De frente
Los miembros de un partido tienen que limar aristas d¨ªa tras d¨ªa para seguir encajando y, al mismo tiempo, conectar con una mayor¨ªa de la poblaci¨®n
Vistalegre no cambia nada
No son pocos los que auguran la Espa?a de las pr¨®ximas d¨¦cadas se parecer¨¢ a la Italia de la posguerra
Un partido m¨¢s
La paz en pol¨ªtica no existe, s¨®lo existe el equilibrio y la tregua
El efecto Dunning-Kruger
Uno de los rasgos m¨¢s sobresalientes de la era pol¨ªtica que nos ha tocado vivir es, para muchos, el rechazo de lo t¨¦cnico, de los expertos
Ciudad contra campo
Los estadounidenses conservadores prefieren casas m¨¢s grandes con espacio disponible y los progresistas optan por vecindarios densos
Un mundo en pie
Los miembros de la Internacional Nacionalista son, por ahora, incapaces de llegar al poder sin apoyos
Globalizaci¨®n sin libertad
M¨¦xico lo siente de manera m¨¢s inmediata, pero lo cierto es que anticipa un posible movimiento en cadena de alcance planetario
El a?o del cham¨¢n
El centro pol¨ªtico llevaba siete d¨¦cadas sin perder pie, y se acaba de hundir
Coches e ideolog¨ªas
No ser¨ªa sorprendente que la mayor¨ªa de votantes que apoyan al Ayuntamiento usasen m¨¢s el transporte p¨²blico que el resto
Ashley y el p¨¦ndulo
No hay soluciones sencillas, pero si hay algo que nos acerca a ellas no es la identidad, sino un problema compartido
La reacci¨®n
Hoy, la izquierda est¨¢ partida en dos, y las nuevas derechas se afilan fuera de nuestras fronteras
Espejismos de igualdad
En Espa?a, que tus padres hayan ido a la universidad duplica las probabilidades de que t¨² lo hagas
El pacto modesto
No hay razones para pensar que las preferencias de los ciudadanos en torno a la educaci¨®n est¨¦n perfectamente alineadas
Pobrezas
J¨®venes y parados cercanos a la jubilaci¨®n, pero no lo suficiente, han recibido el golpe m¨¢s duro de la crisis
Conflicto
Parece evidente que el mundo occidental atraviesa uno de estos momentos. En lugar del fin de la historia nos hemos reencontrado con el conflicto como motor de la misma
Vanguardia contra consensos
Podemos se enfrenta a la dificultad de acceder a los votantes moderados y corre el riesgo de que sus votantes m¨¢s extremos se den cuenta de que las promesas de ruptura son inalcanzables. Si la crisis pol¨ªtica amaina, puede degenerar en secta
Donald Trump: contando votos
El Partido Republicano ha sido capaz de romper el supuesto muro azul dem¨®crata en las zonas rurales y semiurbanas dentro de Estados de tradici¨®n industrial perdida
Mayor¨ªas inamovibles
Si algo nos ha ense?ado la historia es que no sale a cuenta ganar el poder da?ando la democracia
Profesor, obrero, becario
Podemos sigue asentado en una plataforma escorada a la izquierda
Un muro de memes
La polarizaci¨®n es ahora m¨²ltiple, pero la intensidad es la misma que anta?o
S¨ªmbolos no son cambios
Igualar los permisos de paternidad con los de maternidad, haci¨¦ndolos intransferibles, es s¨®lo una proposici¨®n no de ley. Urge una reforma real.
Lo importante
Lo que Trump parece incapaz de entender es que para la inmensa mayor¨ªa de mujeres entre "lo importante" se incluye sin duda la discriminaci¨®n, no digamos ya la violencia sexista
Nacional-ego¨ªsmo
La 'renacionalizaci¨®n' es un movimiento preocupado por aquellos cuyo resentimiento se puede explotar con mayor facilidad
La buena nueva
Colombia pone fin al conflicto con la guerrilla de las FARC tras 52 a?os y 267.000 muertos
La guerra de las rosas
En el PSOE se est¨¢ dirimiendo mucho m¨¢s que el futuro de S¨¢nchez, D¨ªaz o el socialismo espa?ol: en esa batalla se contraponen dos visiones del papel que debe tener un partido socialdem¨®crata en el nuevo escenario pol¨ªtico occidental
Seducci¨®n o frentismo
Podemos se ve obligado a contorsionarse sin poder cambiar el tablero
Sentirse perdedor
Con la proliferaci¨®n de datos y estad¨ªsticas es m¨¢s f¨¢cil armarse de hechos que respalden nuestros prejuicios
La indignaci¨®n vigilante
Podr¨ªamos empezar por no pensar tanto en los pol¨ªticos, sino en nuestro deber (y poder) como vigilantes
Alternativa o bisagra
El dilema del PSOE es el mismo que hace nueve meses, pero su respuesta es m¨¢s dif¨ªcil, y urgente
El ¡®no¡¯ de S¨¢nchez
A corto plazo, su estrategia se explica como ¨²nica v¨ªa, si bien precaria, para mantener su posici¨®n
Comodidad inamovible
Lo que est¨¢ haciendo Rajoy es cumplir con el mandato electoral de defender que las cosas sigan tal y como est¨¢n
La era de las minor¨ªas
Si los partidos pol¨ªticos exploran la ruta de la flexibilidad mediante acuerdos puntuales y una acci¨®n parlamentaria constructiva puede alcanzarse un equilibrio que permita la gobernabilidad en las actuales condiciones
?Limitar mandatos?
La norma, habitual en muchos sistemas presidenciales, no tiene encaje f¨¢cil en un sistema como el espa?ol
La Espa?a del hortelano
Las diferencias ya han cristalizado, y no van a desaparecer. Aunque votemos tres veces
Populismo que no es
El riesgo es que el centro de gravedad de los partidos ya existentes se desplace m¨¢s y m¨¢s hacia cada extremo
Miedo en democracia
El debate p¨²blico permite que los partidos no se consideren una amenaza entre s¨ª
Guardianes o salvadores
La sorprendente resistencia del PP el 26-J se debe a una rocosa base de conservadores
Bloqueo o alternativa
La fragmentaci¨®n convierte al Parlamento en el centro de la vida pol¨ªtica, pero lo interesante es saber c¨®mo jugar¨¢ este papel
Buscando refugio
En un entorno complejo e incierto las respuestas simples parten con ventaja
Nueva pol¨ªtica: la promesa que no llega
Pese a lo vaticinado por las encuestas, uno m¨¢s uno no suman m¨¢s que lo de siempre: dos