La corrupci¨®n en la UNGRD, la COP de Cali, la reforma pensional y otras noticias que deja el 2024 en Colombia
El a?o que termina puso al pa¨ªs a hablar sobre problemas como la sequ¨ªa y la guerra en el Cauca, pero tambi¨¦n trajo la puesta en valor de ¡®La Vor¨¢gine¡¯ en su centenario
El 2024 fue el a?o en el que Colombia ya no pudo ignorar una lista de problemas que sol¨ªan pasar desapercibidos. La explotaci¨®n sexual de ni?os en Medell¨ªn, algo visible en las calles desde hace a?os, se hizo tan evidente que el pa¨ªs entero se conmocion¨®. El cambio clim¨¢tico afect¨® directamente la vida cotidiana de las personas, con racionamientos de agua en Bogot¨¢ y caudales del r¨ªo Amazonas que descendieron a m¨ªnimos hist¨®ricos. La crisis de la paz total deriv¨® en una guerra abierta en el Cauca, con noticias constantes de muertos en el Ej¨¦rcito y en las disidencias de las FARC. No obstante, hubo aspectos positivos, como la aprobaci¨®n de una reforma pensional que ambiciona sacar de la pobreza a millones de adultos mayores. Adem¨¢s, el mundo de la cultura puso el foco en el valor de La Vor¨¢gine para la literatura colombiana y muchos revisitaron Macondo con una adaptaci¨®n televisiva de Cien A?os de Soledad.
La corrupci¨®n en la UNGRD
El esc¨¢ndalo en la Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha sido un duro golpe para el Gobierno de Petro, que lleg¨® al poder con la lucha contra la corrupci¨®n como una de sus banderas. Olmedo L¨®pez renunci¨® en febrero a dirigir la entidad que le hab¨ªa encomendado el presidente, tras unas denuncias por sobrecostos en la compra de carrotanques para distribuir agua en La Guajira. Semanas despu¨¦s, ¨¦l y su antiguo subalterno Sneyder Pinilla aseguraron que la corrupci¨®n era generalizada y llegaba hasta los m¨¢s altos cargos de la pol¨ªtica colombiana. Pinilla confes¨® ¡ªsin que lo haya probado hasta ahora¡ª haber pagado coimas billonarias a los presidentes del Senado y la C¨¢mara de Representantes, Iv¨¢n Name y Andr¨¦s Calle, para acelerar el tr¨¢mite de las reformas sociales del Ejecutivo en el Congreso.
Adem¨¢s de Olmedo y Pinilla, est¨¢ presa Sandra Ortiz, exconsejera de Petro para las Regiones. Ricardo Bonilla, en tanto, renunci¨® a principios de diciembre como ministro de Hacienda tras unas denuncias que lo se?alaban de direccionar contratos de la UNGRD a personas designadas por seis congresistas. Las acusaciones no llegan hasta el presidente, pero este ha reconocido sus responsabilidades. ¡°Tengo que pedir perd¨®n porque yo fui el que puse ah¨ª a Olmedo L¨®pez¡±, dijo en julio al inaugurar el a?o legislativo.
La COP16 en Cali
La COP16 de Cali, celebrada a finales de octubre, puso a los colombianos a hablar sobre medio ambiente y visibiliz¨® el trabajo de cientos de activistas locales. Aunque la enorme cumbre de Naciones Unidas finaliz¨® sin acuerdos cruciales sobre financiamiento para frenar la p¨¦rdida de biodiversidad, esto no agu¨® los logros que se anot¨® capital del Pac¨ªfico colombiano al visibilizarse en el escaparate internacional. M¨¢s de 20.000 personas de todo el mundo visitaron la ciudad, la ocupaci¨®n hotelera super¨® el 90% y los comercios rompieron r¨¦cords de ventas. El alcalde, Alejandro Eder, concluy¨® en una entrevista que la cita hab¨ªa representado ¡°un renacer¡± para Cali. ¡°Tuvimos unos a?os muy dif¨ªciles, pero pudimos de nuevo convocar al planeta¡±, celebr¨®.
La explotaci¨®n sexual en Medell¨ªn
La explotaci¨®n sexual en Medell¨ªn, una problem¨¢tica que la capital de Antioquia arrastra desde hace a?os, qued¨® expuesta como nunca antes. La embajada de Estados Unidos advirti¨® en enero que varios ciudadanos norteamericanos hab¨ªan muerto tras concretar citas por aplicaciones. El alcalde, Federico Guti¨¦rrez, respondi¨® que algunos de los asesinados se hab¨ªan involucrado en actividades delictivas y puso sobre la mesa los casos de explotaci¨®n a menores de edad. ¡°No queremos esos turistas, nacionales o extranjeros, que vienen a explotar sexualmente a nuestros ni?os, ni?as y adolescentes¡±, enfatiz¨®. En abril, el hallazgo de un estadounidense con dos ni?as en un hotel termin¨® de visibilizar la problem¨¢tica.
Medell¨ªn tom¨® medidas. Estableci¨® un toque de queda localizado para menores de edad y suspendi¨® la oferta de prostituci¨®n en algunas zonas. No es claro si han sido eficientes: en octubre, varios expertos se?alaron que los explotadores encuentran formas para evadir las restricciones y que estas no abordan la complejidad del problema, arraigado en condiciones de pobreza y exclusi¨®n. Lo que s¨ª es evidente es que el tema ya no deja indiferente a la opini¨®n p¨²blica. En noviembre, la canci¨®n +57 caus¨® un rechazo generalizado al mencionar a ¡°una mamacita de fourteen [catorce a?os]¡± en las discotecas de Medell¨ªn. Voces de todos los sectores condenaron la frase por romantizar la sexualizaci¨®n de las ni?as.
El a?o de los cl¨¢sicos literarios
La Vor¨¢gine, la novela de Jos¨¦ Eustasio Rivera sobre la explotaci¨®n cauchera a principios del siglo XX, cumpli¨® 100 a?os. Las editoriales la reimprimieron con todo tipo de variaciones, los acad¨¦micos debatieron su importancia en conversatorios y las compa?¨ªas de teatro le dieron vida en todo el pa¨ªs. Una adaptaci¨®n incluso la tradujo al n¨¹kak para recordar la violencia contra uno de los ¨²ltimos pueblos n¨®madas ind¨ªgenas. Despu¨¦s, en diciembre, lleg¨® el turno de la otra gran novela colombiana. Netflix produjo la primera adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Cien a?os de soledad, la ic¨®nica novela que Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez nunca quiso que se llevara a la pantalla. El Macondo televisivo produjo todo tipo de reacciones: desde la admiraci¨®n en Colombia hasta el rechazo absoluto del escritor espa?ol Sergio del Molino en las p¨¢ginas de este peri¨®dico.
La crisis fiscal
El recaudo tributario ha sido menor al proyectado y, sumado a un presupuesto abultado, ha derivado en un d¨¦ficit fiscal del 4,3% del PIB, el m¨¢s alto de las ¨²ltimas d¨¦cadas (a excepci¨®n del a?o de la pandemia). Para seguir incrementando el gasto p¨²blico y completar el d¨¦ficit en el presupuesto de 2025, el Gobierno propuso en septiembre una nueva reforma tributaria. Aspiraba a recoger 12 billones de pesos a trav¨¦s de aumentos en impuestos como el de renta a los superricos y el de IVA a las apuestas en l¨ªnea. Sin embargo, el Congreso ya hab¨ªa negado el proyecto de presupuesto que demandaba esos cobros adicionales y las concesiones durante el tr¨¢mite legislativo no impidieron el hundimiento de la reforma en diciembre. Ahora, el Ejecutivo ultima los recortes o aplazamientos temporales de los presupuestos de varias carteras. Mientras, la izquierda y la derecha debaten las causas y consecuencias de la crisis.
La reforma pensional
El Gobierno se anot¨® en junio su mayor victoria legislativa con la aprobaci¨®n de la reforma pensional. ¡°Esta es la principal conquista social del pueblo trabajador de Colombia en mucho tiempo¡±, celebr¨® Petro. La nueva ley, que empezar¨¢ a regir en julio de 2025, establece que todos los trabajadores deber¨¢n aportar al sistema p¨²blico por sus ingresos de hasta 2,3 salarios m¨ªnimos mensuales, y a partir de all¨ª ahorrar¨¢n en los fondos privados. El objetivo es aumentar la cobertura y financiar una transferencia econ¨®mica no condicionada de 223.000 pesos mensuales para los adultos mayores que no lograron cotizar y est¨¢n en condiciones de pobreza.
La aprobaci¨®n mostr¨® que el Ejecutivo puede avanzar si logra consensos. Sin embargo, no llega a compensar un balance legislativo m¨¢s amargo: el Congreso hundi¨® las reformas a la salud, a la educaci¨®n y tributaria, y hay dificultades para avanzar con la laboral. Adem¨¢s, la idea del presidente de impulsar un acuerdo nacional, que reiter¨® minutos despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la pensional, se ve opacada por su discurso incendiario en otros frentes. Petro no cesa en denunciar que la oposici¨®n orquesta ¡°un golpe blando¡± en su contra, en especial desde octubre, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprob¨® investigar su campa?a de 2022. Ya la Corte IDH desestim¨® la solicitud del mandatario que buscaba que el CNE frenara la investigaci¨®n y se?al¨® que sus derechos pol¨ªticos no est¨¢n en riesgo.
El colapso de las EPS
El presidente ha endurecido su embestida contra las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las entidades p¨²blicas o privadas que sirven como afiliadoras y aseguradoras de la salud de los ciudadanos. El hundimiento de la reforma a la salud en abril no detuvo al Gobierno en su intenci¨®n de iniciar la transformaci¨®n del sistema: intervino la privada Sanitas y la mixta Nueva EPS, las dos m¨¢s grandes, y unos d¨ªas despu¨¦s sum¨® al Servicio Occidental de Salud (SOS). Casi en simult¨¢neo, la EPS Compensar solicit¨® liquidar su operaci¨®n por quiebra. El Ejecutivo las se?ala de corruptas o despilfarradoras y de convertir la salud en un negocio. Las empresas, por su parte, insisten en que el Estado no les gira recursos suficientes.
No han ayudado los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, tanto en las EPS bajo control estatal como en las privadas. La Superintendencia denunci¨® en octubre que tres aseguradoras intervenidas ¡ªEmssanar, SOS y Asmet Salud¡ª eran parte de un entramado de desv¨ªo de fondos que lideraba un contratista de Coosalud, una EPS cooperativa. Unas semanas despu¨¦s, orden¨® su intervenci¨®n. Desde entonces, el presidente ha elevado el tono contra los directivos de la aseguradora, que lo acusan de calumnias e injurias.
La guerra en el Cauca
El Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la extinta guerrilla de las FARC, asesin¨® el 16 de marzo a la lideresa ind¨ªgena Carmelina Yule. Lo hizo mientras ella intentaba evitar el reclutamiento forzado de un adolescente en Torib¨ªo (Cauca). Para el Gobierno, fue la gota que rebas¨® el vaso ante reiteradas violaciones del grupo armado a un cese al fuego bilateral. El ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, orden¨® al d¨ªa siguiente la suspensi¨®n de la tregua en Valle del Cauca, Nari?o y Cauca. Desde entonces, la guerra se ha recrudecido, sobre todo en el ¨²ltimo departamento. Se han vuelto habituales las noticias de enfrentamientos, atentados, muertes en ambos bandos y ensa?amiento de las disidencias con los ind¨ªgenas.
El Cauca es el mayor exponente de una crisis generalizada de las pol¨ªticas de paz y de seguridad, que tambi¨¦n enfrentan crisis en zonas como Putumayo o el Catatumbo. Las negociaciones con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) est¨¢n estancadas y solo ha habido avances con el frente Comuneros del Sur, que se escindi¨® en mayo de la direcci¨®n nacional. Algo similar sucede con las disidencias: tanto la Segunda Marquetalia como el EMC se han fragmentado y solo algunos frentes mantienen los di¨¢logos con el Ejecutivo.
La sequ¨ªa
Colombia, como el resto de Sudam¨¦rica, sufri¨® un 2024 inusualmente seco. La falta de lluvias, sumada a los elevados ¨ªndices de deforestaci¨®n, produjo incendios en varios departamentos y llev¨® los caudales del r¨ªo Amazonas a m¨ªnimos hist¨®ricos. El suministro de energ¨ªa, dependiente en gran parte de los embalses, se tension¨® al m¨¢ximo: hubo riesgos de apagones y las centrales t¨¦rmicas debieron prenderse a toda m¨¢quina. Bogot¨¢, adem¨¢s, estableci¨® un racionamiento de agua para evitar que se secaran los embalses del sistema Chingaza, que llegaron a niveles inferiores al 17%. El impacto tangible de esta medida en la vida cotidiana produjo m¨¢s conciencia sobre los desaf¨ªos que traer¨¢ el cambio clim¨¢tico a largo plazo.
La alarma demogr¨¢fica
El n¨²mero de nacimientos en 2023, revelado en marzo por el Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE), encendi¨® las alarmas. Fueron solo 510.357 alumbramientos, un descenso del 11% con respecto a los 573.625 registrados en 2022. Aunque ya son seis a?os consecutivos de reducciones, la ca¨ªda nunca hab¨ªa sido tan acentuada. La tasa de fecundidad est¨¢ en 1,2 hijos por mujer ¡ªera de 1,8 en 2014¡ª y evidencia un fuerte cambio cultural frente a la maternidad como proyecto de vida. El n¨²mero de migrantes no llega a compensar y los datos preliminares de los primeros 10 meses de este a?o son a¨²n m¨¢s preocupantes ¡ª371.777 frente a 434.253 en el mismo periodo de 2023¡ª. Se abren, entonces, varios desaf¨ªos en los que el pa¨ªs debe empezar a pensar: desde c¨®mo sostener el sistema pensional hasta c¨®mo organizar el cierre de colegios.
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