Giovinezza
?A santo de qu¨¦ les cuento todo esto? Vaya, pues se me ha olvidado
Gobernar
A m¨ª tampoco me gusta la pol¨ªtica de inmigraci¨®n de Alemania ni de la UE, pero me pasa como a los dem¨¢s: no s¨¦ qu¨¦ hacer
Pedigr¨ª
¡°?Familias, os odio!¡±, dec¨ªa Andr¨¦ Gide para seducir a los j¨®venes. Pues con Pablo Iglesias lo tendr¨ªa crudo
Respuesta
?Por qu¨¦ son las exigencias de la troika las que hacen sufrir a la poblaci¨®n griega y no tiene culpa el Gobierno que se niega a fiscalizar como es debido al Ej¨¦rcito, la Iglesia ortodoxa y los armadores?
Suspenso
Alguien pon¨ªa la nota de los reclusos que estudiaban en los ochenta en el Pa¨ªs Vasco para ahorrarles trabajo a los profesores
Rebeldes
Ser¨¢ derecho a decidir, pero conviene luego lavarse bien
El Derby del vac¨ªo
Hace veinte a?os, cuando triunfaba Lanfranco ¡®Frankie¡¯ Dettori, los hip¨®dromos, Inglaterra y Europa eran lugares m¨¢s dichosos. Este a?o, el jockey milan¨¦s revivi¨® la apoteosis popular y la extravertida felicidad en la carrera de Epsom
Caca
?Pobre Espa?a, descoyuntada entre los saqueadores y los mutiladores! Sin duda necesita una regeneraci¨®n pol¨ªtica, pero no vendr¨¢ de quienes s¨®lo saben contar hasta ciento cuarenta
Perdonavidas
Ahora cuentan con aliados progres. Vaya chusma. Me refiero a quienes les votan, claro
Uniformes
Jules Renard escribi¨®: ¡°Me gustan las vacas, pero tampoco hay que exagerar. Son como todo el mundo¡±
Quisquillosos
Menos susceptibilidad indignada y m¨¢s respeto a los derechos de los compatriotas
Ma?ana toca
El derecho a decidir, por ejemplo. Se habla tan apasionadamente de ¨¦l que ya casi nadie sabe en qu¨¦ consiste
Zombis
Pero los disidentes no eran bienvenidos en la fiesta de la reconciliaci¨®n amorosa entre el gobierno norteamericano y el r¨¦gimen castrista
?Y por qu¨¦ no UPyD?
El partido puede ya exhibir una nutrida hoja de servicios en las instituciones
Incertidumbre
Formas de duelo
En los ¨²ltimos meses han aparecido en Anagrama dos novelas que tratan del duelo por la p¨¦rdida de un ser amado, 'Niveles de vida', de Julian Barnes, y 'Tambi¨¦n esto pasar¨¢', de Milena Busquets
Sin pecado concebidos
Cultivar nuestro jard¨ªn
Voltaire no ten¨ªa en mayor estima a los ulemas o los rabinos que a los obispos
El rechazo del pluralismo
El placer de la novela
La discusi¨®n sobre si la novela ha muerto o est¨¢ en la UVI resurge cada cierto tiempo
Ser o no ser
El autor relee y analiza 'Derecha e izquierda', el breve libro de Norberto Bobbio
Los modos de la moda
Los candidatos pol¨ªticos se valoran seg¨²n sus horas de presencia en televisi¨®n
Comicadictos
Quien es ajeno al c¨®mic no comprender¨¢ del todo lo que se hac¨ªa en ¡®Charlie Hebdo¡¯
Sobre la s¨¢tira
Reyes, tiranos y bur¨®cratas han hecho lo posible para dinamitar el comentario visual provocador. ?Es una herramienta que puede seriamente denunciar cuestiones sociales?
Gracias a Wolinski... y los dem¨¢s
El dibujante franc¨¦s ha sido en mi formaci¨®n humana tan importante como Borges
?Sangre en los kimonos!
Un libro de compa?¨ªa
Desmemoriados
Una de romanos
Pulcritud y c¨¦lulas grises
La profesi¨®n m¨¢s noble
La segunda vez
La pertinacia de los ¨ªdolos
La identidad como desdicha
Felices los felices
El fil¨®sofo analiza las conclusiones del M¨®dulo de Bienestar de la encuesta de Condiciones de Vida
La posada en el p¨¢ramo
El Derby del destino manifiesto
La gran carrera de Epsom puede servir de term¨®metro al Reino Unido, este pa¨ªs que oficiosamente va arrinconando algunas de sus m¨¢s cl¨¢sicas tradiciones, pero sin ganar por ello anchura europeista
Peces piloto entre tiburones
"Si juzgase por mi caso, dir¨ªa que los intelectuales est¨¢n negados para la gesti¨®n de los asuntos p¨²blicos"