Juan Tall¨®n

La ca¨ªda es un movimiento ancestral, pero poco temido. Caemos por sorpresa, una y otra vez

Con Bale, no se sabe cu¨¢ndo est¨¢ lesionado y cu¨¢ndo va a estarlo. Empieza a ser lo mismo y tiene el mismo efecto: no juega

No es que se haya ido Neymar, es que sigue Bartomeu, y con todo de cara para estrellarse, los azulgrana se ha dedicado a ganar todos los partidos por goleada

Necesitaremos tiempo hasta que el resplandor del nuevo campo del Atl¨¦tico nos permita centrarnos en el equipo

Son una forma de empezar sin sustos. Los inicios exultantes, llenos de goles, a veces llevan a la melancol¨ªa

El negocio consiste en generar la ficci¨®n de que las temporadas no acaban. Todos esos partidos llevan al dinero

La publicaci¨®n del sorteo de la Liga te permit¨ªa mirar al futuro y mostrar confianza en la suerte de tu equipo

Las historias de fichajes son un modo de mantenernos atados al f¨²tbol cuando no hay competiciones

En la infancia qued¨® todo decidido, y ya siempre segu¨ª el torneo como una vieja misa sobre hierba

En un mundo en el que todo se parece demasiado a todo, sabes que la prueba francesa siempre ser¨¢ diferente

Eran 27 jugadores de rugby imbatibles. En 1905 se adentraban en una gira internacional. Empezaba la leyenda

No es la primera vez que Cristiano insin¨²a que se marcha del Madrid y despu¨¦s se queda

Nos gusta pensar que quienes viven como si el f¨²tbol no existiese, y creen que la Champions es un relato escrito sin contrastar si realmente pas¨® o es un rumor, fingen

Existen pocas sensaciones parecidas a la de tomar el control de tus lecturas y hacerlo sin pautas

El delirio del gol de Messi en el Bernab¨¦u empuj¨® al equipo a pensar que la Liga estaba al alcance de la mano. Y era verdad, pero la verdad era un sue?o

Ahora ni siquiera los jugadores, cuando se retiran, consiguen sustraerse a la fuerza de atracci¨®n del f¨²tbol de una vez y para siempre, y a menudo mutan en entrenadores o comentaristas

En los asientos del estadio atl¨¦tico, muchos aprendieron que una de las cosas m¨¢s absurdas y hermosas es sentirse de un equipo con valores muy particulares

?Qu¨¦ dificulta que esa cosificaci¨®n de la mujer desaparezca de un d¨ªa para otro del deporte? En realidad se trata de una mentalidad antigua

Los suplentes fueron durante mucho tiempo seres marginales, claramente inferiores a los titulares

El Atl¨¦tico suspira por la Champions, y no le importa las veces que haya que perderla, precisamente, contra el Madrid; no se desalienta.

Hay semanas perfectas para quedarse a vivir en ellas. No quieres que acaben, por si al final el muerto eres t¨²

Sin tener ni idea, lo nombraron director deportivo. Era desde luego otro Monchi, que sin embargo siempre fue el mismo

Haber sido ya campeones nos proporciona un cr¨¦dito natural ?C¨®mo no ser uno de los favoritos!

Los grandes porteros crean fuerzas ficticias. Son buenos, pero en la cabeza de los delanteros son todav¨ªa mejores

Es habitual que cada temporada de Fernando Alonso empiece con un ¡°se acab¨® todo¡±, como resumen. Solo es el principio, pero todos sabemos que ya lleg¨® el fin

La belleza subsistir¨¢ siempre en el recuerdo, como en el poema, y hasta el horrible despido de Ranieri nos parecer¨¢ hermoso

Hubo un d¨ªa que casi dej¨® de importar qui¨¦n de los dos ganase. Lo importante era que siguiesen jugando entre s¨ª, que se citasen para el siguiente grand slam

Los negocios pr¨®speros requieren de una mezcla de pasi¨®n y dinero, que prometa gloria y v¨¦rtigo, y que vuelva locos a terceros

La vida sonr¨ªe al Real Madrid. Si algo terrible le pasase a este equipo, tambi¨¦n eso le har¨ªa bien.