Elogio del quiz¨¢s
Se tiende a la afirmaci¨®n tajante, a la seguridad personal, al aserto incontrovertible
El ¡®fracking¡¯ y el derrumbe de los montes
No estar¨ªa mal tomar del lat¨ªn sus t¨¦rminos sobre la destrucci¨®n del subsuelo
¡°Desafecci¨®n¡±, un sentimiento nuevo
El significado parece obvio, pero seg¨²n el ¡®Diccionario¡¯ equivale a ¡°mala voluntad¡±
¡°Provocaci¨®n¡± con una camiseta madridista
El Diccionario no aclara si el acto de incitar a otro debe ser voluntario o no
El esp¨ªritu de la coma
Las diferentes lecturas de una ley pod¨ªan favorecer o perjudicar a unos traficantes
Nada es realmente incomparable
En aquel debate en la radio, los polemistas usaban el mismo verbo con significados distintos
Problemas en el trasero
El cerebro ling¨¹¨ªstico se maneja asombrosamente bien con las polisemias
Mentir contando la verdad
Se usa con demasiada frecuencia la t¨¦cnica de llevar al lector a entender lo que no se dice
Agentes de ¡°movilidad¡±
Un t¨¦rmino tan artificial no habr¨¢ surgido de forma inocente, sino tal vez para crear otra estirpe policial
El amor por la cr¨®nica
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez siempre se consider¨® periodista por encima de todo y como tal alert¨® de los peligros y los riesgos del oficio
Un poco de constitucionalidad
La ley de Seguridad se hallaba para el Gobierno en una especie de legalidad incompleta
La comisi¨®n de sabios rectificados
La palabra ¡°sabidur¨ªa¡± se asocia poco con la econom¨ªa en el imaginario colectivo
Manifestaciones que corren por la pista
"Manifest¨®dromo" aparece y desaparece, pero mientras tanto va haciendo camino
El uso sospechoso de la palabra ¡°pueblo¡±
El sentido gramatical conduce a confundir los nombres colectivos con los cuerpos s¨®lidos
Dej¨® de irle bien cuando no estuvo solo
La etapa del CDS supuso su resurrecci¨®n y tambi¨¦n su ca¨ªda final
Los rasgos del encanto
En las distancias cortas mostraba un car¨¢cter seductor y cercano
El Real Madrid ¡®versus¡¯ el Barcelona
?C¨®mo nos hemos arreglado tanto tiempo sin 'versus'? ?Se llenar¨ªan los estadios anta?o sin esta palabra en los carteles?
C¨®mo enfriar las expulsiones en caliente
La lavadora de palabras se ha puesto en marcha para cambiar la Ley de Extranjer¨ªa
Forges, las vi?etas que se reconocen
Los chistes de Forges nacieron una noche de guardia en Televisi¨®n Espa?ola. Sus personajes y sus juegos de palabras forman ya parte del imaginario colectivo. En 2014 'El Pa¨ªs Semanal' realiz¨® un tributo a su inconfundible humor ¡°con buena leche¡± acompa?ado de cinco vi?etas. El humorista gr¨¢fico ha fallecido a los 76 a?os.
Las cremas ¡°antiedad¡± no enjuvenecen
El lenguaje de la publicidad no repara ni en el gasto de palabras ni en su manipulaci¨®n
Jordi ?vole y la divisi¨®n de g¨¦neros period¨ªsticos
A partir de su reportaje falso sobre el 23-F, ¨¦l mismo se apart¨® del terreno de la informaci¨®n para colocarse, leg¨ªtimamente, en otro.
La gente an¨®nima tiene nombre
Usted dona 200 euros por unas inundaciones y resulta que no destaca de la generalidad
La recuperaci¨®n, el horizonte y el cabo de Hornos
El lenguaje del poder pol¨ªtico solo parece tajante con lo obvio
La informaci¨®n desestructurada
Esa expresi¨®n est¨¢ ausente de nuestros debates, quiz¨¢ porque no vemos eso como problema
Quiero declarar inaugurado este acto
El uso pol¨ªtico del verbo ¡°querer¡± con la idea de 'hacer' o de 'ordenar' nos proporciona algunas pistas
Lo contrario de ¡°externalizaci¨®n¡± es 'casting'
En Madrid se ha producido una nueva expropiaci¨®n de la calle, y tambi¨¦n de las palabras
La sin¨¦cdoque confusa
¡°Los catalanes¡± tienen dos lenguas propias, pero a ¡°Catalu?a¡± se le adjudic¨® solo una
¡°Lo peor ha pasado¡±, pero sigue ah¨ª
Toda trampa de lenguaje alberga una parte de verdad, a fin de resultar cre¨ªble
Derechazo de Nadal con la izquierda
Quien lea las cr¨®nicas o escuche la radio puede pensar que todos los tenistas son diestros
Las banderas no se ofenden
Un objeto no puede sentirse ofendido. Tampoco una idea
¡°Yo¡±, ¡°yo¡±, ¡°yo¡±, ¡°yo¡± y ¡°yo¡±
El pronombre de primera persona del singular est¨¢ poco presente en espa?ol, y su abundancia extra?a
La palabra ¡°oposici¨®n¡± los obliga a oponerse
Asumir que formamos parte de una palabra equivale a que nos forcemos a desempe?arla
¡°Caer¨¢n precipitaciones en forma de nieve¡±
Alguna extra?a raz¨®n activa en ciertas personas la costumbre de alargar los t¨¦rminos
¡°Depurar responsabilidades¡±, qu¨¦ dif¨ªcil
La frase representa en nuestra mente una abstracci¨®n mientras esconde a los autores
La indefinici¨®n de los novios
El primer ¡®Diccionario¡¯ inclu¨ªa solo una acepci¨®n. Despu¨¦s se le complic¨® el asunto a la Academia
El confuso aroma del vocablo ¡°tribunal¡±
Ciertos pol¨ªticos ponen como aval de su dudosa legalidad a un organismo que no puede investigar
La palabra ¡°inmigrante¡± se hereda
Llamamos extranjero a un alem¨¢n o a un canadiense, pero inmigrante a un rumano o un marroqu¨ª
El ministro s¨ª dijo lo que no dijo
Nuestro cerebro est¨¢ entrenado para deducir mensajes ling¨¹¨ªsticos impl¨ªcitos
Pol¨¦micas buenas para el idioma
La abundancia de obras que abordan la lengua espa?ola corre un ¨²nico riesgo El peligro es que tales producciones se contradigan entre s¨ª
Las vocales repetidas insultan menos
¡°Macarra¡±, ¡°tarambana¡±, ¡°mequetrefe¡±, ¡°pelele¡±..., de un lado; ¡°nazi¡± o ¡°totalitario¡± del otro