mujer llevando en silencio la lista de los malditos de Janot
La discriminaci¨®n de la mujer en la pol¨ªtica brasile?a impide una verdadera regeneraci¨®n
Trump provoca a los peri¨®dicos: ¡°La gente ya no les cree¡±
EE UU s¨®lo conseguir¨¢ domesticar a la prensa con un r¨¦gimen autoritario
La Lava Jato ?ser¨¢ de verdad el fin del mundo?
La humanidad est¨¢ en v¨ªsperas no del fin del mundo de la pol¨ªtica sino de un salto hacia una nueva especie superior a la del homo sapiens
Las nuevas protestas en Brasil pueden tener un efecto bumer¨¢n
una manifestaci¨®n a favor de la Lava Jato y contra la corrupci¨®n parece algo demasiado abstracto para llevar a Brasil de nuevo a la calle
C¨¢rmen L¨²cia, una efigie candidata a todo
La figura de la actual presidenta del Supremo Tribunal Federal de Brasil despierta inesperados consensos populares
El papa Francisco y la carne
La Iglesia durante siglos se interes¨® m¨¢s de los que respiraban salud y poder que por los fr¨¢giles del mundo. Francisco est¨¢ quebrando en la Iglesia tab¨²es reaccionarios
Ese Trump que habita en nosostros
El magnate es un fen¨®meno que crea escalofr¨ªos. Su nombre hace retumbar ecos de tambores de guerra
Hombres con falda, ?y qu¨¦?
La moda es vista como alienante pero muchas veces es liberadora e instrumento de avance social. El color es visto a¨²n como transgresor en el vestir y en la piel
Ese protofascismo que defiende la muerte de los presos en Brasil
Las matanzas en prisiones brasile?as han revelado el subconsciente fascista de una buena parte de la poblaci¨®n
La izquierda brasile?a est¨¢ perdiendo a los nuevos pobres
La masa de los nuevos desheredados se empieza a refugiar en la extrema derecha, que ha robado a la izquierda el discurso anticapitalista
Un par¨¦ntesis para abrazar la esperanza
Fue la poetisa brasile?a Martha Medeiros quien, en su poema ¡°La muerte lenta¡±, inst¨® a apostar por la luz
¡°?Sabe la verg¨¹enza que supone el que nos consideren ladrones s¨®lo por ser brasile?os?¡±
Ofenden a Brasil quienes lo juzgan a su sociedad bajo el prisma de la corrupci¨®n de sus pol¨ªticos
¡°Veremos la resurrecci¨®n de las mariposas disecadas¡±
Vivo hoy esta Navidad de Brasil en llamas, dividido y avergonzado por los esc¨¢ndalos de quienes deber¨ªan darnos ejemplo
Evaristo Arns, el ¨²ltimo Quijote del Pacto de las Catacumbas
El arzobispo em¨¦rito de S?o Paulo estuvo siempre atento a la voz de su tiempo y milit¨® en las filas de los que prefieren apostar por la esperanza que por el pesimismo
¡°Mientras Brasil lloraba, ellos se re¨ªan de nosotros¡±
De lejos pod¨ªa parecer una fiesta. De cerca se sent¨ªa la fuerza de la indignaci¨®n que reina en el pa¨ªs contra la clase pol¨ªtica
Estos diputados que votan lo que quieren, de noche, a espaldas de un pueblo en luto
El Congreso brasile?o aprovecha un momento de distracci¨®n de la sociedad y aprueba medidas pol¨¦micas a altas horas de la noche
?Y si dej¨¢semos a F¨¢tima en paz?
Pedir al papa Francisco que aproveche su visita a F¨¢tima para condenar las apariciones es no entender a la Iglesia
?Una muralla para R¨ªo de Janeiro?
El nuevo alcalde, Marcelo Crivella, propone separar la parte rica de la pobre de la ciudad
La misteriosa afinidad entre la mujer y los felinos
Ning¨²n otro animal ha sido tan divinizado a lo largo de los siglos y asociado al misterio y a la mujer como el gato
La izquierda quebrada
En las ¨²ltimas elecciones municipales, la izquierda fue duramente castigada en las urnas
?Cu¨¢ntos trozos de trumpismo existen dentro de nosotros?
Me paseo por las redes sociales y advierto a las personas en plena guerra ideol¨®gica, con las espadas desenvainadas y la lengua suelta para el insulto al que no piensa como ¨¦l
El peligro de un Trump en Brasil
Los brasile?os han empezado a rechazar a los pol¨ªticos tradicionales a los que consideran ¡°todos corruptos¡±
Por qu¨¦ Lula no deber¨ªa huir de Brasil
Lula exiliado ser¨ªa muy probablemente un Lula olvidado. Ser¨ªa tambi¨¦n la peor soluci¨®n para la sobrevivencia del PT
?Y si en la tumba de Cristo encontrasen su cuerpo?
Pablo de Tarso, el ap¨®stol postizo, que no conoci¨® personalmente a Jes¨²s, afirmaba: ¡°Si Cristo no resucit¨®, vana es nuestra esperanza¡±
El partido de los que no votan
?Hasta d¨®nde llega el desencanto y d¨®nde empieza la protesta de los que prefieren no votar?
?El Brasil de Temer empieza a encarrilarse?
Hay siempre quien prefiere apostar por lo peor. Se olvidan de que los Gobiernos pasan y Brasil sigue vivo y con ganas de mejorar
?A qui¨¦n interesa demonizar al juez Moro?
Los ataques directos o subterr¨¢neos al juez Moro son el mejor regalo a los pol¨ªticos corruptos
La peligrosa sacralizaci¨®n de Lula
Ninguna idealizaci¨®n religiosa, y menos en pol¨ªtica, es buena ni provechosa
Los cariocas entre dos incendios
?Hemos encontrado en Doria al Berlusconi brasile?o?
El alcalde de S?o Paulo ha sido la gran sorpresa de estas elecciones pero su discurso contrario a la pol¨ªtica puede traer malos recuerdos
?Por qu¨¦ gritamos tanto?
Deber¨ªamos todos recordar en las horas en que se juega a ver qui¨¦n grita m¨¢s, que la raz¨®n queda humillada en el tiroteo verbal
Brasil no va hacia la ruina, todo lo contrario
Hay un gran cambio en curso en el pa¨ªs pero su protagonista es la llamada ¡°Su Excelencia la sociedad¡±