Dinescu: "Los tontos se atra¨ªan como imanes"
El poeta y disidente rumano cree que los escritores son una coartada moral para el nuevo Gobierno
Condenado a nueve a?os un leal de Ceaucescu
Ejecuci¨®n repugnante
El proceso
Cr¨®nica de una revoluci¨®n
Ruman¨ªa entra lentamente en la normalidad, aunque los carros de combate contin¨²an en sus calles
El ministro de Deportes rumano autoriza la salida de futbolistas al extranjero
La garant¨ªa del Pacto de Varsovia
El Gobierno de Bucarest espera apoyo de la URSS para superar este invierno
El viceministro de Defensa de Ruman¨ªa asegura que el Ej¨¦rcito controla todo el pa¨ªs
Ruman¨ªa ha despertado de su pesadilla
Ceaucescu esperaba ser liberado por la Securitate
La rocambolesca detenci¨®n del matrimonio Ceaucescu
De los Romanov a los Ceaucescu
Reflexi¨®n sobre las ejecuciones en Rumam¨ªa desde el lugar del fusilamiento del ¨²ltimo zar
Al censura la ejecuci¨®n sumaria del dictador
El clan de los Ceaucescu
La familia del dictador rumano derrocado ha protagonizado numerosos abusos y esc¨¢ndalos
Ceaucescu, a sus jueces: "Sois unos golpistas"
El mascar¨®n
El fin del tirano
De zapatero a dictador
El dictador rumano Ceaucescu y su esposa ejecutados por genocidio
Dos fuerzas enfrentadas
Revoluci¨®n y guerra civil en Ruman¨ªa
"Sic semper tyrannis"
Invasi¨®n
El hundimiento de Ceaucescu
El ¨²ltimo basti¨®n
El miedo sigue siendo el motor de los acontecimientos en Ruman¨ªa
La polic¨ªa dispara contra los manifestantes en Bucarest
Ceaucescu amenaza con aumentar la represi¨®n
Ceaucescu
Londres,|
Nueva carga del Ej¨¦rcito rumano contra los manifestantes
Nuevas cargas del Ej¨¦rcito en una Ruman¨ªa aislada y bajo la ley marcial
Las balas de Ceaucescu
Ceacescu reprime a sangre y fuego la protesta popular
Ceaucescu responde con balas a la protesta popular
Dinast¨ªa
Ceaucescu reconoce que el partido comunista rumano cometi¨® errores
Gorbachoy y Mazowiecki se desean ¨¦xito en sus reformas
Ceaucescu, reelegido por sexta vez consecutiva
Agencias|Bucarest|
Pioneros y halconcitos
El muro de Bucarest
Chabolas y pobreza, a pocos kil¨®metros del Palacio del Congreso comunista rumano