Narcisismo infantil
Puigdemont, Rivera y Abascal parten de la creencia de que humillar a otros les empodera, y es as¨ª como viven su peculiar bucle melanc¨®lico
Escuela de gladiadores
El desaf¨ªo no es cultural sino pol¨ªtico, y por ahora jugamos con el lenguaje del adversario
Frankenstein
Solo hay una derechita cobarde: la que naturaliza a la ultraderecha
La inevitable b¨²squeda del pacto
No hay pol¨ªtica sin conflicto pero tampoco sin consenso. Se acab¨® el viejo sistema de partidos capaces de aunar suficientes votos para gobernar en solitario.
Hablar mucho sin decir nada
Tal vez llegue el momento en el que nos aburramos de escuchar siempre lo mismo en nuestras c¨¢maras de eco
Llorar las piedras
Si toda p¨¦rdida nos transforma, ?qu¨¦ se pierde y transforma en la ca¨ªda de Notre Dame?
Palabras que manchan
Al definir al adversario como enemigo de la democracia conviertes a sus votantes en c¨®mplices de una aberraci¨®n
Representaciones gripadas
Hoy, el eco directo se presenta como la forma m¨¢s aut¨¦ntica de democracia, pero el eco es un fen¨®meno inaprensible, circular y solipsista
Prisioneros de la historia
Hoy abundan los discursos pol¨ªticos retr¨®grados, no progresistas, y ese es nuestro drama
La fuerza en un pa?uelo
La respuesta de Jacinda Ardern va m¨¢s all¨¢ del mero gesto: ofrece un marco coherente de ejemplaridad donde el mundo de los hechos y el de los valores vuelven a unirse
Col¨®n y Cibeles
El Brexit no va solo de bulos o falsas promesas, es tambi¨¦n el resultado de la erosi¨®n de un orden pol¨ªtico espec¨ªfico y de sus verdades
Del bipartidismo a los bloques
El l¨ªder naranja pretende delinear una competici¨®n preelectoral polarizada donde no exista una disputa ideol¨®gica de fuerzas a derecha e izquierda por el centro
Repolitizar el centro
Se abre la posibilidad de un nuevo espacio alejado de los extremos: muchos ciudadanos empiezan a pedir moderaci¨®n
?Tolerar al intolerante?
El problema es tener que repetir las palabras de John Stuart Mill en una Europa donde resurgen inquietantes brotes antisemitas
?Qui¨¦n es el tercero?
La guerra a cuatro bandas que se juega en Europa marcar¨¢ un a?o crucial en la definici¨®n del proyecto comunitario
Populismos
?Cu¨¢l es la aut¨¦ntica demostraci¨®n de fuerza de ese nuevo bloque de poder que agrupa a las derechas? ?Tendr¨¢ r¨¦plica m¨¢s all¨¢ de Andaluc¨ªa?
El hero¨ªsmo de los pusil¨¢nimes
?Qu¨¦ sucede cuando tienes que ejecutar aquello que has prometido y descubres que tu relato choca con la realidad?
Asustadizos contra aventureros
Hay algo que nos impide ver la aut¨¦ntica dimensi¨®n de los cambios y decidir c¨®mo deber¨ªamos reaccionar ante ellos
H¨¦roe de la retirada
Alexis Tsipras nos recuerda de qu¨¦ forma Grecia se halla en el coraz¨®n de lo que significa Europa
Muros y contramuros
?Qu¨¦ significa que Am¨¦rica es lo primero? Que si alguien gana fuera de sus fronteras, Am¨¦rica pierde
?Un nuevo camino?
El avance global de la extrema derecha trumpista est¨¢ siendo contestado por una izquierda norteamericana resucitada y proactiva
Este nuevo o viejo mundo de 2018
El a?o que acaba ha mostrado la necesidad de volver al inter¨¦s general, para incluir a quienes sienten que ya no cuentan y est¨¢n dispuestos a expresar su miedo con violencia
Elogio de la diferencia
El verdadero reto reside en estar abierto a dejarnos seducir por los argumentos del otro
Ej¨¦rcito de trolls
La l¨ªnea que separa el delirante fanatismo de la convicci¨®n de la pura idiotez improvisada es muy fina
Los invisibles
Lo extra?o no es que cambiemos unas autoridades por otras, sino en qui¨¦n depositamos nuestra confianza cuando dejamos de creer en algo
La ira de los chalecos amarillos
Que el contrato social se deshace en Europa es algo cada vez m¨¢s visible. La l¨¢stima, como tristemente sucede con demasiadas cosas, es que no lo hayamos visto venir
Inmovilistas y frentistas
Lo peor que le puede pasar a una Constituci¨®n es que deje de acompa?ar a la vida hist¨®rica de su pa¨ªs
Espectadores imp¨¢vidos
Nuestra morbosa atenci¨®n es el elemento clave que permite trasmutar un momento tr¨¢gico en una eficaz escenograf¨ªa
La realidad detr¨¢s de las palabras
Los l¨ªderes deber¨ªan transmitir siempre informaci¨®n veraz. El otro trabajo, el de la escucha cr¨ªtica y activa, corresponde a la ciudadan¨ªa
Ex¨®tico Trump
La afirmaci¨®n y celebraci¨®n de la diferencia contrasta con una tradici¨®n republicana donde lo p¨²blico se define desde la igualdad malentendida como homogeneidad
Merecimientos
La estructura de poder en nuestras sociedades est¨¢ marcada abrumadoramente por el g¨¦nero y la raza
Falso dilema
Europa no es un lugar, es una idea, y esa idea es nuestra ¨²nica fortaleza
Hacerse cargo
Si el mercado lo coloniza todo, solo el dinero marcar¨¢ la pauta social
Dar cicuta al enfermo
Fue Obama quien, refiri¨¦ndose a Trump, present¨® a ese depredador sexual como el hombre que supo encarnar el fascinante argumento de "hacerlo saltar todo por los aires"
Bruma
El ¨¦xito narrativo del 1-O acab¨®, curiosamente, por reventar la burbuja, precipit¨¢ndola hacia una DUI fake que trajo las primeras frustraciones
Un a?o despu¨¦s
Solo el feminismo representa un proyecto pol¨ªtico que encara ese futuro para conformarlo y no para defenderse con melancol¨ªa frente a ¨¦l
Jugando con fuego
La clave est¨¢en c¨®mo el orden internacional y su fuerza hegem¨®nica van acopl¨¢ndose al crecimiento del poder chino
El rapto de Europa
La buena noticia es que la UE, al fin, se ha politizado; la mala, que si no actuamos en consecuencia, acabaremos perdi¨¦ndola
Tecn¨®logos pol¨ªticos
La cuesti¨®n central es si el pluralismo de nuestras democracias debe ser o no ilimitado
L¨ªneas en la arena
Asistimos a la extra?a europeizaci¨®n de un antieurope¨ªsmo que ha cambiado la lucha ideol¨®gica por la sacralizaci¨®n del territorio y la identidad