El Kremlin regresa a la Iglesia
La difusi¨®n de los valores conservadores es un pilar del proyecto pol¨ªtico impulsado por Putin
La difusi¨®n de los valores conservadores es un pilar del proyecto pol¨ªtico impulsado por Putin
Una inmersi¨®n en el archivo de misivas enviadas por los estalinistas mexicanos a su Gobierno para que no asilase al revolucionario ruso, protegido hasta el final por el presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas
Putin rescata a Stalin porque los rusos, hartos de la miseria, est¨¢n idealizando un pasado cargado de resonancias ¨¦picas
El autor publica ¡®El ruido del tiempo¡¯, sobre la tr¨¢gica historia del compositor Dimitri Shostak¨®vich ¡°Los brit¨¢nicos siempre hemos sido los malos europeos¡±, dice sobre el Brexit
Tzvetan Todorov traza en ¡®Insumisos¡¯ ocho perfiles de lucha contra las dictaduras, desde opositores del nazismo hasta Nelson Mandela
En su ¨²ltima novela, Julian Barnes se vale del compositor ruso Dmitri Shostak¨®vich para entonar una reflexi¨®n sobre el arte y el poder, un personaje y un terreno muy resbaladizos
Del retrato de aparato al culto a la personalidad, la historia del arte revela un notable cambio en la iconograf¨ªa del poder tir¨¢nico
De Bowie prefiero, en primer lugar, su canci¨®n 'Space Odity' (rareza espacial), lanzada en 1969 coincidiendo con el alunizaje del Apolo XI
Activistas civiles colocan placas en memoria de los represaliados de la ¨¦poca sovi¨¦tica
El l¨ªder ruso ha puesto en pr¨¢ctica una estrategia de restauraci¨®n imperialista
Su obra principal, 'El Gran Terror', document¨® de forma pionera el horror de las purgas estalinistas
Desde C¨¦sar Augusto pasando por Mansa Musa, el mayor productor de oro del mundo en el siglo XIV, hasta Bill Gates, la fortuna m¨¢s importante del nuestros d¨ªas
'La mujer del monstruo', de Salva Bolta y Alberto Conejero, se presenta en el Fringe 15
El terror que desencaden¨® Stalin en 1937 es uno de los mayores periodos de barbarie
El historiador Karl Schl?gel cree que a¨²n hay fen¨®menos de la historia reciente europea por analizar con pulcritud
La estatua del fundador de la polic¨ªa secreta se impone a reformas de la sanidad y la educaci¨®n
Al igual que Hitler, Stalin fue un loco asesino. Mill¨®n m¨¢s, mill¨®n menos, elimin¨® al mismo n¨²mero de personas que el jerarca nazi y con m¨¦todos parecidos. Ni el bolchevique m¨¢s ferviente estaba seguro a su lado
La reuni¨®n de sus art¨ªculos m¨¢s pol¨ªticos recupera todo el abanico de preocupaciones del autor de ¡®Postguerra¡¯
En un mundo estrechamente interconectado, para llevar a cabo pol¨ªticas distintas a las actuales es necesario organizarse a nivel supraestatal. Syriza no calibr¨® bien su fuerza en el contexto europeo
Si en Plat¨®nov hi ha encara un bri ben prim d¡¯esperan?a, aix¨° ja ¨¦s impossible a Dovl¨¤tov
Como en los a?os treinta, cuando las democracias eligieron entre dos dictadores, ahora hay que escoger de nuevo entre dos males
La nueva sociedad moscovita que despuntaba en 1937 culminaba con una terrible onda represiva de Stalin
En el horizonte parpadea un intermitente a merced del que crea que los deseos se cumplir¨¢n por el mero hecho de haberlos so?ado. Feliz 2015
Cavil¡¤lacions seixantines sobre la sort de les generacions que hem conegut l¡¯Estat del benestar
Cuanto menos se consideren los hechos, con rigor contrastado, m¨¢s prevalecer¨¢n los exabruptos, la incompetencia pr¨¢ctica en el ejercicio del poder, los desatinos colectivos
El dictador ten¨ªa un equipo de artistas que adaptaba sus fotos, con dos niveles distintos de ficci¨®n
El ¡°socialismo realmente existente¡± aspiraba a la eternidad marxista-leninista
Con el Muro de Berl¨ªn cay¨® el bloque sovi¨¦tico que el l¨ªder comunista levant¨® sirvi¨¦ndose del terror
En sus cartas y diarios, empu?a la pluma como un arma para defenderse ante la posteridad
Algunos historiadores tratan de convertir a los tiranos en santos y modernizadores
Las im¨¢genes de Mussolini, De Gaulle, Hitler o Rommel de uno a otro de los dos grandes conflictos b¨¦licos.
La Primera Guerra Mundial forj¨® las personalidades de muchos l¨ªderes de la Segunda. La serie ¡®The World Wars¡¯ repasa las experiencias de Hitler, MacArthur Patton o De Gaulle, entre otros
Este trabajo juega con la hip¨®tesis de que la Primera y la Segunda Guerra Mundial fueron un ¨²nico conflicto que se prolong¨® durante m¨¢s de 30 a?os
Alejado de la prensa desde hace una d¨¦cada, el novelista publica ¡®La fiesta de la insignificancia¡¯. "La vida, cuando uno no puede esconderse de los dem¨¢s, eso es el infierno", ha dicho
Los ciudadanos tienen percepciones opuestas sobre la II Guerra Mundial
Se estima que en torno a dos mil ciudadanos se han alistado voluntarios para luchar en Siria contra el r¨¦gimen de El Asad
Ili¨¢ Ehrenburg fue testigo de la revoluci¨®n rusa, la guerra civil espa?ola y el holocausto Sus memorias 'Gente, a?os, vida' (Acantilado) ven por fin la luz sin censurar
En ¡®Prohibido entrar sin pantalones¡¯, Juan Bonilla traza un soberbio fresco de la Rusia de los primeros decenios del siglo XX, reconstruyendo la apasionante historia de Vladimir Maiakovski
El Gobierno andaluz parece m¨¢s dedicado a la pol¨ªtica de gestos que a los hechos y pendiente sobre todo de su ombligo ideol¨®gico