Los Idus de marzo
Se extiende la sensaci¨®n de que nuestra pol¨ªtica se deshilacha, se rasga por innumerables costuras y se consume en relatos inconexos, demagogia barata y el infernal ruido de las recriminaciones mutuas
Es Catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y miembro de n¨²mero de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas.
Se extiende la sensaci¨®n de que nuestra pol¨ªtica se deshilacha, se rasga por innumerables costuras y se consume en relatos inconexos, demagogia barata y el infernal ruido de las recriminaciones mutuas
A pesar de la descorazonadora evaluaci¨®n de Habermas en cuanto a la decadencia de Occidente, todav¨ªa quedan algunas partidas por jugar, aunque no tengamos las mejores cartas
Las ventajas que del ¡®caso Koldo¡¯ puede extraer ahora el PP, como ocurri¨® en su d¨ªa con el PSOE, no pueden ocultar que los afectados somos todos
Como buen depredador, el presidente ruso ha olido la debilidad y cobard¨ªa de sus adversarios: unos Estados Unidos que pronto pueden caer bajo las garras de otro loco imprevisible, y una Europa fatigada y fragmentada tambi¨¦n por guerras culturales
El hombre puede jugar a ser cosmopolita, pero tiene su mente y su coraz¨®n bien afianzados en lo particular, lo local. Las elecciones auton¨®micas van sobre todo de eso, de hablar y decidir sobre ese ¡°nosotros¡± m¨¢s restringido
En unas elecciones que se decidir¨¢n por el voto de los independientes, menos polarizados, la estrategia de la descalificaci¨®n del actual presidente por la edad es claramente ganadora
No cabe una amnist¨ªa a la carta que se ajuste como un guante a los deseos de quien se va a ver beneficiado por ella
Lo m¨¢s extraordinario no es la r¨¦plica del populismo ultra por diversos pa¨ªses, sino que no hayamos encontrado los instrumentos para contrarrestarlo
No hay una soluci¨®n clara cuando volvemos a los temores por la seguridad y empieza a tambalearse el consenso en torno a nuestros fundamentos normativos
Si para afianzar la propia posici¨®n de un gobierno se subvierte la confianza en aquel estamos perdidos. Ning¨²n poder est¨¢ libre de cr¨ªticas, pero estas no pueden partir de otro de los poderes del Estado
Cuando en la principal econom¨ªa europea se empiezan a percibir importantes distorsiones de la democracia, tenemos que hacer sonar todas las alarmas
La impresi¨®n que transmite el PP es que sigue preso de la perplejidad en la que le sumi¨® el traspi¨¦ del 23-J y anda como pollo sin cabeza tratando de reencontrarse
Hay una disyuntiva clara entre evitar por todos los medios legales posibles que el republicano se presente o si es mejor batirle en las urnas y que, si acaso, lo eliminen los ciudadanos
Si ante un acuerdo como la renovaci¨®n del CGPJ, que ¡ªrecordemos¡ª es obligado por la Constituci¨®n, nos encontramos con tantas resistencias, ?qu¨¦ expectativas podemos tener de que se produzca cualquier otro?
La UE parece haber madurado como potencia geoestrat¨¦gica, a pesar de la jaur¨ªa de voces que la integran y sus muchos intereses discrepantes
La soluci¨®n a la urgente renovaci¨®n del Consejo puede venir de la propuesta de su presidente suplente, Vicente Guilarte, que busca dejar de hacer atractiva la influencia de la pol¨ªtica en el ¨®rgano de gobierno de los jueces
Poco a poco se va imponiendo la idea de que todos estamos sujetos a la misma amenaza. La soluci¨®n solo puede venir de sumarse a medidas que nos vinculen a todos. Otra cosa es conseguir aplicarlas
De la formaci¨®n morada se podr¨¢ decir de todo, pero nadie puede afirmar que no muri¨® con las botas puestas. Si es que ha fallecido
La ¨²nica forma de ponernos de parte de las v¨ªctimas inocentes es tratar de detener el horror y crear las condiciones para una convivencia justa entre israel¨ªes y palestinos
El pluralismo se ha diluido en el binarismo de los bloques y el mosaico de los nacionalismos
Afirmar que el acuerdo con el PSOE significa introducir a Junts en la Constituci¨®n es como m¨ªnimo apresurado o un enga?abobos. Y los socialistas tambi¨¦n lo saben
El mayor intelectual europeo publica una monumental obra de 1.752 p¨¢ginas con su mirada a la historia de la filosof¨ªa, de la que ¨¦l mismo forma parte gracias a su teor¨ªa de la democracia deliberativa
M¨¢s que desarrollar la tecnolog¨ªa deber¨ªamos dar prioridad a potenciar la pol¨ªtica, otra pol¨ªtica,
Es preciso recordar que la forma mon¨¢rquica no es algo que en s¨ª misma mancille las supuestas cualidades democr¨¢ticas de un Estado
Si todo el orden geopol¨ªtico se est¨¢ reorganizando en torno a la querella entre democracias y autocracias, cualquier debilitamiento de aquellas suma a favor de estas
?Han o¨ªdo hablar a alguien de los costes de la no-Espa?a? La pervivencia del Estado se presenta m¨¢s como una inercia hist¨®rica que como un valor
Algo se est¨¢ quebrando en nuestros sistemas de representaci¨®n, esa extra?a alquimia que permit¨ªa que lo que en realidad es un gobierno de ¡°parte¡± pueda interpretarse en inter¨¦s de todos
Se ha insistido mucho en la necesidad de que S¨¢nchez sepa explicar adecuadamente cu¨¢les son las concesiones a los independentistas. Lo que tiende a ignorarse, sin embargo, es que las emociones son inmunes a la argumentaci¨®n
El objetivo de Sahra Wagenknecht, la figura m¨¢s relevante de Die Linke, es distanciarse de la superioridad moral de la nueva izquierda culturalista, ecologista, feminista y anticolonialista
El pensamiento independiente se ha convertido en un lujo. Ahora se piensa de forma gregaria, siempre apoyando los intereses de un partido
Siempre nos quedar¨¢ la duda de c¨®mo hubiese podido evolucionar Chile, ese primer ensayo latinoamericano de tr¨¢nsito desde la democracia al socialismo
En alg¨²n momento habr¨¢ que decir ¡°hasta aqu¨ª¡±, pasar a ocuparse de los problemas reales del pa¨ªs y no de entidades metaf¨ªsicas como el ser de los pueblos
Los BRICS se fortalecen con la intenci¨®n ¨²ltima de China y Rusia de armar una verdadera alternativa al dominio geopol¨ªtico de Occidente
No me hago muchas ilusiones, esta legislatura ser¨¢ en gran medida similar a la anterior, el b¨¢lsamo de Fierabr¨¢s de la polarizaci¨®n
No puedo dejar de sorprenderme por el inmenso contraste entre la hipermoralizaci¨®n casi hist¨¦rica de la disputa pol¨ªtica en el interior de las democracias y la amoralizaci¨®n total hacia lo que ocurre en el exterior
Esta legislatura se nos viene encima una asfixiante discusi¨®n cotidiana de naturaleza casi metaf¨ªsica sobre el ser de Espa?a, las Espa?as o el Estado espa?ol
Los cordones sanitarios penden de un hilo, incluso en Alemania y Francia, y cada elecci¨®n es una prueba de resistencia
Hoy, lo que deber¨ªa ser el d¨ªa de la fiesta de la democracia se va a convertir para la mayor¨ªa en el d¨ªa de la tortura, de la ansiedad ante la posible victoria del otro
Es bien sabido que en nuestra cultura medi¨¢tica la atenci¨®n es directamente proporcional a la intensidad de la desavenencia. Por eso tienen tanta presencia en nuestro espacio p¨²blico las hip¨¦rboles populistas
Es pronto para decirlo, porque curiosamente es el partido sobre cuya intenci¨®n de voto hay m¨¢s discrepancia en las encuestas, pero deben de estar encantados, entre todos les estamos haciendo la campa?a