Barricada
Despu¨¦s de varios meses de confinamiento a causa de la peste se abrir¨¢ hoy la puerta de nuestra mente para enfrentarse al desaf¨ªo orgi¨¢stico del verano
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empez¨® en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorpor¨® a EL PA?S como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado art¨ªculos, cr¨®nicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.
Despu¨¦s de varios meses de confinamiento a causa de la peste se abrir¨¢ hoy la puerta de nuestra mente para enfrentarse al desaf¨ªo orgi¨¢stico del verano
La lectura de la autobiograf¨ªa de Woody Allen deja un poso agridulce por el palo de verle enredado en un esc¨¢ndalo sexual con menores hace casi 30 a?os
Tal vez del coronavirus saldremos mucho m¨¢s t¨¦cnicos, pero igual de ego¨ªstas, idiotas, generosos, torpes, perplejos, crueles y piadosos
El tiempo y el espacio eran dos conceptos est¨²pidos de la realidad que la cultura ten¨ªa la obligaci¨®n de anular
Recuerdo aquellas ma?anas de juventud, cuando sol¨ªa fumar antes de entrar en el museo. Con la nueva ordenaci¨®n de sus obras maestras, no se va a necesitar hierba para hacer inolvidable semejante descarga de belleza
Ante una oposici¨®n tan ciega y desmesurada, la moderaci¨®n y la sensatez, como defensa, resultan demoledoras
Existe una vacuna contra la rabia, pero no contra el odio; contra el c¨®lera, pero no contra el cabreo; tampoco contra el resentimiento, la frustraci¨®n y la mala baba
Gran n¨²mero de autores debe su vocaci¨®n literaria a aquella enfermedad que en la adolescencia les tuvo durante meses, incluso a?os, postrados en el lecho
Durante mucho tiempo en la brisa, en las flores, en los besos, en el sexo, en el vino de alegres sobremesas, en todos los placeres estar¨¢ siempre presente el coronavirus como un cruel invitado
Hincha sin fisuras del Valencia C. F., al pintor le mantuvo vivo la ingenuidad en la lucha creativa por sus ideas marxistas
Habr¨ªa que dedicar todo el af¨¢n gastron¨®mico a que las famosas divisas de Miura, Domecq, Pablo Romero o Vitorino sean sin¨®nimo de entrecotes, solomillos y chuletas
Desde el confinamiento de la pandemia trato de recobrar ese para¨ªso perdido que en este caso ser¨¢ poder llegar a un encuentro en la tercera fase con el mar de la ni?ez
M¨¢s all¨¢ de razas e ideolog¨ªas, cada persona forma un nudo al que todos estamos atados y basta con un estornudo en cualquier rinc¨®n del planeta para que la especie humana est¨¦ en peligro
Este ente, que limita con la nada, ha convertido a todos los l¨ªderes pol¨ªticos en mu?ecos confusos que dan garrotazos de ciego a una pi?ata
Desde la camilla que los lleva al hospital se preguntan por qu¨¦ su esfuerzo ha sido in¨²til y en medio de la peste se ha instalado el virus del odio
Con el mar ya en calma es el momento en que cada tripulante deber¨¢ juzgar si el patr¨®n ha dado la talla y pensar si volver¨ªa a enrolarse en su barco para una nueva traves¨ªa
Ahora el desierto son las calles vac¨ªas, las playas deshabitadas, las carreteras desnudas, los cines clausurados, los estadios muertos, las estaciones y aeropuertos paralizados en todo el mundo
Entre las nubes de abril se ha producido una herida de sol que ilumina aquel castillo en el que ahora est¨¢s encerrado por la pandemia
A la sombra de las acacias el p¨²blico llenar¨¢ de v¨ªtores a esta tropa heroica, que ha cumplido con su deber sencillamente porque era su deber
Cuando ¡®La Anunciaci¨®n¡¯ de Fra Angelico se revel¨®, Florencia no se hab¨ªa a¨²n repuesto de la peste
El polen trasportado por el viento, por los p¨¢jaros y los insectos se cruzar¨¢ con el aciago coronavirus en el espacio
En la historia de nuestra democracia, cada l¨ªder se enfrent¨® a un reto decisivo. La pandemia demostrar¨¢ si Pedro S¨¢nchez tiene o no madera de l¨ªder
Jaime Chavarri posee ese don peculiar de llevar la conversaci¨®n a ese punto en que lo intrascendente se convierte en interesante solo por el tono personal con que lo cuenta
El infierno son los otros, dijo Sartre. Se refer¨ªa a la mirada de los dem¨¢s que nos penetra y nos delata
Pese a que quita los pecados del mundo yo no como cordero desde que los vi hacinados en un cami¨®n en direcci¨®n al matadero
Joan Manuel Serrat, que ha sido investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, representa esa catalanidad transversal que se alimenta del latido de su tierra
Encontrar el norte de la vida sin GPS, contar con los dedos de las manos, saber el valor del dinero de bolsillo, y no votar a ning¨²n pol¨ªtico idiota, con eso basta para ir tirando si vienen mal dadas
A partir del asesinato de Kennedy solo existir¨ªan los sucesos que crearan las c¨¢maras como espect¨¢culo
Cuando se contemplan estos dibujos, recortes y peque?os yesos de Rodin hay que imaginar hasta qu¨¦ grado de sensibilidad puede el arte sublimar las m¨¢s oscuras pasiones
En verdad hay dos Espa?as: la de los profesionales que saben lo que hacen y cumplen con su deber y la de ciertos pol¨ªticos que gritan, insultan y en el fondo no saben nada de nada
No es tan dif¨ªcil imaginar c¨®mo quedar¨¢ este mundo cuando desaparezca la raza humana de la faz de la Tierra
Para Billy Wilder debi¨® de ser un placer despertarse cada ma?ana y comprobar que una adolescente pintada por Balthus le miraba desde el cuadro colgado frente a su cama
Se llama Villa Alegr¨ªa y en ella pas¨¦ reci¨¦n nacido el primer verano de mi vida
?Realmente merece la pena salir del cementerio? Por mi parte, lo har¨ªa para cosas como celebrar un amanecer en el mar tomando un ron con amigos en un velero
Tal vez para Elena Anaya la vida consiste en una aventura en la que hay que imaginarse libre y segura entre sus ramas de un ¨¢rbol comiendo un fruto prohibido.
El deber de un dem¨®crata es aguantar la histeria colectiva como quien oye llover
La bella madre Tierra rota sobre s¨ª misma cada d¨ªa para que en tu honor se produzcan amaneceres y hermosas puestas de sol y puedas llenar de sue?os la oscuridad de las noches
En enero de 1920 se inici¨® aquella fiesta de Par¨ªs con la muerte de Amedeo Modigliani
Al parecer todas las locuras est¨¢n permitidas en ese viaje a bordo de un gramo de polvo perdido en el universo